sábado, 30 de noviembre de 2013

El límite: Lastimar

"Lo más difícil del mundo es conocerse a sí mismo, y lo más fácil es hablar mal de los demás".
Tales de Mileto


En las relaciones humanas, sea con otros o con uno mismo, yo tenía presente una regla de oro que siempre traté de respetar, y dice "Que nadie salga lastimado".Aún así, me di cuenta que en muchas ocasiones las cosas se nos van de las manos y llega un momento en que debemos enfrentar el hecho de que alguien está sufriendo en la relación. Puedo ser yo, mi pareja, ambos... Alguien. Si hay hijos también pueden ser ellos y entonces empezarán a llegar las notas de la psicóloga de la escuela, o de la maestra o la directora.


En los hechos, la regla de oro "Que nadie salga lastimado" difícilmente se podrá cumplir: Tratar de vivir complaciendo a otra persona para que no haya conflictos no funciona, tarde o temprano cada uno sigue los impulsos de su propia naturaleza y no debe traicionarse a si mismo, a su propio corazón. Tampoco sirve querer controlar todo, cada uno tiene y usa su libre albedrío. Otra opción es desatenderse y dejar que la otra persona se haga cargo, esto también es una "solución" pasajera, pero después de mantener esta actitud por un buen tiempo, la relación se desgasta y se va diluyendo...


¿Y entonces qué puede resultar? La experiencia me dice que solamente la honestidad y el amor. Honestidad para identificar que estoy lastimando a la persona o las personas que quiero y amor para comprometerme a hacer cambios de fondo, a exponerme ante esa o esas personas que me importan y ante mí mismo, porque no hay nada peor que descubrir que no soy fiel a mis creencias y valores. Tal vez lo que descubra es que al que están lastimando es a mi, y entonces habrá que recurrir a los mismos ingredientes: Honestidad y amor.

Si logramos dar este paso, el siguiente será decisivo para que la relación cambie de nivel: Si veo honestamente la relación y me comprometo con amor, puedo quitar el orgullo para poner humildad en su lugar. Parece sencillo, pero en la práctica, por no atreverse a dar este paso, muchas parejas que pudieran funcionar prefieren aferrarse a su orgullo y terminar con todo. Después se darán cuenta que no pusieron su amor al servicio de la relación, sino al de su propio ego y de esa manera nunca se podrá dejar de lastimar a otros o a uno mismo.


Actualmente hay 2 reglas de oro que me guían en mis relaciones y que comparto en el consultorio:

1 - Lo que ocurre en pareja es cosa de dos. Uno solo no puede ni debe hacerse cargo de la relación, uno solo no es culpable de todo lo que ocurra, por eso en las relaciones de pareja participan 2 personas. Tampoco es sano que intervengan otras personas en lo que debe ser la vida íntima de la pareja, cuando esto ocurre, el rumor y la discordia pueden corroer y destruir la relación.

2 - No lastimar a la gente que quiero, y tampoco permitir que yo salga lastimado. Éste es el límite que marca la señal de alarma en las relaciones humanas. Esta cuestión está contemplada también en el ámbito legal.


Y ya comentamos unas líneas más arriba lo que se puede hacer cuando rebasamos este límite. Si no es posible rescatar la relación solos, también es válido pedir ayuda profesional y eso es parte de quitar el orgullo y buscar la humildad con la persona que quiero, y si esa persona está de acuerdo, rescataremos nuestra dignidad y valía personal volviendo a la regla 1.

Hasta luego. 

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Recomendación: Mundo&hijos

"La empatía es la capacidad de ponernos en los zapatos de los demás, enseñémosla a nuestros peques..."
Margarita Guerra


Hace pocos días nació en facebook la página "Mundo&hijos", destinada a proporcionar orientación, recomendaciones, tips, anécdotas, técnicas y ayuda a los padres de familia.


La realiza mi querida y admirada amiga Maguis (Margarita Guerra Paredes), psicóloga y máster en terapia gestalt especializada en terapia familiar e infantil desde hace muchos, muchos años, con amplia experiencia en hacerle más fácil a los papás la aventura de ser una guía firme y amorosa durante el desarrollo de sus hijos.

Aquí está la invitación y la puerta de entrada:


Entren al mundo de los hijos, conozcan la página, pregunten, comenten, aprovechen la oportunidad de aclarar muchas de esas dudas que inevitablemente surgen ante algunas conductas de los pequeños de la casa... al final, si les parece, le dan "me gusta".


Y a Maguis, mi amiga: Me da mucho gusto saber que tu Mundo&hijos llegará a mucha gente y tu sensibilidad, experiencia y conocimientos ayudarán a que cada vez más niños puedan crecer en toda la extensión de la palabra, y no solo en estatura, ¡muchas felicidades!

Hasta luego.

martes, 26 de noviembre de 2013

Relajarse

"Si no podemos encontrar la tranquilidad dentro de nosotros mismos, es inútil buscarla en otra parte".
Francoise de la Rochefoucauld


Estar en el presente.

Confiar en la vida.

Sentirse en gratitud y bendecido por la vida.

Estar en paz con uno mismo.

Sentirse cerca de los demás.

(Imagen tomada de la página "Guerreros espirituales", desde el Facebook.)

Respirar profundamente.

Vivir este momento, y este otro, y éste también...

Estar en el presente, nada más.

"La tensión es lo que piensas que deberías ser. La relajación es lo que eres".
Proverbio chino

Hasta luego.

domingo, 24 de noviembre de 2013

El tiempo y el rumbo de la vida

"El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad."
Víctor Hugo


La manera en que usamos nuestro tiempo determina en gran medida nuestra actitud ante la vida, hay quien vive de prisa, quien abusa de la paciencia y quien se adapta a distintos ritmos para actuar. Sea cual sea nuestra forma de vivir el tiempo, lo cierto es que solamente lo podemos usar en un sentido, de ida, porque no hay reversa en esta vida.

Me he encontrado personas que confunden el "vivir de prisa" con vivir ocupados, y ciertamente viven de una manera tan apresurada que no alcanzan a apreciar algunas de las cosas simples de la vida, como sentarse a platicar un momento con los seres queridos de la familia o las amistades... cuando los hay, a veces es tanta la prisa que no hay tiempo para detenerse a hacer amigos: "estoy muy ocupado/a".

En el extremo opuesto, hay quien se mueve a un ritmo tan lento que mientras define lo que quiere y comienza a planearlo, los demás ya "le comieron el mandado" y le cuesta trabajo entender por qué la demás gente hace tantas cosas "sin pensarlas". También se da el caso que entre estas personas de ritmo lento falte la cercanía con la gente, pues el moverse lentamente por la vida se asocia, algunas veces, con el ensimismamiento, el quedarse encerrado en las propias ideas.

La tercera postura consiste en ser flexibles y variar entre ritmos rápidos y lentos, según lo requiera la situación o el contexto en que nos estemos moviendo. Esta postura es más funcional, solamente necesitamos darnos la oportunidad de revisar nuestro ritmo de vez en cuando, solo para verificar que no nos perdimos en algún ritmo de vida ajeno, cosa que puede ocurrir cuando convivimos frecuentemente con un mismo tipo de personas... O cuando nos dejamos llevar por el ritmo de nuestras obligaciones, dejando de lado otras necesidades vitales, como el afecto, la compañía, lo espiritual o el estar bien con uno mismo.

En este video se ilustra de una manera simpática, aunque un poco exagerada, esta forma de perderse en un ritmo ajeno. En la historia, la pérdida de nuestro propio ritmo se ilustra con el hecho de que la única motivación para moverse y aguantar ritmos inhumanos, es el dinero:


En palabras más sencillas o mundanas, perder nuestro propio ritmo en la vida equivale a perder el rumbo o el sentido de nuestra existencia, y cuando eso ocurre nos movemos por pura inercia, hacia donde vayan las masas, hacia allá iremos, al ritmo y compás que nos indiquen. 

Hay mucha gente que se mueve así por el mundo: no le interesa llegar a ningún lado, por eso les parece bien moverse hacia cualquier lugar que les digan... ¿Quién va a guiar estas vidas? Los medios de comunicación, las redes sociales, el "qué dirán" los vecinos y conocidos, el mejor postor (que igual puede ser un político repartiendo vales de Soriana o de Monex, que un narco o secuestrador reclutando gente para sus tropas)... En fin, en cualquier caso, terminaremos sirviendo a otros fines y con la sensación de llevar una vida hueca, vacía, sin movimiento propio. Cuando no sabemos cuál es nuestro rumbo, seguiremos el de cualquier otro.

Tal vez nos hayamos llegado a sentir así. Tal vez no, y para no llegar a este estado, o ayudarnos a salir de él, existen técnicas sencillas como la que comparto enseguida:

"Teniendo un para qué, es posible soportar cualquier cómo"
Federico Nietzsche

Imaginemos que es el día de hoy, pero agregándole 2 años más a la fecha real; es decir, ya pasaron 2 años desde hoy. En una hoja cualquiera, escribimos la fecha en la parte superior y comenzamos a describir cómo es nuestra vida: Tal vez nos veamos ya con casa propia, o con un trabajo estable, o terminando la carera; quizá en nuestra visión ya tengamos de pareja a esa persona que parece tan distante, o ya tengamos un buen auto, o tengamos un salario digno, o estemos participando en un proyecto importante... Son infinitas las posibilidades, pues cada persona tendrá su propia visión de lo que espera de la vida dentro de 2 años, lo importante aquí es escribir con la mayor claridad y en tiempo presente cómo me veo dentro de 2 años (en tiempo presente significa decir "ahora, hoy" dando por hecho que lo que describo ya está hecho).La descripción debe ser lo más clara posible, para que la visión sea más realista. Conviene describir distintas áreas de la vida y no quedarnos como dice el niñito del video, pensando nada más en el dinero: describamos nuestro estado de salud, nuestras relaciones, el lugar donde nos desenvolvemos, con quien estamos, cómo vivimos, y todo lo que se nos ocurra. 

No te limites para soñar, ni te preocupes si todo ese sueño se hará realidad. Lo importante de verdad es tener claro qué es lo que quieres y plasmarlo en presente con todo detalle. Cuando tengas tu escrito revísalo y si tiene palabras como "pero", "a lo mejor" o "como que", cámbialas por otras que sean más afirmativas. Se trata de no dar cabida a la duda en tu propósito.

Y cuando por fin tengas clara la visión de tu vida a 2 años y la hayas descrito como te gusta, coloca esa hoja en un lugar especial y tómala como tu punto de referencia. E realidad no importa si te mueves a un ritmo lento, veloz o combinado, realmente lo importante es que vas a saber a dónde ir, y si tienes presente eso, entonces será más fácil tomar algunas decisiones cuando la vida te dé la oportunidad: Ya sabes a dónde quieres llegar.

Hay algunas personas que complementan este ejercicio llamando a tu meta "el tesoro", enseguida se puede dibujar en una hoja o una cartulina un mapa que inicia hoy mismo y termina el mismo día, pero 2 años después; en ese mapa se dibujan todos los posibles obstáculos y ventajas, de manera que estaremos atentos a observar las señales que la vida nos va poniendo.

Avancemos todo el tiempo que podamos, es la oportunidad que nos da la vida. Aclaremos el rumbo, el destino al que queremos llegar, y al mismo tiempo encontraremos nuestro propio ritmo.

Hasta luego.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Respirar

"El aire es tu alimento y tu medicamento"
Aristóteles



La piel permite el contacto entre humanos, disfrutar la cercanía de los que queremos o sufrir los golpes de los que no nos aprecian: todo tipo de contacto, pero la piel no une a las personas, solamente nos deja saborear las diferencias que hay entre los cuerpos. Lo que une a los humanos y a todos los seres vivos está flotando en el aire, es el oxígeno que inhalamos y exhalamos, que circula por todo el planeta sin distinguir si está en un país del primero, segundo, tercer o cuarto mundo. El aliento vital se regala y se comparte con todos los seres vivos.

La mejor manera de respirar es aspirando aire lenta y profundamente, sin prisa, y después exhalarlo también con calma. Esta forma de respirar permite que el oxígeno penetre y circule libremente por nuestro organismo, y también hace posible que salga todo el dióxido de carbono, limpiando así nuestro organismo. Respirando de esta manera conseguimos un estado de relajamiento corporal, tan necesario para liberar al organismo del estrés y la tensión, pues cuando la tensión se queda en el organismo terminaremos inevitablemente enfermos o con algún mal funcionamiento en alguno de nuestros órganos.

Como mencioné alguna vez en este blog, respirar bien es una actividad básica que a veces se nos olvida y hasta dejamos de hacerla por momentos, aún cuando es necesario para vivir. 

"Hay una circulación común, una respiración común. Todas las cosas están relacionadas"
Hipócrates

Respirar mal traerá consecuencias, por eso es importante identificar cuando estamos respirando de manera incorrecta. Aquí algunos tips:

Respiración entrecortada: Al respirar rápidamente y sin mucha profundidad, como cuando estamos agitados o enojados, podemos llegar a provocarnos una crisis de ansiedad por falta de oxigenación. Estas crisis se caracterizan por una sensación de angustia y miedo, y por la dificultad para jalar aire a los pulmones. Estos síntomas crean un círculo vicioso que se puede repetir constantemente: Miedo - respiración corta - agitación - miedo - respiración corta - agitación - miedo... 

Para romper este círculo y comenzar a disipar la crisis de ansiedad, se recomienda hacer una larga aspiración, como si fuera un largo suspiro, y repetirla hasta conseguir que el ritmo de la respiración sea lento y profundo. Mientras se hace este cambio de estilo en la respiración, conviene platicar o recordar cosas agradables. Muchas veces mantenemos la respiración entrecortada hasta un nivel controlable, de manera que "medio respiramos" sin llegar a tener ataques de ansiedad, pero nuestro organismo sí resiente, pues no le llega el oxígeno en cantidades suficientes.

Respirar con la boca: Jalar aire por la boca con fuerza y llevarlo a gran profundidad no produce el efecto de relajación sino el opuesto: el organismo se excita y se acelera, produciendo incluso cansancio. Los deportistas recomiendan respirar únicamente por la nariz siguiendo el ritmo de los ejercicios, para evitar el cansancio o un mayor desgaste físico. 

Existen ejercicios específicos en los que se requiere respirar solamente por la boca, como el de "palingenesis" cuyo objetivo es despertar la memoria de las células corporales (todo lo que hemos vivido está grabado en la memoria de nuestro cuerpo, y no únicamente en nuestro cerebro) para volver a vivir el momento de nuestro nacimiento. Estops ejercicios se realizan con supervisión.

Falta de aire: La conocida como EPOC ( Enfermedad pulmonar obstructiva crónica), puede manifestarse como bronquitis crónica o como enfisema pulmonar, que con el tiempo irá dañando de manera irreversible los pulmones; por lo general se presentan ambas formas en las personas que sufren EPOC, su principal causa es el tabaquismo, por lo que únicamente me queda recomendar que no fumen, aunque respeto la decisión de cada quien acerca de cómo quiere tratar a sus pulmones. 

Si tienes dificultad para jalar aire, flemas, tos o "carraspera" con comezón en la garganta y la sensación de que los pulmones no se "estiran" lo suficiente como para que entre más aire, es recomendable hacerse un chequeo médico.

El objeto de la respiración es evidentemente introducir en la sangre el oxígeno necesario para la vivificación de los órganos, librar a aquel líquido del ácido carbónico que se produce en los vasos capilares.
Johannes Peter Müller



Una buena opción para ayudar a nuestro cuerpo a respirar correctamente son los ejercicios de yoga (dentro del yoga existe una disciplina llamada pranayama, o el arte de respirar), otra es la disciplina del tai chi, conviene buscar un grupo y participar, si quieres respirar mejor.

Respirar bien, caminar, moverse al ritmo de la respiración, es una buena manera de prevenir enfermedades cardíacas y de vías respiratorias, reduce la tensión muscular, reduce el estrés, controla el insomnio, la ansiedad, el enojo, la impaciencia y controla los problemas del EPOC. ¿Más razones para respirar bien? Produce paz, permite pensar con más tranquilidad, ayuda a controlar los síntomas de la neurosis, si nos acostumbramos a respirar de manera adecuada cambia nuestra manera de ver el mundo y podemos tomar decisiones con más calma. ¿Más razones todavía? Las vamos a encontrar respirando, jalando el aire de la vida, del mundo. 

Así como en los bebés se declara que están vivos cuando hacen su primera respiración, inhalando oxígeno, así también a cualquier edad podemos volver a la vida (a una mejor calidad de vida) respirando bien.

Hasta luego.

viernes, 15 de noviembre de 2013

Ser fiel a sí mismo y la crítica de todo

"Ser leal a sí mismo es el único modo de llegar a ser leal a los demás"
Vicente Aleixandre



Cada uno de nosotros tiene una misión en esta vida. Si mientras crecíamos fuimos nutriendo y llenando nuestro interior con experiencias creativas y enriquecedoras, hay más posibilidades de que enfoquemos nuestra misión a transmitir eso a los demás. Por el contrario, si supimos asimilar más las partes destructoras y desmotivadoras, no tendremos otra cosa para compartir que eso mismo: Quien puede amar, ama y quien no puede, odia; quien puede crear lo hace y quien no, destruye. Nadie da lo que no tiene y en esto no hay términos medios.

La meta para terminar satisfechos de la vida es ser fieles a uno mismo. Cuando tratamos de hacer feliz a otra persona, o de actuar como otros dicen que es correcto, o criticamos y culpamos a los demás, o nos autocriticamos duramente... Nos estamos traicionando.


Hay una forma de medir si nos estamos traicionando o no, y lo mejor es que es un método privado que uno puede hacer a solas y sin que nadie más se entere: Se trata de revisar cuáles de mis acciones me dejan con una sensación desagradable, como si hubiera hecho un mal trato: Si creo que abusaron de mi, estaré criticando a la otra persona durante mucho tiempo o tal vez explote y le diga hasta insultos nuevos y recién inventados para sentir que ya estamos parejos, si creo que abusaron de mí también me sentiré con derecho a demostrar que se las verán conmigo cuando eso vuelva a ocurrir. Ojo: No importa que no me hayan ofendido en realidad, con que yo lo crea es suficiente para reaccionar.

Así funciona nuestra misión en la vida, no somos más que lo que creemos ser y eso determina nuestro sentimiento de ir por el camino correcto en esta vida... o no ir.

Las personas que no son fieles a sí mismas, a lo que creen, con frecuencia se convierten en criticones constantes e incansables. Critican por igual a los demás que a sí mismos, alejan a la gente que los aprecia debido a esta característica y no se dan cuenta que es su misma actitud de crítica destructiva, de negación y rechazo, la que los va aislando del resto de la gente. Y lo más grave es que esta crítica también se vuelve contra ellos mismos y por lo mismo se niega a sí mismos la posibilidad de encontrar su propio valor y autoestima. A las personas que creen que no son fieles a sí mismas les cuesta mucho trabajo quererse, y una persona que no se atreve a quererse, tendrá fuertes dificultades para querer a otros, porque antes de amar es necesario creer en el amor.

¿Cómo se puede ayudar a una persona que critica a los demás y también se critica demasiado? ¿Le decimos que debe cambiar? Eso demuestra una buena intención pero rara vez funciona, por lo general, la gente que critica ya se ha dicho eso muchas veces y es casi seguro que todas esa veces ha terminado por regañarse y criticarse nuevamente, creando un círculo vicioso: ¡Tengo que cambiar y no lo he hecho! ¡Tengo que hacerlo!


Atrás de una crítica permanente hay un afán de perfeccionismo, un deseo de hacerlo todo bien para sentir que realmente somos aceptados. Si persiste la creencia de que las cosas no están bien hechas, entonces no merezco ser reconocido o reconocida. Si alguna otra persona no hace las cosas bien (según nuestra creencia) entonces se le debe hacer ver que no está haciendo bien las cosas para que sepa que uno (o sea yo) sí sabe hacerlas bien. Entonces también está la creencia de que seremos aceptados porque estamos ayudando a otros a corregirse (según nosotros: en realidad lo que se está buscando es que los demás piensen igual que uno).

"Sean fríos o calientes, tibios jamás"
Jesucristo

Tanto afán de perfeccionismo y tanta crítica a todo y a todos es dolorosa. Duele estar consciente de que haga lo que haga nunca estaré satisfecho con mi persona, y hagan lo que hagan los demás, siempre serán criticados. Ese sentir que nos estamos traicionando porque no somos como quisiéramos en la vida, es en realidad el reflejo de una profunda herida emocional, profunda porque se hizo en los primeros años de vida, como mencionaba al principio de este escrito.

Y entonces vuelve la pregunta: ¿Cómo ayudarle a la gente que se critica y critica tanto a los demás?

El niño o la niña que sufrió esa herida ha crecido sin tener la seguridad de que puede ser feliz tal y como es. Sigue creyendo que siempre debe ser perfecto o perfecta de acuerdo a los estándares que le inculcaron en su niñez, y aunque llegue a su edad adulta y alcance la vejez irá acompañado de esa sensación, pues la perfección es inalcanzable.


Si su herida les impide aceptarse tal como son, porque eso significa traicionarse (creen que su misión en la vida es llegar a la perfección), entonces la única manera de ayudarles es aceptarlos, demostrarles que son aceptados tal como son, con errores y virtudes como somos todos los humanos. La autocrítica, esa herida dolorosa formada durante las críticas que nuestra gente valiosa nos hizo en la infancia, seguirá viva mientras no hagamos caso a nuestra autoestima.

Solo el amor puede curar las heridas de la crítica y la autocrítica, solo el amor nos puede ayudar a aceptarnos y aceptar el mundo tal como es, y solamente con amor dejaremos de exigirnos y de exigirle a los demás que sean como nosotros queremos que sean. Ofrezcamos a los demás un poco de aceptación en nuestro trato. El solo hecho de sentirse aceptados le ofrecerá un sabor distinto al deteriorado gusto del eterno criticón, y eso es un buen paso para que llegue a aceptarse sin ningún pero.

Podemos ser fieles a nuestra misión cuando nos aceptamos tal como somos, y entonces descubrimos que lo que nos tenía frustrados era, precisamente, la necesidad de darle gusto a esa voz y esas frases que tantas veces escuchó el niño o la niña que alguna vez fuimos.

Hasta luego.

viernes, 8 de noviembre de 2013

El ejemplo

"El ejemplo es una lección que todos los hombres pueden leer"
Morris West




Hoy comparto una historia que a su vez me compartió mi amigocha Manguis, y que me gustó mucho porque ilustra de manera sencilla lo importante de ser coherentes en lo que decimos y lo que hacemos:

Una mujer fue con su hijo a ver a Gandhi. Gandhi le preguntó que quería y la mujer le pidió que consiguiese que su hijo dejase de comer azúcar, que comía tanto que estaba empezando a hacerle daño. Gandhi le contestó: 

"Traiga usted otra vez a su hijo dentro de dos semanas". 

Dos semanas más tarde la mujer volvió con su hijo. Gandhi se volvió hacia el niño y le dijo: 

“Deja de comer azúcar”. 

La mujer muy sorprendida le preguntó: 

"¿Por qué he tenido que esperar dos semanas para qué usted le dijese eso? ¿No podía habérselo dicho hace quince días?" 

Gandhi contestó: 

"No, porque hace dos semanas yo también comía azúcar".

Y claro, también hay que ver lo que pasa si no alcanzamos a comprender la importancia de esta coherencia:


Hasta luego.

lunes, 4 de noviembre de 2013

¿Cómo? ¿Que no funciona la psicoterapia?

"Aprendí que no se puede dar marcha atrás,
que la esencia de la vida es ir hacia delante.
La vida, en realidad,
es una calle de único sentido".
Ágatha Christie


Es cierto. A algunas personas no les funciona la psicoterapia y no descubren ningún cambio, positivo o negativo, en sus conductas, pensamientos o emociones después de acudir puntualmente a sus sesiones. Eso dicen, o simplemente dejan de asistir.

¿Y a qué se debe esto? ¿Cómo es que el mismo terapeuta le parece bastante recomendable a un paciente y no le resulta útil a otro? Como ha ocurrido otras veces, estoy ante una cuestión que tiene más de una causa. 




Desde el principio de los tiempos psicológicos se cuestionaba la eficacia de la terapia para todo tipo de personas, pero en mi opinión esto se debía más a ciertos prejuicios de los padres del psicoanálisis, que se creían más listos que el resto de los mortales y aseguraban que únicamente las personas con un coeficiente intelectual alto podrían beneficiarse con este análisis. Y claro, también se requería un nivel económico alto y suficiente tiempo, porque las consultas de este primer grupo (y de sus seguidores) eran bastante costosas y se decía que el análisis debería durar por lo menos un año para obtener resultados confiables. Bueno. Si no estabas en el grupo de los listos y adinerados nunca te iba a funcionar el psicoanálisis, y esta fue la primera respuesta.

Los señores conductistas dieron un salto hacia otros intereses de los pacientes y apostaron por los cambios rápidos y prácticos en su comportamiento, eliminando o reduciendo problemas de disciplina y aprendizaje principalmente, aunque también tiene aplicación en situaciones clínicas. Además extendieron el campo de acción a otros individuos que no necesariamente deberían ser de inteligencia alta y cartera generosa. Sin embargo, hay pacientes que recaen en las conductas nocivas o dañinas aún después de haber tomado la terapia conductista, como si el efecto fuera más inmediato y se redujera a largo plazo, con el paso del tiempo, si no se daban ciertas condiciones para reforzar el cambio conductual

Para acabarla de complicar Milton Eriksson, la leyenda de la hipnosis y el tutor de la PNL, aseguraba que más de la mitad de los pacientes que acuden a terapia hubieran mejorado y algunos hasta resuelto su problema sin haber ido a terapia, porque nuestra naturaleza humana es adaptativa y tendemos a buscar la vida y el crecimiento. Y además, como somos seres sociales, las relaciones con nuestros semejantes nos retroalimentan y provocan cambios en nuestra percepción del mundo aún cuando no lo deseemos; después de cambiar nuestra forma de ver el mundo, también cambia nuestra forma de actuar en él. La tercera respuesta es que la psicoterapia no le funciona a algunas personas porque simplemente no la necesitan.

Hay algunos conceptos que hemos desarrollado pomposamente los psicólogos para abordar esta cuestión de una manera menos vergonzosa para no admitir que en algunos casos se puede prescindir de nuestros servicios. Así, hablamos de "resistencia" cuando un paciente rechaza o no acepta algún descubrimiento acerca de su personalidad, su conducta o su esquema de pensamiento. También hablamos de la "transferencia" y la "contratransferencia" para indicar que se están enredando el terapeuta y su paciente, o viceversa, y que la psicoterapia ya no es tan objetiva como debió serlo al principio. 

Ante los hechos, y sin mediar ninguna teoría rebuscada, es notorio que algunos pacientes dejan de acudir a psicoterapia porque no les resulta lo que esperaban. Y aunque ya expuse algunas teorías de los grandes, también quiero añadir mi opinión coloquial y silvestre, aclarando que es mera opinión:


"El que partió hacia nuevos horizontes,
ya no será el mismo que regresa, y
el que regresa, no estará en el mismo punto,
que en su momento de partida".
Ángeles Martín


Según yo, a algunas gentes no les funciona la terapia psicológica porque:

1. Tienen amistades de su confianza con los que pueden hablar, expresarse con sinceridad y sin miedo a que se burlen de lo que comparten ni les avergüencen por hablar. Son personas que se desenvuelven en un ambiente que favorece el desarrollo personal.

2. A veces el terapeuta no es el adecuado para esa persona. Con la variedad de escuelas, tendencias y estilos de dar psicoterapia, no es raro que los procedimientos de un terapeuta en particular no le resulten útiles a algunos pacientes, y si le resultan útiles, tal vez no le resulten fáciles de asimilar, o tal vez... Puede haber muchas suposiciones, el hecho principal es que el paciente debe sentir plena confianza en el terapeuta para abrir su caja de secretos y compartirle esas cosas que le provocan tensión, ansiedad, vergüenza, dolor, enojo, impotencia o miedo en sus relaciones con los demás. Y sí, puede haber mucha diferencia entre un terapeuta y otro. ¿Cuál es el terapeuta adecuado, el mejor de todos? Para cada quien será aquel en el que pueda confiar

3. No es el momento para que la persona realice los cambios que requiere. Éste es un lugar común en psicología y suena a disculpa del terapeuta, pero estoy convencido de que en algunas ocasiones es real y aún si el paciente reconoce que tiene la solución a su conflicto si realiza x cambio en sus actitudes, aún no está en condiciones de llevarlo a cabo. Puede estar consciente de que requiere ayuda o apoyo y puede recibirlo, pero le falta avanzar alguna etapa o vivir alguna experiencia específica que lo anime a convertir el apoyo terapéutico en acciones concretas. Mi terapeuta Javier me decía "Te hace falta creértela".

4. El paciente no encuentra las soluciones que quiere. La terapia es un espacio para descubrir soluciones personales, pero algunas personas acuden únicamente a pedir consejo y curiosamente toman como un consejo todo lo que se maneja en terapia, aunque se les aclare que no se trata de consejos sino de retroalimentación y que cada uno es responsable de sus decisiones (por eso dicen que no hay peor ciego que el que no quiere oir). Si el terapeuta cae en el juego de "resolverle la vida" a un paciente, éste dejará de ir cuando descubra que está repitiendo la pauta de su vida. SI el paciente no encuentra los consejos y las respuestas que quiere, también podría dejar de asistir y tal vez regrese a psicoterapia en otro momento o con otro terapeuta, cuando esté dispuesto a recibir impresiones y conceptos distintos a los propios.

5. La relación valor-precio. También en esto de los costos hay toda una gama de terapeutas, los hay que cobran el trabajo de una sesión en menos de 100 pesos y los hay que se cotizan muy arriba de los 1,000. En lo personal respeto cada cotización y el precio que cada uno decida poner a su esfuerzo; sin embargo en la percepción general se tiende a considerar que un buen profesionista debe cobrar bien por sus servicios, y esta es una razón para que algunos pacientes decidan ubicarse en otro nicho de mercado, ya sea porque les da desconfianza asistir con un terapeuta que cobra demasiado poco o al contrario, porque les parece que el terapeuta tiene un precio muy elevado. La percepción del valor que tiene el servicio recibido es subjetiva, en mis primeros años como terapeuta me rechazaron pacientes cuando supieron que cobraba muy barato, aunque les habían dado buenas referencias mías.

6. Hay pacientes que no creen en los psicólogos ni en la psicoterapia. Van a fuerza por complacer a los familiares o por no tener problemas con su pareja o con otra persona, o porque es un requisito del trabajo o la escuela pero sin sentir el compromiso de realizar cambios en su propia persona. Algunos dicen simplemente "yo solo puedo con mis problemas" y rápidamente dejan de ir, ya pueden decirle a los demás que fueron a terapia y demostrarles que eso de nada sirvió.

7. Hay terapeutas que no han desarrollado las competencias necesarias. Esto ocurre, y es deber el terapeuta mantenerse actualizado, llevar su propio proceso terapéutico y retroalimentar con colegas para seguir aprendiendo y creciendo.

8. El paciente ya no necesita la psicoterapia. Esto también pasa, por suerte. Es como cuando uno acude al doctor urgentemente porque tiene una enfermedad o una dolencia y sigue el tratamiento religiosamente al principio, pero con el paso del tiempo ese tratamiento hace que disminuyan las dolencias y así, con frecuencia, se deja de ir a las siguientes citas porque uno sabe que ya está curado y puede seguir haciendo su vida. También en psicoterapia el paciente se va dando cuenta de sus cambios en la manera de relacionarse y de verse a sí mismo, así que un día simplemente decide probar y enfrentar las situaciones cotidianas sin depender de la asesoría psicológica, aunque, como en todo tratamiento, lo deseable es cerrar bien el proceso.




Debe haber más razones por las que a algunas personas no les resulta eficaz la psicoterapia, y todas ellas son igual de válidas y respetables.

Cuando se realiza por verdaderos profesionales, la psicoterapia implica compromiso, sensibilidad, comprensión, acompañamiento y sinceridad con las personas que se acercan a buscar ayuda. Si no encuentran esto por la razón que sea, es natural que se alejen y le pierdan interés a la psicoterapia. Pero en la salud mental también es válido pedir una segunda o tercera opinión para encontrar al especialista adecuado y encontrar una solución.

Hasta luego.