miércoles, 30 de enero de 2013

Recomendación: ¿Dinámicas o juegos?

“Antes de la iluminación, recoge agua, corta leña.
Después de la iluminación, recoge agua, corta leña.”
Anónimo


Hoy dejo la ruta de un blog que puede ser útil para cualquiera que trabaje con grupos de personas, ya sea en la docencia, la capacitación, la salud, la catequésis o cualquier otra área que implique actividades de aprendizaje, sensibilización o desarrollo humano, y que representa un excelente ejemplo de cómo compartir materiales prácticos en la madre de todas las redes:

http://dinamicasojuegos.blogspot.mx/


Entre otras monerías útiles, el blog tiene un listado completo de categorías que facilita mucho la tarea de seleccionar las dinámicas o juegos de acuerdo a la edad, al tipo de relación entre los participantes, o según el propósito de la dinámica. Otro ingrediente interesante es que en varios casos muestran en un video el desarrollo de la dinámica, en lugar de simplemente describirla.

Acabo de descubrir el blog, tiene muchísimo material y todavía estoy conociéndolo, pero me atreví a recomendarlo porque creo que contiene herramientas valiosas para reforzar el trabajo con parejas, grupos y hasta para mantener el interés cuando se lleva a cabo una sesión individual, aunque tal vez será necesario hacer una buena revisión de los contenidos para filtrar y seleccionar aquellos que resulten más prácticos y útiles para cada uno.

Hasta luego.

martes, 29 de enero de 2013

Rescatar los sueños

"Todo lo que hay en tu sueño, lo que ves, lo que sientes, lo que tocas y el lugar donde ocurre, eres tú"


En este programa hablé de un tema que me gusta mucho y del que ya he escrito anteriormente, aquí dejo la cápsula con mi plática, bajo la acertada conducción de Mimí. Debió haberse transmitido en el canal 11 de Telecable en los últimos días de diciembre de 2012:


Hasta luego, que sueñen bonito y que despierten con ganas de seguir su sueño en la vida.

martes, 22 de enero de 2013

La neurosis y la dulzura en la vida

"Justifica tus limitaciones y ciertamente las tendrás"
Richard Bach (Ilusiones)


Nuevamente me vengo a exponer en este espacio después de haberlo hecho en la tele local de Aguascalientes, aquí reproduzco 2 charlas que se transmitieron en diciembre del año pasado, en la primera hablo con Mimí, excelente conductora del programa "Prende tu día", acerca de la neurosis nuestra de cada día, una enfermedad mental que se ha ido ganando un lugar en las sociedades modernas a fuerza de irse haciendo cada vez más cotidiana y fiel compañera de muchos de nosotros. 

En el segundo espacio platico acerca de lo importante que es mantener una actitud de aceptación (no de resignación, ¿eh?)ante la vida, para conservar esa dulzura que nos permite sacar nuestras mejores actitudes y la esperanza para seguir avanzando, en el mismo segmento trato de explicar que si dejamos que se vaya la dulzura de nuestro entorno vital, estaremos dejando que se vaya con ella nuestra salud y buena disposición hacia nosotros mismos, es decir: nos amargaremos más que un limón y nos haremos acompañar nada más que por soledad, pues una persona sin dulzura tiene la virtud de hacer correr hasta a los seres que más le quieren.

Aquí pueden empezar a escuchar y ver estas pláticas, grabadas como siempre con la intención de popularizar y socializar la psicología y la psicoterapia, sin pretensiones didácticas o científicas pero tampoco tratando de vulgarizar la disciplina psicológica:



Poco antes de la mitad del archivo que está arriba hay un espacio en negro, sin imagen pero con algunos sonidos de fondo, han de disculpar que lo dejara pero se debe a  que no sé editar archivos de video y por lo tanto no he podido separar cada tema ni pegar los fragmentos sueltos. Me parece que en esta ocasión estuve un poco más rollero y me extendí mucho hablando de estos temas, por esa razón aparece enseguida otro video más corto que contiene la conclusión del segundo tema, "la dulzura de la vida":




Les agradeceré si me pueden retroalimentar para cumplir mejor este propósito de hacer llegar un poco de psicología a todas las personas interesadas por medio de estas charlas, estoy en la mejor disposición de incorporar cambios para evolucionar y mejorar estas "cápsulas psicológicas".

Hasta luego.

Mitos sobre la locura

"Y al final de nuestra búsqueda
Llegaremos donde empezamos
Y por primera vez conoceremos el lugar
A través del portal, ignorado, recordado."

T. S. Elliot ("Little Gidding")



Sigo con el libro de Wilson Van Dusen, "La profundidad natural en el hombre", y en esta ocasión reproduzco aquí sus reflexiones de estos 5 mitos acerca de la locura:


"Las personas de repente se vuelven completamente locas".No. Esto ocurre rara vez y únicamente bajo el efecto de alguna intoxicación aguda o algún cambio cerebral. La gente se vuelve loca lentamente, muy lentamente. Se demoran toda una vida en ello. La locura emite toda clase de pequeñas señales percibibles por todos aquellos con alguna capacidad para observar a los demás. La triste verdad es que la gente loca por lo general ha tenido una vida entera de limitaciones, fracasos y poco contacto.

"La locura lleva a una violencia peligrosa". Esto también es raro. En veinte años de estar en compañía de gente enferma mental, algunos de los cuales habían cometido asesinatos, solamente dos mujeres me pusieron nervioso, mientras me reprimendaban y también un hombre joven que me amenazaba con su lapicera. La gente loca hace cosas necias y extrañas. Por lo general son reprimidas y menos violentas que la gente normal. 

"Demasiada introspección conduce a la locura". Esta idea es sostenida por las personas extrovertidas que encuentran poco uso o poco sentido a los procesos internos. La locura puede darle experiencias internas e introspecciones a una persona porque ésta ha fracasado incluso en la introspección más limitada. La verdadera introspección o auto-reflexión, sirve más para prevenir la locura que para curarla.

"Los excesos de religión (sexo, o cualquier otra cosa) conducen a la locura". Es verídico que algunas personas muestran en la locura una notable preocupación por la religión. Muy a menudo resulta que entraron tarde y desesperadamente en la religión, como el último punto de donde aferrarse antes de caer en la locura. Es más un síntoma que una causa. Contrastando con esto, hay millones de personas con una vida entera de vivencias religiosas normales que no se vuelven locas. Por lo general son los irreligiosos los que sostienen la idea de que la religión provoca la locura. En el mejor de los casos la religión puede prevenir y hasta sirve de tratamiento de la locura. Una situación similar se aplica a la frustración o los excesos sexuales. La vida sexual es una imagen de la vida social del individuo. A medida que se empeoran sus relaciones con los demás, así también lo hace su vida sexual. La gente verdaderamente enferma es por lo general menos sexual que la gente normal.

"Demasiado insight puede producir locura". La implicación de este mito, es que posiblemente, de llegar a ver ciertas cosas dentro de nosotros, podrían derrumbarse los cimientos mismos de nuestra mente. ¡Esta idea es lo suficientemente interesante como para darle ganas a uno de iniciar una búsqueda de tales visiones! La introvisión mística tiende a eliminar la conciencia del ego, pero esto sencillamente consigue que la persona sea eminentemente más sana.


Si ustedes recuerdan algún otro mito sobre la locura, ojalá se animen a compartirlo. Por lo pronto dejo aquí el testimonio y la reflexión de Van Dusen.

Hasta luego.

domingo, 20 de enero de 2013

La locura

"Dime, ¿a quién asustaste para que te metieran en este manicomio?"
Dr. Paul Frey

Una vez, paseándome por los callejones de Guanajuato, me encontré una escena tragicómica que he guardado, muy grabada en mi memoria: Un señor harapiento de edad indefinida -porque la mugre y las greñas le escondían los años- estaba en una plaza siguiendo a los paseantes, no sabía o no podía hablar y solamente emitía sonidos guturales cada vez que se acercaba a cualquier persona, mientras estiraba el brazo y la mano en un ademán para pedir limosna, pero al mismo tiempo parecía que en ese estirón de su extremidad iba a jalar al pobre transeúnte al que se dirigía, provocando que éste se asustara y se alejara, ya fuera con cara de espanto, con sonrisas nerviosas mal disimuladas o con un aspecto que quería ser seriedad. El pobre hombre subía cada vez más el volumen de sus gemidos y manoteaba más fuerte conforme pasaba el tiempo y la gente seguía alejándose sin darle nada, entre más se desesperaba, más se asustaban las personas a su alrededor.

Estuve viendo un buen rato a este señor y a la gente que pasaba. A muchas personas les daba risa porque efectivamente su aspecto y su manera de actuar eran cómicos, esa insensibilidad social de sentirnos ajenos a los que son distintos a nosotros condenó al pobre hombre a la burla y el rechazo de todos, como si todos nos hubiéramos puesto de acuerdo, lo dejamos solo. Tardé un rato en darme cuenta de mi actitud, tal vez un poco más reprochable que la de los demás paseantes porque yo, además de haberlo rechazado, me detuve a grabar esa escena en mis sentidos, observando impasible lo que ocurría mientras él se mostraba cada vez más ansioso y desesperado. Una moneda lo calmó un poco y me fui pensando qué fácil fue para todos ignorar a ese ser humano con hambre, que necesitaba ayuda pero inspiraba risa.

Eso fue hace muchos años, todavía iba a la Universidad en ese tiempo, pero hace poco estuve releyendo un libro de Wilson Van Dusen que me hizo recordar aquella impresión, en su capítulo 9 ofrece unas reflexiones sobre la locura que me gustaron mucho y además, me ayudaron a entender más lo que ocurría con aquel señor de Guanajuato. El libro se titula "La profundidad natural en el hombre", es de la editorial "Cuatro Vientos" y aquí extraigo algunos de los puntos que me llamaron más la atención en el tema que me ocupa esta vez:


- La gran mayoría de las personas hospitalizadas están ahí debido a incidentes en que asustaron a personas queridas.

- Hay dos modos fundamentales con los cuales uno puede salirse o ser removido del juego de la vida. Se pueden violar las leyes generadas por la sociedad y ser encerrado en la cárcel. O sencillamente se puede actuar en forma extraña y ser encerrado en el psiquiátrico.


- La locura es un volcarse hacia el interior de uno mismo, lo cual nos convierte en una inutilidad constreñida, incapaz de desarrollar nuestros potenciales más altos.


- La gente loca es relativamente inútil a sí mismo y a los demás. Estas dos formas de inutilidad son esencialmente la misma cosa.


- Los locos se vuelcan en sí mismos de diversas maneras.


- El espacio vital del loco es restringido. Su espacio vital es un espacio de ilusiones irregulares.


- Los locos tienen en mayor o menor grado, una capacidad disminuida para cuidar de sí mismos.


- La locura se profundiza a medida que uno se aleja de los demás para meterse en uno mismo.


- Este nivel más o menos corriente de alienación de uno mismo y de los demás, se profundiza verdaderamente cuando el individuo encuentra una explicación demasiado rebuscada.



Aunque aquí expongo estos puntos con la frialdad de un resumen bastante compactado, el libro encierra varias anécdotas y comentarios que hacen atractiva y envolvente su lectura. Por cuestiones de espacio y tiempo, aquí me limito únicamente al resumen general del capítulo que les comento:

"La locura es:

Una pérdida de los potenciales propios y de sus tendencias naturales. Corresponde a esto un florecimiento de señales provenientes de los procesos internos.

Un alejamiento del sí mismo e igualmente del mundo compartido con las personas.

Un fracaso doloroso o bien una serie de fracasos dolorosos con uno mismo y con los demás.

Una restricción en la perspectiva del mundo propio y del significado de la propia existencia.

Una evolución hacia la inutilidad y la improductividad, tanto en el sentido de cuidarse a sí mismos como a los demás.

El camino de salida de la locura es:

Hacer cosas útiles para contribuir al ambiente.

Actuar con tanta consideración y comprensión con los demás como sea posible.

En ambos casos, uno puede olvidar el sí mismo adolorido, al menos por un tiempo, y restablecer al mismo como una parte significativa del mundo.

Correspondiendo a esto, la relación de los sentimientos internos y los símbolos mejorará.

El sumergirse en la psiqué es útil únicamente en la medida en que se traduce en algún tipo de resultado socialmente activo.

Tal vez sea una paradoja curiosa, pero la locura es inutilidad. La salud es utilidad. Lo interior está revuelto tanto cuanto lo externo está revuelto.

Misteriosamente, la realidad de lo interno es lo externo."


Hasta luego.

lunes, 14 de enero de 2013

¿Demasiado egoísmo?


"Un egoísta es una persona que piensa más en sí misma que en mí. "
Ambrose Bierce (1842-1914) Escritor estadounidense.


Entre tantos libros y mensajes de autoestima, destinados a hacernos sentir mejor con nuestro propio ser y a destacar nuestras virtudes, he encontrado algunas frases que son una verdadera oda al egoísmo y el narcisismo, el himno del "yo" sobre todas las cosas. 

Si bien es cierto que la finalidad de la psicoterapia y del desarrollo personal es el estar bien con uno mismo, también es necesario advertir que este bienestar personal tiene dos límites, según mi corto discernimiento:

1. Mi meta de bienestar personal no debe alcanzarse a costa de mis semejantes. No se vale el "haiga sido como haiga sido" para justificar el hecho de que un solo individuo cumplió sus objetivos haciendo que otros 100 o mil hubieran truncado los suyos.

2. Mi libertad termina donde empieza la de los demás. Y aquí sí se requiere un poco de realismo, porque si no, voy a imaginarme que la libertad de los demás empieza un poco más allá de donde alcanzo a ver (con lentes, sin ellos sería un límite muy cercano, je)


Sale este tema porque me he topado con razonamientos bastante cortos que plantean, con toda seriedad, que una persona es autosuficiente cuando se permite vivir su propio egoísmo, y que si después de haber tomado una decisión no se arrepiente de ella ni siente alguna clase de remordimientos, entonces está en el camino correcto. Es una lástima que estos pensamientos estén avalados por grandes asesores del desarrollo humano, y más aún que haya gentes que lo crean cabalmente. Este egoísmo es una de las explicaciones a la ideología imperante hoy en día, que busca la satisfacción inmediata y que demuestran constantemente los delincuentes políticos, narcos y demás en nuestro país: Si no te arrepientes ni sientes algún remordimiento no es que seas perfecto, más bien vas que vuelas para psicópata con un pensamiento tan centrado en tu propio ser.


Sin miedo a parecer demasiado moralista, creo que el egoísmo llevado a tales extremos es la cuna del mal, de la falta de solidaridad y de unión en nuestro pueblo, en nuestras familias y en nuestros grupos de trabajo. Como dice una frase de esas que pululan en la Internet: El egoísmo no es amor propio, sino una pasión desenfrenada por uno mismo.

El reto de nuestros días es crecer como personas, desarrollar nuestros potenciales y llegar a ser mejores personas, sin tener que pararnos arriba de los demás o de alguna persona en específico para llegar a un nivel más alto.


Para tener una referencia más amplia acerca del egoísmo, dejo aquí la etimología de esta palabra, con algunos comentarios curiosos.

Y también me llegan algunas dudas: ¿El egoísmo puede ser una patología, una enfermedad que vuelve a quien la padece mezquino con los demás y exageradamente indolente consigo mismo? ¿Cuál es la frontera entre el amor propio, necesario para el desarrollo de todos los seres vivos, y el egoísmo puro?


Hasta luego.


"Siempre se repite la misma historia: cada individuo no piensa más que en sí mismo."
Sófocles (495AC-406AC) Poeta trágico griego.

sábado, 12 de enero de 2013

¿Podemos vivir el aquí y ahora?

"Cuando te veo está todo el tiempo en tus ojos
y esa rara enfermedad llamada presente
se contagia de nosotros y justo aquí
nos hace uno y somos uno y somos"

hemebe

Tal vez la pregunta debería ser "¿por qué es tan difícil vivir el aquí y el ahora?", entonces podría responder de una manera más rápida, sencilla y directa diciendo que es difícil porque significa hacernos responsables de nosotros mismos, cargar con nuestra propia vida y la de nadie más, dejar de lamentarnos y empezar a actuar, y otro montón de respuestas por el estilo, que se me vienen a la mente en este preciso momento y lugar.

Pero la pregunta es distinta, se trata de saber si en verdad podemos vivir el aquí y el ahora, estar en el presente y aprovechar totalmente cada instante mientras lo sentimos, sin dispararnos a la nostalgia del recuerdo ni a la angustia del futuro desconocido. Para esta pregunta podría haber una respuesta corta y una larga, la primera respuesta es un "sí" o un "no" y queda al libre albedrío de cada uno de los que quieran darse un breve instante para atender semejante duda.

La respuesta larga, que también terminará en un "sí" o en un "no", recorre primero un trayecto más complejo donde se encuentran múltiples actitudes que esconden el aquí y ahora de nuestra visión inmediata, son actitudes tan comunes que las adoptamos sin reparos, las aprendemos en casa y hasta creemos que actuar así es lo más normal. Para dar cabida a esa respuesta larga, voy a describir algunas de esas actitudes, eso me permite entender cómo le hacemos para evitar nuestro propio presente, nuestro aquí y ahora. Si gustan acompañarme vamos a las siguientes líneas:


1. Me quedo pensando en mis errores. Y ya los hice, ya la regué y si me quedo atorado en ese momento voy a cometer otro error mayor. Lo único que me queda es aprender del error cometido y seguir adelante.

2. Me preocupa la gente que quiero y estoy segurísimo que yo sé lo que les conviene hacer (¡como si fuera un adivino!), pero la gente no cambia a menos que quiera hacerlo: el verdadero cambio viene del interior. Puedo empezar a hacer un cambio con mi propia persona.

3. No me gusta mi cuerpo. Muy gordo, muy flaco, muy feo... Si pierdo mucho tiempo criticándome y buscando estrategias estéticas para lucir mejor, también puedo empezar a aceptarme como soy, después de todo mi cuerpo es lo único realmente mío que me acompaña durante toda mi vida, será más fácil transitar por este mundo si me llevo bien con mi físico.

4. Y mi pareja... ¿me engañará, me decepcionará, me dejará de querer? Estas preguntas y dudas me impiden disfrutar mis relaciones, no me dejan ver a la gente que quiero tal como es y en realidad es que no quiero afrontar mi vida, por eso prefiero hacer como que estoy muy al pendiente de lo que hace, dice y piensa otra persona en vez de, simplemente, aceptarla o rechazarla (volver al punto 2).

5. ¿Qué esperan de mi? Es otra bonita forma de dejar que se vaya el tiempo sin hacer algo productivo con él: tratar de vivir para cubrir las expectativas de los demás, aunque muchas veces sean producto de mi imaginación y me dedico a tratar de cumplir "deseos fantasma".

6. ¿Y si me da cáncer, diabetes, un derrame, un paro o una gripe? Nuevamente encuentro una manera de escaparme al futuro para no hacerme responsable de mis acciones actuales. Lo más probable es que alguna ocasión esté enfermo, si no tengo los debidos cuidados tal vez adopte una enfermedad de gravedad. Si eso ocurre, deberé atender mi enfermedad, mientras no ocurra hay otra infinidad de cosas por hacer (podemos ver más sobre actitudes y enfermedad aquí).

7. Yo atiendo la salud de otros. Son mis seres queridos, pero si mi papá, mamá, hermano, novia, o lo que sea no hace nada para mejorar su salud, es su propia decisión o indecisión. Cada persona actúa su propia vida y no tiene por qué hacer las cosas por mi, o por mi mamá, o por mi hermano. Si decide cuidarse, lo hará por sí mismo o misma, y si decide comer y hacer lo que no debe, es su decisión (volver al punto 2, 4 y 5). En este caso sí hay un límite, a mi modo de ver: si las actitudes de otra persona nos afectan por ser sus seres queridos, sí podemos y debemos ayudarles a hacerse responsables de su propia vida para que nosotros podamos hacer lo mismo, esto se llama cuidarse mutuamente.

8. Me exijo demasiado: quiero tener el control de todo, me gustaría ser bueno en todo, me gustaría tener mucho dinero para comprar todo, me gustaría agradar a mucha gente, me gustaría tener todo el tiempo... es una bonita fantasía, todos la vivimos en nuestra primera infancia y si nuestros padres nos rodearon de amor hubo un momento en que de verdad creimos ser capaces de todo eso. Entregarme a esas fantasías es regresarme al pasado en que bastaba hacer un berrinche para conseguir cualquier cosa, y eso me indica que una parte de mi se resiste a crecer y a ser responsable de mi vida actual.

9. Me comparo con los demás. En mis logros y en mis fracasos estoy al pendiente de lo que hicieron los demás sin vivir plenamente lo mío, también es una forma de escaparme de mi presente para hacerle caso al de otros.


Creo que la lista de actitudes que nos alejan del aquí y ahora puede extenderse muchísimo, así que propongo escarbar un poco en nuestra historia personal para descubrir cuáles son nuestras formas favoritas de evadirnos y con qué frecuencia las utilizamos. Esa sería la mejor manera de responder a la pregunta que dio origen a este escrito, de una manera personal: ¿podemos vivir el aquí y ahora?

Hasta luego.

(Gracias a mi amiga Niña Lupita, que me envió un correo del que me fusilé las ideas centrales para este escrito).


viernes, 11 de enero de 2013

Sexualidad y armar la felicidad en pareja

Hoy dejo un video con mis intervenciones dentro del programa "Prende tu día" los lunes 5 y 12 de noviembre del 2012, donde abordé los temas "Sexualidad: Premios y castigos" y "Armar la felicidad en pareja", respectivamente. Todavía no me acostumbro a las cámaras y busco más el intercambio de ideas con mi interlocutor, en este caso Manuel, espero que el mensaje quede claro y entendible, pero además les agradeceré retroalimentarme dejando sus comentarios en este blog o en el correo hmembrila@gmail.com, para poder mejorar estas pláticas y también para saber si les gustaría que hablara de algún tema en especial.

Los lunes sigo apareciendo en el canal 11 de Telecable a las 9:30 de la mañana, con repetición a las 5:00 de la tarde, por si tienen ganas y tiempo de ver el programa. 


Disculpen a Manuel por llamarme "experto", ése es un título difícil de conseguir en cualquier área, por lo pronto aquí dejo un resumen, a modo de "flashazos", con los puntos centrales de estas dos charlas que no tienen otra finalidad que divulgar socialmente la psicología y la psicoterapia:


Sexualidad: Premios y castigos (el tema original está en este mismo blog dando clic aquí, de ahí tomé estas notas).



·      La sexualidad es la expresión natural de nuestros afectos.
·      
     El acto sexual es un intercambio íntimo entre 2 o más personas, lo ideal sería:
o   Que sea voluntario
o   Que provoque sentimientos placenteros
o   Que haga deseable la vida íntima
o   Que genere más valía personal y seguridad en cada miembro
o   Que se respeten los tiempos y decisiones de cada participante
o   Que si no se da, la relación pueda seguir.
·    
     El acto sexual también se realiza sin cumplir uno o varios de estos requisitos, y “sabe diferente”.

·      Puede ser un servicio comercial, con costo y sin compromiso de convivencia.

·      En la pareja, se le puede dar un valor de intercambio condicionado, es decir, un premio o un castigo.
o   El acto sexual condicionado implica que hay una persona que domina y otra que se somete.
o   Se debilita la comunicación acerca de la vida íntima (no solo de la sexualidad).
o   Aunque el acto sexual sea placentero, se van acumulando sentimientos contrarios.
o   Disminuye el respeto y la confianza en la relación.

·      La sexualidad es una parte indispensable para la vida en pareja: Si funciona bien, habrá muchas más posibilidades de que las demás áreas también funcionen.


Armar la felicidad en pareja.


·      No podemos vivir en un estado de felicidad permanente.
o   Idealizar la felicidad nos aleja de ella.
o   Es frustrante vivir siempre “buscando la felicidad”, querer vivir siempre en estado de euforia y júbilo.
o   Puede ser una causa de adicción.
o   Devaluamos nuestra felicidad: "Los vecinos sí son felices…”
o   “No podemos tener todo lo que queremos”, al menos no todo al mismo tiempo, por eso hay que saber decidir.
o   Ninguna persona nos va a proporcionar felicidad, pero podemos compartirla.

·      Responsabilidad de pareja: Saber lo que queremos y esforzarnos por conseguirlo.

·      Si nos esforzamos por conseguir algo distinto a la meta que nos propusimos también es responsabilidad de pareja, no se puede culpar a otros.
o   Es importante atender las necesidades del mundo material.
o   También hay que hacer caso de las necesidades del mundo afectivo, emocional y espiritual.
o   En pareja, la felicidad cotidiana consiste en responder a las necesidades diarias con la confianza de no estar solos.
o   Armar la felicidad en pareja es afrontar el reto de vivir orientados a lo que realmente queremos, no solo en términos materiales.

·      Las parejas felices viven agradecidas con la vida, las infelices viven reclamándole a la vida.

    Nos vemos y espero sus comentarios.

    Hasta luego.