viernes, 31 de agosto de 2012

Autoestima y autoayuda en la red

Hay un lugar en Internet dedicado a difundir escritos, reflexiones y técnicas terapéuticas, útiles para cualquier persona que esté buscando tranquilidad y equilibrio, se llama "Psicólogo en la red" y creo que llegué a conocerlo bastante tardecito, pues según cuenta la leyenda, se trata de un proyecto pionero en su tipo que arrancó en junio de 1998. En fin, el psicólogo en la red es en realidad una mujer bastante movidita, inquieta y organizada, pues ha logrado colocar una cantidad de artículos y otros materiales bastante impresionante, esta ya sería una razón suficiente para visitar ese portal, pero no conforme con eso ha colocado ahí materiales y recursos de excelente calidad para el uso práctico de terapeutas y de personas con deseos de autoayudarse a crecer.

Les recomiendo pues visitar esta página y darse todo el tiempo necesario para recorrer sus recovecos, el diseño no es muy práctico y resulta un tanto anticuado, cosa muy lógica si recordamos en qué año se comenzó a publicar este proyecto, pero como dije antes, lo más valioso es que el material es muy fácil de entender y de aplicar, la psicóloga Gloria Marsellach Umbert ha hecho un portal dedicado en realidad a ayudar a los demás, con ganas de ser leída.

Resulta difícil seleccionar entre los materiales que se exponen ahí algunos para presumir lo que acabo de descubrir y animarlos a entrar a conocer más, pero aún así me arriesgo a reproducir un breve fragmento de su guía "Autoestima en los niños", este texto me gustó mucho por la sencillez y claridad con la que está escrito, y además porque le descubrí un truco muy padre: Aunque dice que es para niños, su contenido nos puede servir a cualquiera de nosotros, sin importar edad, sexo ni ningún otro invento de esos para dividirnos en grupos. Si quieren ver esta guía completa, aquí está la ruta para que la busquen en su hábitat natural:



En esta foto que saqué del mismo portal se aprecia a Gloria y a su marido, totalmente atemporales (o sea que no tengo la más mínima idea de la fecha en que fue tomada esta foto):


La autoestima en los niños (de Gloria Marsellach Umbert):

La guía que exponemos a continuación va dirigida a los niños de 6 a 12 años y su objetivo principal estaría en lograr poder personal y una autoestima positiva. Creemos que el poder personal y la autoestima positiva son habilidades que pueden ser aprendidas. A pesar de que nuestro escrito es un diálogo directo con los niños, los padres podrán usarlo como herramienta para transmitirles el tema de la autoestima,

¿Qué significa defenderte solo?
  1. Significa ser sincero contigo mismo
  2. Hablar por tí mismo, cuando ésta sea la medida adecuada
  3. Siempre tienes alguien de tu lado (tú mismo)
¿Qué necesitas para defenderte solo?
  1. Poder personal
  2. Autoestima positiva
Una parte importante del poder personal es llegar a conocerte a ti mismo. Tú no puedes defenderte, si no sabes quién eres. Tú no puedes defenderte solo, si ni siquiera te gustas a tí mismo.

¿Cómo obtener y usar el poder personal?

El poder personal significa tener seguridad y confianza en uno mismo. Consta de cuatro partes:
  1. Ser responsable
  2. Saber elegir
  3. Llegar a conocerte a tí mismo
  4. Adquirir y utilizar el poder en tus relaciones y en tu vida.
Ser responsable

Tu eres responsable de tu conducta y tus sentimientos.
Algunas veces las demás personas hacen o dicen cosas que no nos gustan. Quizás nos enfadamos o nos sentimos frustrados. Nosotros somos responsables únicamente de nuestra propia conducta. Los adultos pueden usar más y mejores palabras que los niños, pero lo que están diciendo es exactamente lo mismo   " no soy responsable! ". Tú bién sabes que eso no es verdad, así que la próxima vez que un adulto diga " tú me obligaste a hacerlo! ", tú puedes decirte a tí mismo, " yo no obligué a esa persona a hacer nada; yo solamente soy responsable de mi propia conducta ". Esta és una manera de defenderte solo.
Ser responsable te ayuda a sentirte seguro y con confianza dentro de ti. Te da una sensación de poder personal. Ser responsable no es lo mismo que ser perfecto. Nadie es perfecto!.
Nadie te puede hacer feliz o infeliz, nervioso o enojado, aburrido o curioso. Tú eres responsable de tus propios sentimientos. Podemos decidir por nosotros mismos cómo queremos sentirnos.

Saber elegir

Debido a que tú eres responsable de tu conducta y de tus sentimientos, tú puedes elegirlos. Tu puedes escoger lo enojado, frustrado o triste que te quieres sentir. Tú puedes también elegir cambiar tus sentimientos.
Una parte importante del aprender a elegir es aprender a hacerlo correctamente. Esto comienza al decidir lo que esperamos que suceda como resultado de nuestra elección, y de si nuestras espectativas son realistas. Vivimos en una cultura que dá gran valor al éxito, pero esto no tiene nada que ver con el valor personal, es decir desenvolvernos personalmente lo mejor posible en las actividades que creemos que son importantes y estar a gusto con nosotros mismos aún cuando nuestra idea de "lo mejor" no sea precisamente lo mejor.

Llegar a conocerte a ti mismo

Si te esfuerzas demasiado en complacer a otras personas, es difícil que llegues a conocerte a ti mismo. Una buena manera de llegar a conocerte a ti mismo es nombrar y reconocer tus sentimientos, tus sueños futuros y tus necesidades.

Los sentimientos tienen sus propios nombres especiales. Llamar a los sentimientos por su nombre correcto aumenta tu poder personal. La mayoría de los sentimientos pueden ser agrupados en ocho tipos básicos.

Cada tipo incluye un sentimiento de baja y de alta intensidad.

De baja intensidad: Interesado, Alegre, Sorprendido, Apenado, Temeroso, Enojado, Avergonzado, Desdeñoso.

De alta intensidad: Emocionado, Contento, Asustado, Angustiado, Aterrorizado, Furioso, Humillado,Disgustado.

Algunas veces puede resultar difícil diferenciar los sentimientos: eso se debe a que puedes experimentar más de un sentimiento a la vez. Los sentimientos no son equivocados o adecuados, buenos o malos; simplemente son.
Tus sueños futuros son tus metas personales. Estas le dan una dirección a tu vida, un propósito y un significado. Los sueños futuros cambian. Conforme las cosas a tu alrededor cambian  (según como cambia tu interior) tendrás que ir decidiendo lo que quieres ser y hacer.

Las necesidades no son ni adecuadas ni equivocadas, ni buenas ni malas; simplemente son. Existen siete necesidades básicas que toda la gente comparte.
  1. La necesidad de relacionarse con otras personas
  2. La necesidad de acariciar y abrazar
  3. La necesidad de pertenecer y de sentirse "uno" con los otros
  4. La necesidad de ser diferente y aparte
  5. La necesidad de sentirse digno, valorado y admirado
  6. La necesidad de hacer algo por otros
  7. La necesidad del poder en nuestra relaciones y en nuestras vidas.
Es importante que uses todos tus sentimientos, tus sueños futuros y tus necesidades; no los cuestiones ni los juzgues, simplemente experiméntalos, nómbralos y acéptalos. Ellos te pertenecen.
Existe una forma muy simple para reclamar tus sentimientos, tus sueños futuros y tus necesidades, se llama "discute las cosas contigo mismo".

Algunas veces los sentimientos son demasiado difíciles de manejar, especialmente aquellos que no son buenos. Nos sentimos muy turbados o temerosos y muy avergonzados o enojados de que el sentimiento se apodere de nosotros. En situaciones como esta, necesitamos una manera de escapar de nuestro sentimiento. Aquí te damos cuatro frandes escapatorias que puedes poner en práctica:
  1. Encuentra algo de que reirte
  2. Enfoca tu atención hacia otra cosa que no sea ese sentimiento
  3. Medita
  4. Sueña despierto
Algunas veces la mejor manera de escapar de algo, es mirar hacia atras y enfrentarlo!. Este sueño que tienes despierto te ayuda a enfrentarte al "monstruo" de tu intenso sentimiento.

Adquirir y utilizar el poder en tus relaciones y en tu vida

Existen dos clases de poder que tú debes conocer: el poder del papel que juegas y el poder personal. Estas son las diferencias:
  1. El poder del papel que desempeñas es algo que tú obtienes "porque sí". El poder personal es algo que obtienes porque tú lo quieres y trabajas para lograrlo.
  2. El poder del papel que desempeñas depende de que tengas alguien sobre quién ejercer ese poder. El poder personal depende solamente de tí.
  3. Solamente algunas personas pueden tener poder únicamente por su papel. Pero cualquiera puede tener valor personal aunque mucha gente tenga poder de mando sobre ti.
Acepta que algunas personas tienen autoridad sobre ti. Utiliza tu energía para desarrollar tu poder personal. Esta es la manera de luchar por ti mismo.
Cuando nos importa lo que otra persona piense de nosotros, le damos a esa persona poder sobre nosotros. ¿Cómo podrás saber si te están tratando con respeto? Presta atención a tu sentimientos. Si el estar con ellos y aprender de ellos te agrada y te sientes bien en tu interior, entonces hazlo.

Aún cuando eres "solamente un niño", ¡¡ Tú eres una persona con poder !! Solamente piensa en las cosas que puedes hacer.
  1. Puedes ser responsable de tu conducta y de tus sentimientos
  2. Tú puedes hacer elecciones acerca de tu conducta y de tus sentimientos
  3. Tú puedes nombrar y reclamar tus sentimientos
  4. Tú puedes nombrar y reclamar tus sueños futuros
  5. Tú puedes nombrar y luchar por tus necesidades
  6. Tú puedes hacer una gran escapatoria cuando tus sentimientos resulten ser demasiado fuertes para manejarlos.
  7. Tú puedes tener poder en tus relaciones con otras personas.
Todas estas cosas aumentan tu poder personal. Con poder personal, ¡¡ Tú estás realmente controlando tu propia vida !!.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Vivir con el corazón abierto

"No para siempre en la tierra. Solo un poco aquí"
(Nezahualcóyotl)

Siempre he pensado
que me gustaría morir dignamente
para eso trato de vivir con dignidad,
en paz conmigo
y con mis iguales.
Somos frágiles.
Nuestros cuerpos se rompen y se dañan con facilidad,
también se acaban y nuestra alma los abandona
para irse a ese otro nivel que llamamos más allá.
Trascender.
Llegar a Dios.
Reencarnar.
Tener el privilegio de durar en este mundo 
sin las ataduras del tiempo para estar con todos por igual.
No lo sé.
Los cuerpos se van con toda su fragilidad,
por muy fuertes que hayan sido en vida,
los que nos quedamos,
si sentíamos amor por la persona que habitó ese cuerpo caído
heredamos un dolor muy grande,
una herida en el alma del tamaño exacto de quien se fue,
porque el amor se queda.
Por eso nos da miedo abrir el corazón
y dejarlo sentir,
porque un día el amor se va
y se acaba el mundo que creó ese alguien especial,
ese sí se lo lleva al más allá.
Y sin embargo vivir
sin poner el corazón en lo que hacemos,
en los que conocemos,
en lo que sentimos,
es vivir sin sabor,
a medias, de oídas
y a través de la experiencia de los que sí se atrevieron.
Vivir con el corazón abierto
es un riesgo que se decide correr
para ser completos,
para disfrutar intensamente el gozo
aunque el precio sea sufrir con la misma intensidad
el dolor de las partidas y los adioses.

Poner el corazón en lo que hacemos
es honesto, valiente
y nos deja más satisfechos
que donde solamente está la cabeza,
ahí no nos comprometemos.
Somos frágiles,

nuestros cuerpos se rompen y se dañan con facilidad,
también se acaban y nuestra alma los abandona
y aunque sabemos
que cada cuerpo que se acaba es el testimonio
de que alguien subió a otro nivel,
duele.
El dolor, último homenaje al que se va,
también es un nutriente que hará más fuerte y sano
a nuestro espíritu.
Un nutriente nada más,
por suerte Dios en su grandeza hizo que 
el espíritu se nutra también
de los demás sabores intensos
que la vida sabe preparar.

Para mi amiga Manguis:
Un abrazo de entendimiento
hoy, martes 8 del mes 8 en la noche.

martes, 7 de agosto de 2012

Buscando a la persona perfecta

"Lo que nos decepciona de los demás no es lo que hacen, sino lo que esperamos que hagan"
(Mayté Vargas)

Vivimos buscando la perfección fuera de nosotros, de hecho vivimos exigiendo la perfección a los demás, como si nosotros mismos ya la tuviéramos. Tenemos por cultura muy arraigada la costumbre de idealizar a la gente que queremos, y al hacer esto es como si le echáramos encima una maldición: Quedará condenada a no fallar nunca, a ser como me he imaginado que es, a estar siempre para mi como yo quiero que esté, y a ser culpable de mi felicidad o de mi tristeza. Así de grande es el poder que creemos darle, para no hacernos responsables de nosotros mismos (sí: así es la codependencia).

Si somos niños idealizamos a nuestros padres.
Si somos jóvenes idealizamos a nuestros artistas o deportistas favoritos.
Si somos estudiantes idealizamos al maestro.
Si somos pareja idealizamos al novio o la novia.
Si somos esposos idealizamos nuestra vida matrimonial.
Si somos padres idealizamos a nuestros hijos y nietos.
Si somos jefes idealizamos a algún empleado, o al revés.
Si somos ambiciosos idealizamos a quien sabe enriquecerse sin importar cómo.
Si estamos decepcionados de nuestra vida idealizamos la felicidad del vecino.

Idealizar, idolizar, llevar más allá de lo humano a alguien. El problema se presenta cuando esa persona idealizada actúa como cualquier ser humano común y corriente, rompiendo la imagen de perfección que en muchas ocasiones ni siquiera era consciente de tener. Entonces vuelve a la carga el Rey Mierdas (http://hemebe-psicoterapia-ags.blogspot.mx/2011/08/para-que.html) y juzga con dureza al ídolo caído: si se mostró humano no merece nuestra atención, sigamos buscando a un ser perfecto, aunque esté lejos de aquí, lejos de mi. Y estará lejano siempre, porque es la mejor manera de idealizar a quien sea: Una vez que esté cerca se volverá cotidiano, humano, normal y perderá su valor.

Me preguntaban hace poco en tono de decepción (de ahí viene este escrito) que si la costumbre viene a terminar con el amor. Obviamente no tengo la respuesta a una pregunta tan profunda y tan común en las parejas, pero querían mi opinión y yo digo que la costumbre es parte del amor. Cuando se termina la idealización, y la pasión fogosa que impera al principio de casi todas las relaciones de pareja comienza a reducir su temperatura, nos encontramos frente a frente con otra persona, otro ser humano igual que uno mismo, comenzamos a notar más sus defectos que sus virtudes y vamos sospechando que también tiene algunos momentos de tedio, igualito que uno mismo. Se comienza a ir la ilusión de haber alcanzado la perfección a través de otra persona (porque además somos cómodos: ¿para qué esforzarnos en alcanzarla en nuestro interior?).

Esta historia es tan común y corriente que ninguno de nosotros se reconocerá como protagonista de ella, sin embargo al vivirla tenemos la oportunidad de descubrir el amor a los demás y a uno mismo a través de la aceptación, la humildad y esos sentimientos que nos acompañan cuando abrimos la puerta al amor humano, sin idealizaciones: confianza, respeto, comprensión... y lo mejor de todo es que no es necesario renunciar a la pasión, solamente le pedimos que haga espacio para compartir su reinado.

Si no podemos hacer esto de amar y comprometernos con una persona tan persona como nosotros en la vida diaria, siempre podremos elegir seguir buscando a la persona perfecta fuera de nosotros, como si fuéramos cazafantasmas. Cualquiera que sea el camino que escojas, lo mejor es seguir la regla básica: tratar de que nadie salga lastimado.

Hasta luego.

"Lo maravilloso siempre se vuelve normal"
(Bob Dylan)