domingo, 28 de febrero de 2016

Sobreproteger

"A lo largo de los años los padres se sienten aterrados de pensar o considerar su vida sin sus hijos en casa."
(Margarita Guerra P.)



La mayoría de los papás y mamás no lo sabemos, y si lo sabemos preferimos hacer como que no nos damos cuenta, pero al sobreproteger a nuestros hijos en realidad estamos tratando de protegernos a nosotros mismos para no hacer caso de nuestros miedos y sobre todo para no quedarnos solos al final de nuestros días. Hay quien dice que quiere tener un hijo solamente para tener a alguien que le cuide cuando llegue a la vejez... ¿Ésa es suficiente razón para traer una nueva vida a este mundo?

Algunas muestras de sobreprotección:

Así que detrás de la preocupación exagerada por los hijos, está el terror a la soledad. Y como nadie da lo que no tiene, al final ese terror se traslada a los mismos hijos que decimos proteger y cuidar, y para acabarla de completar. haciéndoles creer que son ellos los que están mal por medio de dobles mensajes, donde al final parece que los papás les dan toda la libertad y confianza y no entienden por qué los hijos no se animan a hacer lo que quieren (claro: el mensaje es doble porque también se le está diciendo lo contrario: no podemos confiar en ustedes, por lo tanto no pueden ser libres).

Causas de la sobreprotección en los papás y mamás:


Cuando se da un doble mensaje en este entorno sobreprotector, la idea directa que se manda es que el bienestar del niño o la niña es primero. Pero el mensaje de fondo, cargado de emoción y de un tono lastimero, es "no puedes irte y dejarme sin apoyo". De ahí que se vuelva frecuente encontrar familias con "adolescentes tardíos", de esos hijos que a los 30 años o más aún están pensando qué quieren estudiar o qué van a ser "de grandes", porque en realidad les da miedo enfrentar un mundo que no han podido explorar por estar pegados a las necesidades de mamá, de papá, o de ambos. Son los herederos del miedo y la comodidad de los padres.

Consecuencias de la sobreprotección en los hijos:


Papás y mamás: Si su hijo o hija se pasa de bien portado y prefiere estar en casa aún siendo adulto, habría que revisar fríamente cómo está llevando sus relaciones hacia el exterior, con sus iguales de edad, de escuela o hasta de trabajo, pues no es raro que los niños que fueron sobreprotegidos sean jóvenes y adultos acostumbrados a mandar y esperar ser obedecidos o por lo menos tomados en cuenta siempre que hablan (el doble mensaje de los papás sobreprotectores hace que ellos crezcan creyendo que son los que mandan en ese mini imperio que es el hogar). Al no encontrar la misma respuesta en otros ambientes, prefieren aislarse en casa antes que enfrentar la frustración... Y claro ¡en casa siempre encontrarán la idea de que no hay nadie que los quiera tanto como mamá o papá, y que ahí "sí mandan"!

Un hijo sobreprotegido cree que él siempre manda:

A cualquier edad es posible confiar realmente en los hijos, soltarlos (que no significa abandonarlos ni dejarlos de querer) y dejarles ver que los padres también están bien sin ellos. ¿Difícil? SI piensas esto, tal vez sea el momento de buscar ayuda para cambiar tu estilo de relación con tus hijos y enfrentar tus propios miedos como padre o madre.

El papá y la mamá sobreprotectores no confían en sus hijos:

¿Y cómo saber si eres una madre o un padre sobreprotector? Bueno, en este video puedes ver a una jovencita que dice haber sido hija sobreprotegida y que gracias a esa experiencia nos puede ayudar a identificar las frases que dicen los padres sobreprotectores, así que vale la pena arriesgar un ojo o hasta los dos viendo su video:

(Para verlo en YouTube da clic aquí)


Hasta luego.

jueves, 25 de febrero de 2016

El poder de los gritos y los dobles mensajes



Esculcando en Facebook encontré un texto que mi amiga Brenda Ramos compartió y me gustó mucho por lo bien que se ilustra la idea. Parece que el texto original lo tomó de la página de Gaby Alcázar, a quien no tengo el gusto de conocer, y espero no se moleste por divulgarlo aquí:




"Según informes, en las Islas Salomón del Pacífico los isleños practican una forma especial de “la magia de la maldición”. Si un árbol se debe de cortar y es demasiado grande para ser cortado, es derribado por los esfuerzos combinados de los isleños.


Se supone que la gente de estas islas se levanta temprano en la mañana a esas horas entre las 4 y 5, (Antes del amanecer) para efectuar el proyecto. Aparentemente los nativos rodean el árbol luego proceden a maldecir y gritar a él. Esta energía negativa empieza a dañar la energía de la vida del árbol. Y el resultado es que después de 30 días, mueren las raíces y cae al suelo el árbol. EN SOLO 30 DÍAS.

¡¡¡Wow!!! Si tienen que recurrir a regaños y gritos para matar a un árbol tan grande que ni un serrucho lo puede tumbar, ¡¿imagínate lo que hacen los gritos y los comentarios negativos a un pequeño niño o niña?! Y no por 30 días; sino por toda su infancia y adolescencia.


Si los gritos tienen el poder de matar a un árbol, tus gritos hacia tus hijos matan su creatividad, sus sueños, su inspiración, su confianza, y tristemente en algunos casos, hasta puede matar el amor que le tiene a sus propios padres. Amigos dejen de utilizar los gritos para corregir a sus hijos, NO FUNCIONAN; los resultados y repercusiones de esta acción son desastrosos.


Y yo agregaría que no solo los gritos, sino todas esas palabras aparentemente amables o cariñosas que reconocen únicamente los errores, lo que está mal hecho o lo que no te gusta de tu hijo o de tu hija, pero ignoran sus virtudes, logros y cualidades... Esas palabras, como las que dice Madre Gothel a Rapunzel en la conocida película de Disney, son dobles mensajes y también van dejando una huella que mata el alma infantil poco a poco pero en silencio, a diferencia de lo que ocurre con los gritos. 





Los gritos y los dobles mensajes "amorosos" son expresiones de desamor mal disfrazadas de cariño que dejan en los hijos una extraña confusión que podría durar toda la vida: "¿me quieren?", "¿me odian?", "¿me tratan así por mi bien o por el suyo?", "¿soy una persona tan mala?", "¿no sirvo?"...



Hasta luego.

martes, 23 de febrero de 2016

Personas o culpables

"Éste es el castigo más importante del culpable: nunca ser absuelto en el tribunal de su propia conciencia".
(Juvenal)

A veces hacemos daño sin querer. Lastimamos a la gente que amamos y el daño puede dejar una huella profunda, incluso permanente. Hay ocasiones en que dañamos con toda la intención de perjudicar a alguien, pero ese no es el punto, ahorita se trata de esas ocasiones en que no nos damos cuenta y de pronto una palabra o una acción afectan a una persona cercana e importante. El hecho de no darse cuenta no elimina el daño causado ni justifica lo que haya ocurrido, pero sí puede ser una razón para no castigar de por vida a quien ocasionó un daño involuntariamente.

Si el daño se puede reparar, lo más justo es exigir y comprobar que el responsable se haga cargo de esa reparación. Si no se puede reparar también será justo hacerlo notar y buscar alguna forma de compensar el daño causado.


Lo que no es justo es que siendo obvio que no hubo dolo, alevosía, ventaja y ni siquiera intención al causar ese daño, se convierta en culpable sin más a una persona, porque a partir de ese momento se lo creerá, se vivirá como culpable que merece un castigo y que es capaz de hacer daño a su gente, a quien sea.

No importa de qué tamaño sea el daño, si un niño rompió el juguete de su hermano al caerse accidentalmente sobre él, si un hijo manchó la pared que recién acababa de pintar su padre, si otro muchacho empujó accidentalmente a un amigo o amiga provocando que se lesionara, si al traer el auto prestado le dieron un golpe y ahora debe pasar unos días en el taller, o cualquier otra cosa que hay ocurrido, siempre tendremos dos opciones para reaccionar: Considerar primero a la persona o considerar primero “lo que debe ser”.


Al considerar primero a la persona nos podemos enterar de cómo ocurrieron las cosas, de cómo se sienten tanto el afectado como el que ocasionó la situación de riesgo y sobre todo, de cómo actuar para resolver o compensar el daño ocasionado sin querer. Y al centrarnos en los daños materiales o en lo que “debe ser”, es casi seguro que no nos interesará saber cómo se sienten ni el afectado ni el descuidado que provocó el daño, sino que trataremos de encontrar un culpable que merece un escarmiento.

Es más fácil castigar que dialogar. Es más sencillo y rápido satanizar y elegir un culpable que tratar de conciliar y hacer ver que todos nos equivocamos y que nuestras acciones tienen consecuencias, de las que nos podemos hacer cargo en la medida de nuestras posibilidades. Es más fácil etiquetar a alguien de “bueno” y a otro alguien de “malo” para evitarnos el esfuerzo de pensar.

En el caso de los niños y los adolescentes, con frecuencia provocan daños leves, por ejemplo romper un vaso, empujar a un compañero o caer sobre él, perder alguna prenda de vestir o provocar algún accidente más o menos grave. Cuando esto ocurra y sea obvio que no hubo la intención de dañar, centrémonos en la persona para ayudarle a responder por sus actos en lugar de colgarle la etiqueta de “culpable” y castigarlo por el resto de sus días, haciéndole creer que es más malo que el peor malhechor de los que salen en las películas.

Y hablando de películas, mientras escribo esto me acordé de “Frozen”, una producción de Disney que casi me atrevo a asegurar que todos hemos visto. A mis hijos les gusta mucho y a mí me gusta ver cómo disfrutan cantando las canciones que acompañan la historia de las 2 hermanitas que protagonizan esa trama. Bueno, me acordé de esa película porque Elsa, una chica alegre y creativa, en un arranque de emoción congela a su hermana Ana sin querer. Al enterarse los papás deciden "sabiamente" encerrarla como delincuente dentro de su recámara sin dejarla salir para nada, afectando con ello también a su hija menor que se quedó sin cómplice y sin compañera de juegos y que para acabarla, ni siquiera se quejó de lo que hizo Elsa porque para ella fue obvio que su hermana no la quiso lastimar. Los papás se centraron en el riesgo, en sus miedos y en la sobreprotección. Se olvidaron de las personas que participaron en el hecho.


Hay niños, adolescentes y adultos con cualidades especiales, habilidades distintas de los demás miembros de su grupo (amigos, familia, trabajo, escuela o donde sea). Lo diferente nos da desconfianza y hasta nos asusta. Eso ocurrió con los papás de Elsa y Ana y le puede ocurrir a cualquier otro padre y madre.

Siguiendo el ejemplo de la película, al centrarse en las personas (o sea en sus hijas) los papás hubieran distinguido fácilmente que el accidente no fue intencional, que la hermana mayor tenía habilidades diferentes y entonces podrían decidir que, para reducir el riesgo de volver a lastimar a su hermana, a sí misma o a alguien más, sería conveniente educar y entrenar a Elsa hasta que dominara sus habilidades y cualidades personales: Ayudarle a ser una mejor persona.

Así de fuerte es el efecto de lo que queremos ver: culpables o personas. La tolerancia no se ve pero se nota cuando está presente, y es una pieza indispensable para decidirse a favor de las personas.

Hasta luego.

Post Data:

Aunque es otro nivel, también con los animales aplica nuestra decisión de quererlos ver como culpables que deben ser castigados o como compañeros de vida:


Ahora sí: Hasta luego.

miércoles, 17 de febrero de 2016

Recomendaciones para interpretar tus sueños

"Es preciso soñar, pero con la condición de creer en nuestros sueños. De examinar con atención la vida real, de confrontar nuestra observación con nuestros sueños, y de realizar escrupulosamente nuestra fantasía."
(Vladimir Lenin)






A lo largo de la historia ha habido diferentes formas de abordar los sueños, pues prácticamente todas las culturas antiguas reconocieron la importancia de descubrir el significado de los sueños. En la actualidad Freud y Jung son los más reconocidos por sus trabajos, el primero consideraba que los sueños descubren la realidad a partir de revelar impulsos reprimidos; el segundo fue más allá y descubrió algo que llama “inconsciente colectivo”, como si todos los seres humanos estuviéramos unidos por un hilo invisible que se manifiesta en nuestros sueños. Dedicó gran parte de sus estudios a la simbología y a entender la base de las premoniciones. Y como todos soñamos, se dio cuenta que sí hay una reserva de significados arquetípicos disponibles para toda la humanidad.




Recomendaciones para interpretar tus sueños:

Acostarte con la intención de soñar, esta predisposición facilita el acceso de la memoria a los sueños que hayas tenido.

Platicar acerca de tus sueños con personas de tu confianza, la comunicación ayuda a tenerlos presentes, permite encontrar similitudes y diferencias con otros sueños y los vuelve parte “normal” de la vida diaria.

Escribir los sueños, conviene tener a la mano una libretita y una pluma para hacer una especie de “diario de sueños” donde puedes tomar nota de lo que más te haya llamado la atención inmediatamente al despertar, antes de que las imágenes, sensaciones, palabras y la impresión general de tu sueño se haya ido.

Tener una guía para la interpretación, cualquier diccionario de símbolos puede ser útil como apoyo, puedes encontrarlos en cualquier librería y también hay varias versiones gratuitas disponibles en Internet. La interpretación más importante es la que se relaciona directamente con tu experiencia personal…



Algunos símbolos frecuentes en los sueños:

Generalmente, el lugar donde transcurre el sueño representa el “yo” de quien sueña, así, las palabras que usas para describir el escenario donde se desarrolló tu sueño pueden ser aplicadas a tu propia persona.

Si el sueño transcurre a nivel del piso, el mensaje de tu sueño está en el presente. Si el sueño sucede en las profundidades, en un sótano, en una caverna, bajo tierra, entre las raíces de un árbol o cualquier otro lugar al que tienes que descender en un nivel más bajo que el piso, el mensaje se refiere a tu pasado. Y si el mensaje implica subir, elevarse, estar en lo alto de una montaña o en los pisos superiores de un edificio, el mensaje se refiere a tu futuro.

Los sueños donde la gente vuela hablan de seguridad, confianza y libertad interior.

Los sueños de caídas sorpresivas hablan de un exceso de confianza (zona de confort) que puede orillarte a hacerte trampa a ti mismo.

Soñar con bichos pequeños y desagradables como cucarachas, ratones o arañas, implica que hay chismes o rumores en el ambiente en que te desenvuelves… ¿Qué tanto caso les haces?

Si los bichos que sueñas son agradables (abejas, mariposas u otros), el sueño tiene un mensaje constructivo para tu vida, centrándote en algún proyecto o decisión del que tal vez tienes dudas para llevarlo a cabo.

Si en el sueño mueres, o muere alguien importante para ti, es un aviso de que va a ocurrir un cambio trascendente en tu vida.

Un bebé o un recién nacido en tus sueños representan una vida vida para ti, y en ocasiones es, literalmente, una nueva vida profesional, académica, matrimonial... 

En tu sueño vas manejando un vehículo y: El camino por donde avanzas es cada vez más agradable y placentero: Quiere decir que la manera como te estás conduciendo por la vida te dirige a una mejor posición en un área de tu vida (familia, trabajo, relaciones, etc.), habrá que estar atentos a los demás símbolos del sueño... Pero si ecamino se vuelve cada vez más difícil y desagradable, tal vez hasta te dé miedo estar en un lugar así: Es lo contrario del significado anterior. Hora de revisar a dónde te llevan las decisiones que estás tomando en una situación específica... Y si en tu sueño como conductor avanzas en reversa: Hay algo que rescatar del pasado. Lo mejor es darse un tiempo para identificarlo rápido y poder seguir hacia adelante, para no atorarse en algo que ya sucedió. Por el contrario, si en el sueño no puedes manejar en reversa: Hay un conflicto en alguna parte de tu historia personal, y eso produce miedo, vergüenza, rencor o algún otro sentimiento tanto en el sueño como en la vida real. Hora de enfrentar el pasado para actualizarse y estar en el presente.

Los personajes que aparecen en tu sueño también son símbolos y representan una tendencia particular tuya, no del personaje en cuestión. Por ejemplo: si tu novia aparece haciendo el amor con otra persona en tu sueño, debes revisar cómo estás actuando en tu relación en lugar de ir a reclamarle a tu novia. Todos los personajes de tu sueño representan algo tuyo, de tu personalidad, porque tú eres el guionista de lo que sueñas.

La excepción a lo anterior son los sueños que transcurren en un escenario donde todo lo que percibes corresponde al 100% con ese mismo escenario en la realidad: colores, texturas, olores, sonidos, sensaciones, pensamientos… Cuando en tu sueño ocurra algo impresionante que aún no ha ocurrido en tu vida de vigilia y te des cuenta que todo lo que formaba parte de tu sueño aparecía tal como es en la realidad (no con un “casi igualito”, sino con un “exactamente igual”), es muy probable que tengas un sueño premonitorio, así que habrá que anotarlo muy bien en tu cuaderno para que estés prevenido cuando se comiencen a dar las situaciones que “viviste” en tu sueño.



Todas estas interpretaciones son generalizadas y corresponden al inconsciente colectivo que mencionó Carl Jung. Sin embargo, además de este significado general habrá que tener en cuenta los significados personales, estos dependen en buena medida de los sentimientos y emociones que cada elemento del sueño fue provocando en ti mientras se desarrollaba la trama, así como de las reacciones que tengas ante hechos o situaciones específicas de tu sueño. Esta interpretación es la que ayuda a rescatar el mensaje profundo y personal que cada sueño tiene para ti.

Recuerda:

Soñar es el primer paso, creer en lo que sueñas es el siguiente y el tercero y definitivo es actuar para seguir el camino hacia la persona que quieres llegar a ser. Si tienes interés en descubrir el mensaje de tus sueños o de un sueño en particular, date un tiempo para trabajarlo y si requieres apoyo, cuenta conmigo.



Hasta luego. 

lunes, 15 de febrero de 2016

7 pretextos para disfrazar el abuso sexual

"Debería ser sencillo: el NO significa NO. El SÍ o el NO están condicionados a lo que piensas o sientes en ese momento. Las personas pueden cambiar su inicial SÍ por un NO. Y no pasa nada."
(Tomado de la página friendlylife.com)


Las siguientes tiras tipo historieta aparecieron en inglés inicialmente y son un intento por hacernos ver que nuestra sociedad (o sea nosotros) comparte algunas ideas acerca de la sexualidad que no siempre favorecen una relación sana, ésa es una de las razones por las que hay una alta incidencia de abusos sexuales y de conductas ofensivas en parejas de todo tipo... y de verdad de todo tipo: desde las casuales o recientes del tipo "es que apenas nos estamos conociendo", hasta las ya establecidas con familia y años de experiencia. 

Esta incidencia parece indicar que hay algunos patrones de conducta invasiva (en tanto que invade la intimidad de otra persona) que parecen inofensivos y normales pero constituyen una falta de respeto a otra persona, y no nos queremos dar cuenta porque "se justifica", "se lo buscó", "si le gusta, que no se haga" y tantas otras frases que escuchamos y decimos para hacernos creer que está bien invadir la intimidad de otra persona sin darle oportunidad de decidir.

Las siguientes tiras las tomé de la página friendlylife.com, donde aparecieron con el título "Las 7grandes mentiras sobre el consentimiento sexual explicadas en sencillas viñetasde cómic". Son 7 ejemplos que ilustran igual número de pretextos utilizados para justificar un abuso o una invasión a la intimidad. En estas escenas se aprecian situaciones cotidianas que no parecen tener relación directa con la sexualidad de las personas. Sin embargo lo que ocurre en estos escenarios es exactamente lo mismo que ocurre en las relaciones sexuales: Basta ver las frases arriba de cada tira para remontarnos de inmediato a situaciones de sexualidad. 

La riqueza de ver estas frases en otros contextos es que nos puede ayudar a entender y prevenir las conductas de hostigamiento y abuso cuando se presenten y no hasta que ocurran en el terreno sexual. ¿Te suenan conocidas? Puede ser buen momento para hacer cambios y dejar de aceptar condiciones que no deseas en tu vida, aquí están las tiras:

Pretexto 1:
Tu forma de vestir te obliga a comportarte de cierta forma:

Pretexto 2:
Si una vez me diste permiso, lo tendré siempre:

Pretexto 3:
Si te gustó algo una vez, te gustará siempre:

Pretexto 4:
Te gustará incluso si estás drogada, borracha o inconsciente:

Pretexto 5:
Es tu deber como pareja o esposa:

Pretexto 6:
Si dices que lo vas a hacer, tienes la obligación de hacerlo:

Pretexto 7:
Debes acabar lo que empezaste:

Recuerda:

Tu cuerpo es tuyo. Tus emociones y pensamientos también, así que tu único compromiso en cualquier momento de tu vida y ante cualquier persona es hacer lo que te haga estar bien contigo, con tu yo. La persona que te ama ni es tu dueña ni te pertenece, así que puedes cuidar de ti y decidir sobre tu cuerpo, tus emociones y tus gustos sin culpa ni vergüenza.

Hasta luego.

viernes, 12 de febrero de 2016

Sexualidad, pornografía y pareja

"La sexualidad no es distracción o actividad de medio tiempo. Es una forma de ser."
(Alexander Lowen)



¿Cómo se debe tratar a la pareja? 


¿Hasta dónde permitir que llegue el contacto físico? 

¿Cuándo decir que sí podemos tener una relación sexual? 


¿Cómo hacerle saber a la pareja que vivir nuestra sexualidad no significa que únicamente nos vamos a ver para hacer el amor? 

¿Y si me abandona por decirle que no aunque me pide algo que no quiero hacer? 


¿Cómo terminar con alguien que no me hace sentir que yo valgo como persona? 

¿Cómo saber si lo que hago y lo que permito que me hagan me pone en algún tipo de riesgo? 


Cuando estas y otras dudas comienzan a rondar la mente de una persona, lo más sano es buscar apoyo y orientación, antes de que una relación llena de dudas y miedos se vuelva “normal”, es decir, antes de que aceptemos vivir de una manera que no nos hace sentirnos valorados ni amados.

Cuando llegamos a la adolescencia, y en ocasiones un poco antes de eso, comenzamos a sentir esos cambios en nuestro cuerpo que liberan nuestro impulso sexual y hacen que se vuelva importante atraer a otra persona para sentir nuestro propio cuerpo y el de ese otro ser. Se vuelve importante saber que así como queremos, también podemos ser queridos.

En ese momento es muy fácil confundir la excitación y la atracción física con amor pensando cosas como “ésta es la persona de mi vida, por eso me gusta tanto”, o bien “una persona tan hermosa no puede hacerme algo malo”, y el clásico "te dedicaré mi vida porque tú vales más que yo". Y tratamos de ganarnos a esa persona con los escasos o nulos conocimientos que tenemos acerca de lo que es el amor y la sexualidad humana.


En la primaria ya nos mostraron las partes del cuerpo y eso que llamamos “aparato reproductor”, enseñándonos la parte biológica casi mecánicamente, como si todos funcionáramos y reaccionáramos siempre igual. Pero sentir la cercanía de otra persona, y sobre todo exagerar la diferencia de una persona sobre todas las demás (cualidad inevitable del amor y del apasionamiento) provoca sensaciones desconocidas y agradables, a veces combinadas con una sensación de angustia o ansiedad en menor o mayor grado.

En muchas ocasiones buscamos orientación en mamá o en papá, y también es frecuente que en muchas ocasiones mamá y papá también aprendieron acerca del amor y la sexualidad sobre la marcha, con lo que la vida, sus valores, sus principios y sus creencias les fueron permitiendo, y lo que hacen es transmitir los mismos conceptos de lo que es “correcto” y lo que es “incorrecto” a la siguiente generación. Pero eso no es suficiente, y a veces lo que es social o culturalmente correcto no es lo mejor para una persona en particular.

Por ejemplo, para la sociedad es correcto que los hijos y las hijas sean obedientes, pero en la relación de pareja no se espera que una persona mande y la otra siempre obedezca, sino que entre ambas compartan las decisiones.

También se dice que una persona es “buena” cuando es capaz de sacrificar algunos de sus planes y anhelos para ayudarle a sus padres o a la gente que quiere a ser felices. Y hasta decimos que eso es una prueba de amor. Pero el amor no debe estar basado en el sacrificio de una persona, sino en la cooperación de ambas, y esto aplica desde la relación de parejas hasta la relación entre padres e hijos.

El sacrificio en las relaciones puede llegar a extremos inimaginables, por eso es bueno detenerse a revisar la relación y si fuera el caso, asumir que vivo haciendo o soportando cosas que no consideraba dentro de mi escala de valores, solamente para mantener cerca a la persona que dice amarme, o que digo amar. Esto no es amar, es aferrarse a una persona como si fuera un salvavidas.

Si los valores de mamá y papá no son suficientes, compartimos nuestras dudas e inquietudes con las amistades, y el abanico de posibilidades no cambia mucho. Tal vez haya dos extremos en los puntos de vista de las amistades: “Entrégate con todo“, o “No te dejes porque si no, ya te fregaste”. Entre estas dos posturas hay una amplia variedad de opciones, hace falta es conocerlas para poder escoger.

Y finalmente lo que ocurre es que a la mayoría de nosotros se nos educa en cuestiones de sexualidad y relaciones de pareja fuera de las escuelas y del hogar. Las novelas proponen un tipo de relación donde la mujer y el hombre buscan agradarse y “conquistarse”. Se trata de que la persona que te gusta termine siendo “tuya”, y no de que se dé la unión de dos personas libres.

En algunas series y películas se manejan las relaciones con mucha libertad y soltura, como si fuera posible tener relaciones con muchos conocidos sin que esto llegue a causar conflictos entre esos conocidos y además con uno mismo. Se crea la imagen del “macho” conquistador y de la “mujer fatal”, con todo su estereotipo.

"Alguien inventó que el sexo podía ser fuente de mugre y de degradación. Penetrando a una señora se la degradaba. Se les podía haber ocurrido que de ese modo se la enaltecía, pero, por desgracia, eso no se le ocurrió a nadie. De modo que el peso moral del señor lo cargó la mujer. Si un hombre tenía grandes necesidades sexuales era un modelo de salud. Y si una mujer tenía necesidades sexuales incontroladas era ninfómana o, como decían en mi pueblo, tenía fiebre uterina."
(Manuel Puig)

Y para “resolver” todas las dudas acerca de la sexualidad, sobre todo pero no exclusivamente en el caso de los hombres, recurrimos a la pornografía. Anteriormente los materiales pornográficos eran productos clandestinos y vergonzosos que se colaban en revistas y videocasetes en las aulas de las escuelas con todo el riesgo que implicaba ser descubiertos. Eran rituales casi de iniciación para sentirse “grandes”. Actualmente Internet y la información en línea hacen más fácil el acceso a todo tipo de videos, incluyendo la pornografía, y esto lleva encima el riesgo de que a los jóvenes les parezca más normal considerar las relaciones sexuales como si se tratara de jugar a las luchitas o a una pelea de videojuegos: El que le dé más gana. Si no puede darle más, pierde.

Generalmente, la posición de la mujer en las películas, comerciales, novelas, series y hasta en la vida real, sigue siendo de complacencia, de sumisión. Sobre todo en las películas pornográficas pareciera que a la mujer le gusta ser pasiva y que todo el tiempo está excitada. De ahí nacen muchas frustraciones porque los hombres sienten que no son atractivos si su pareja no está siempre excitada, y las mujeres creen que algo anda mal con ellas cuando no disfrutan algunas situaciones que en la tele parecen enloquecer de pasión a las actrices. En la vida real muchas mujeres deciden compensar esto con sumisión. Y los hombres suelen suplir la falta de una erección permanente con una actitud de dominio y control.

Recordemos que a los actores les pagan por su trabajo, y esto aplica también para los actores de películas porno. De hecho, las secuencias de sexo excitante con frecuencia son realizadas en varias tomas que, con su debida edición, dan la idea de una potencia sexual continua e inagotable ¡otra fuente de frustración para quienes se comparan con estos actores! También recordemos que tener una relación sexual no es vivir una relación de pareja.


Es posible vivir plenamente la sexualidad con la persona que amas. Para llegar a ello debes creer honestamente que eres capaz de vivir intensamente tu relación con tu propio ser y hacer caso de los que sientes, de lo que deseas, de quién eres. Así podrás decidir qué camino quieres seguir en esta vida y si quieres recorrer ese camino solo o acompañado. La relación de pareja te dará esa compañía, garantizándote que no será siempre puro placer, pero la comunicación y el contacto serán los pilares que le permitan a cada pareja llegar a conocerse cada vez más hasta integrar una unidad que lleve a esa misma pareja a una dimensión mucho más amplia: "yo-tú-nosotros".