lunes, 14 de enero de 2013

¿Demasiado egoísmo?


"Un egoísta es una persona que piensa más en sí misma que en mí. "
Ambrose Bierce (1842-1914) Escritor estadounidense.


Entre tantos libros y mensajes de autoestima, destinados a hacernos sentir mejor con nuestro propio ser y a destacar nuestras virtudes, he encontrado algunas frases que son una verdadera oda al egoísmo y el narcisismo, el himno del "yo" sobre todas las cosas. 

Si bien es cierto que la finalidad de la psicoterapia y del desarrollo personal es el estar bien con uno mismo, también es necesario advertir que este bienestar personal tiene dos límites, según mi corto discernimiento:

1. Mi meta de bienestar personal no debe alcanzarse a costa de mis semejantes. No se vale el "haiga sido como haiga sido" para justificar el hecho de que un solo individuo cumplió sus objetivos haciendo que otros 100 o mil hubieran truncado los suyos.

2. Mi libertad termina donde empieza la de los demás. Y aquí sí se requiere un poco de realismo, porque si no, voy a imaginarme que la libertad de los demás empieza un poco más allá de donde alcanzo a ver (con lentes, sin ellos sería un límite muy cercano, je)


Sale este tema porque me he topado con razonamientos bastante cortos que plantean, con toda seriedad, que una persona es autosuficiente cuando se permite vivir su propio egoísmo, y que si después de haber tomado una decisión no se arrepiente de ella ni siente alguna clase de remordimientos, entonces está en el camino correcto. Es una lástima que estos pensamientos estén avalados por grandes asesores del desarrollo humano, y más aún que haya gentes que lo crean cabalmente. Este egoísmo es una de las explicaciones a la ideología imperante hoy en día, que busca la satisfacción inmediata y que demuestran constantemente los delincuentes políticos, narcos y demás en nuestro país: Si no te arrepientes ni sientes algún remordimiento no es que seas perfecto, más bien vas que vuelas para psicópata con un pensamiento tan centrado en tu propio ser.


Sin miedo a parecer demasiado moralista, creo que el egoísmo llevado a tales extremos es la cuna del mal, de la falta de solidaridad y de unión en nuestro pueblo, en nuestras familias y en nuestros grupos de trabajo. Como dice una frase de esas que pululan en la Internet: El egoísmo no es amor propio, sino una pasión desenfrenada por uno mismo.

El reto de nuestros días es crecer como personas, desarrollar nuestros potenciales y llegar a ser mejores personas, sin tener que pararnos arriba de los demás o de alguna persona en específico para llegar a un nivel más alto.


Para tener una referencia más amplia acerca del egoísmo, dejo aquí la etimología de esta palabra, con algunos comentarios curiosos.

Y también me llegan algunas dudas: ¿El egoísmo puede ser una patología, una enfermedad que vuelve a quien la padece mezquino con los demás y exageradamente indolente consigo mismo? ¿Cuál es la frontera entre el amor propio, necesario para el desarrollo de todos los seres vivos, y el egoísmo puro?


Hasta luego.


"Siempre se repite la misma historia: cada individuo no piensa más que en sí mismo."
Sófocles (495AC-406AC) Poeta trágico griego.

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