viernes, 4 de mayo de 2018

Psicología día a día 15


Esta frase me encanta. En mi juventud la escuchaba con frecuencia en boca de un amigo tapatío que gustaba de escribir para ordenar sus ideas y a veces, cuando una nueva idea picoteaba su cabeza desde adentro tratando de salir casi nos la platicaba, pero alcanzaba a reaccionar a tiempo y cerraba con el clásico "¿para qué te cuento?".

Lo más curioso es que la frase es muy útil para evitar una conversación y también para iniciarla, sobre todo si quien está cerca es lo bastante curioso como para lanzar las preguntas adecuadas y lograr una buena entrevista que puede terminar en excelente plática.

Y por último, también es una excelente técnica para que uno mismo se esfuerce por ordenar más ñas ideas y las palabras antes de expresarlas en voz alta, es decir, por hablarte mejor.

Hasta luego

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