domingo, 29 de junio de 2014

Héroes, villanos y bullying

"La violencia es el miedo a los ideales de los demás."
Mahatma Gandhi


Hace algún tiempo, años ya, escribí en este espacio mis impresiones acerca de la serie "Candy Candy", insistiendo en que todas las cualidades que tiene ese personaje (que son muchas, por cierto) se borran ante el terrible defecto de preferir sacrificarse para que otros sean felices, de pensar que la felicidad de otros vale más que la suya, y condenarse a vivir en relaciones codependientes con una baja autoestima... Caray, ahora que lo escribo así de resumido se escucha muy cruel, pero así es la historia de esa pequeña, y puede ser la historia de quienes quieran seguir su ejemplo... El estereotipo de mujer contradictoria, independiente pero necesitada de un príncipe azul o de cualquier color que la valore.

Bueno, eso ya quedó escrito, en esta ocasión retomo la parte final de aquellos comentarios para hablar acerca de los modelos que siguen los niños. La imagen de héroe o modelo a seguir para las nuevas generaciones ha cambiado a lo largo de las décadas, y es muy notoria la transformación de los valores aceptados en los últimos años, sobre todo en nuestro México lindo y querido. 


Van aquí 5 reflexiones sobre este tema:


"La violencia no es fuerza sino debilidad, nunca podrá crear cosa alguna, solamente la destruirá."
Benedetto Croce
1 - Súper poderosos.


Hace no mucho tiempo, los personajes que se ofrecían al público infantil eran de una sencillez envidiable, las historias eran prácticamente de "blanco o negro" y se podía identificar con claridad a los buenos y a los malos sin complicarse mucho: era muy fácil saber que todos estos tipos son buenas personas: Superman, Batman, He-Man, Hulk, los 4 Fantásticos, Capitán América, Linterna Verde, Aquaman, el Hombre Araña, y también las tipas buenas como la Mujer Maravilla, Batichica, Superchica, She-Ra y debe haber otras más que ahora no recuerdo (han de disculpar que aparezcan todos revuelto y sin respetar la casa de origen, llámese Marvel, DC Comics u otra). 

Todos ellos tienen algunas características en común, pues tienen superpoderes, luchan contra los villanos que amenazan con destruir el mundo y cuentan con permiso para hacer lo que sea con tal de derrotar a los malos. En sus aventuras es frecuente que causen igual cantidad de destrozos -o hasta más- que sus enemigos. El mensaje de fondo, que puede quedar muy bien grabado en las mentes esponjosas y absorbentes del público infantil, es parecido a éste:

"Si alguien tiene una buena intención, puede hacer lo que quiera", o a éste:

"Yo quiero ser bueno para poder hacer daño y destruir a los malos que también hacen daño pero merecen castigo... ¡Yo quiero ser así de bueno!"

En esta categoría entran también personajes como las Chicas Súperpoderosas, Ben10, Max Steel y cualquier otro capaz de destruir todo con tal de derrotar al malo de su programa.

Es más fácil y divertido destruir que construir, aún cuando esto último es lo que nos sirve y nos ayuda a todos, pero el estilo de justicia que se muestra en estas series no es constructivo ni preventivo, simplemente se trata de castigar al que hizo algo mal.

2 - Simpáticos, tímidos y suertudos.


Hay otra especie de "héroes" que también actúan en contra de los malos pero con algunas diferencias. ¿Se acuerdan de Scooby-Doo, Gasparín, Winnie Pooh, Mandibulín, el Capitán Cavernícola, Guilligan, los Picapiedra, los Súper sónicos, Dexter el del laboratorio, Pinky y Cerebro, Timmy Turner (aunque este niño tiene súper poderes prestados de sus padrinos mágicos)..? Todos ellos son tipos simpáticos y bonachones, aunque no son muy valientes siempre resuelven los problemas porque tienen suerte, están en el lugar correcto y en el momento correcto y casi por casualidad se les aparece la solución. 

Pero además comparten otra cualidad: A casi todos ellos les roban el mérito de sus éxitos y victorias, y aún así siguen siendo amigos de esas personas que disfrutan la fama y los premios por cosas que no hicieron. Estos "tipos buenos" en realidad se pasan de buenos y llegan a la frontera con el conformismo en el afán de complacer a los demás. Se parecen un poco a Candy y las princesas, pues son capaces de renunciar a lo que quieren con tal de no causar problemas a los demás, y generalmente son fáciles de manipular, pues sienten muco remordimiento cuando dejan de hacer lo que les piden sus seres "queridos". En realidad no creen ser tan buenos, así que normalmente terminan pensando que "ya casi", "por poquito", "no logré lo que quería, pero me fue bien al final". ¿Suena familiar? Si es así, seguramente éste es tu estilo de caricaturas favoritas, o lo fue anteriormente.

El mensaje de estos personajes es más sutil que en los primeros héroes que comenté, es algo más o menos así:

"Yo debo aguantar todo porque soy bueno, está bien que otros reciban el premio, porque son mis amigos". 

O también puede ser así: "Todo saldrá bien al final, y está bien que yo no me quede con todo el mérito, porque somos un equipo".

Para los héroes superpoderosos está permitido destruir con tal de vencer al villano. Para los héroes modestos, tímidos, "suertudos" y medio bobos está bien creer que todo pasó gracias a la suerte, así no se sienten comprometidos a hacerse responsables de sus actos, sean éxitos o fracasos. Tampoco van a buscar conflictos con sus amigos que abusan y se aprovechan de ellos, pues son felices simplemente haciendo como que son buenos. Es muy peligroso vivir siempre jugando a ser bueno, pero eso será tema de otro escrito.

3 - Cínicos, divertidos y flexibles.


Existe otra categoría de personajes no etiquetados como buenos o como malos, fueron creados nada más para divertir y se desenvuelven de acuerdo a la historia que se esté desarrollando, a veces malos, a veces buenos, a veces ingenuos e inocentes, a veces maliciosos y picarescos... En esta categoría caen Bugs Bunny, Porky, Piolín, la Pantera Rosa, el pato Donald, Mickey Mouse y hasta Bart Simpson, aún cuando es considerado como un "niño malo" por casi todos en su mundo de caricatura, casi siempre es capaz de actuar conforme a principios morales o valores universales.

De todos estos, el personaje que más me sorprende es Bugs Bunny, ¿habrá alguien capaz de chantajearlo, de manipularlo? Lo más admirable de estos personajes es su capacidad de adaptabilidad y el desapego de etiquetas, en algunas situaciones pasan por "buenos", en otras parecieran "malos" y la mayoría de las veces simplemente son, divertidos o entretenidos. El mensaje de estos monitos es un poco distinto, están inmersos en situaciones más cotidianas y en varias ocasiones deben reflexionar sobre lo que está ocurriendo para encontrar una solución, que puede ser desde tácticas de manipulación hasta comunicación asertiva con los demás, pasando por los consabidos golpes y sorpresas que divierten porque generalmente se salen con la suya o, en caso contrario, toman la decisión "correcta".

El mensaje de fondo pudiera querer decir algo como "La inteligencia puede más que la fuerza bruta", o "si pienso con calma en lo que está ocurriendo, tal vez encuentre una mejor salida al problema que enfrento". 

Y en el extremo de la desfachatez: "Con astucia puedo usar tácticas de manipulación y de chantaje para salir bien librado de una situación amenazante".

4 - Juzgadores y criticones


Desde hace unas pocas décadas se pusieron de moda otros héroes y heroínas en la televisión, que disfrazados de gente respetable y justiciera se metieron no solamente en la conciencia de los niños, sino también a la de muchos adultos. ¿Cómo lo hicieron? En principio, hablan con demasiada autoridad: pueden decir mil idioteces una tras otra y sin parar, pero lo hacen sin dudar y eso deja una impresión de seguridad que convence a muchas personas. En segundo lugar, ellos mismos se conceden la autoridad moral para exhibir públicamente a otras personas y decirles en qué están mal y por qué. Y después, también se sienten con la capacidad moral y ética de decidir qué castigo darle a los que "se portan mal", o sea que son una especie de súper héroes que aparentan ser razonables y querer arreglar las cosas, pero son capaces de destrozar a cualquier otra persona si simplemente deciden que es "mala".


Programas como el de la "señorita Laura", "Cristina", "Cosa juzgada" y otros por el estilo, de los cuales afortunadamente no conozco ni el nombre, han dedicado muchísimos esfuerzos para que su público deje de preocuparse por cosas relevantes y ocupe su tiempo en vigilar a sus semejantes, juzgándolos y criticándolos. También entran en esta categoría los "reality shows", los programas de comentarios y los noticieros tendenciosos. Las "soluciones" que ofrecen este tipo de personajes son por demás simplistas y no les interesa llegar al fondo de la cuestión ni al origen real de los problemas que hay en las relaciones de la gente que forma parte de estos shows, de manera voluntaria e involuntaria (hay mucha gente que estaría feliz de que una de estas "autoridades" mediáticas le resolviera la vida). 

Generalmente las soluciones consisten en castigar al que trató mal a alguien que lo quiere, puede ser el marido, el amante, el mal padre, el mal hijo, o cualquier otro cliché que de antemano es mal visto por el público. Después de que pasó el desgraciado y se le exhibió como un animal insensible, toda la gente tiene derecho a despreciarlo, humillarlo y ofenderlo, porque es lo que se espera de estas personas. Al mismo tiempo, se refuerza la percepción de que la otra parte, la persona que tuvo que aguantar a ese salvaje insensible, no tiene ninguna responsabilidad y es totalmente inocente, una pobre víctima. 

Estas mismas actitudes elevadas a nivel macro, hacen que una figura pública tenga la autoridad de decirnos quién es un peligro para México y quién es su salvación, es decir, nos regresan a los tiempos no tan viejos en que todo era blanco o negro, ¡como si fuera tan sencillo!

¿Bullying socialmente aceptado? ¡Pues sí! Y en este país con carencia de líderes morales, hay una parte importante de la población que toma sin reservas esta especie de lección que no es moraleja sino todo lo contrario: "Juzga a los demás, critícalos, si hacen algo "malo" exhíbelos y humíllalos, así tú serás mejor que ellos". 

¿Y cómo saber cuándo alguien hace algo malo? Según estos programas es muy fácil: Quien haga algo distinto a lo que hacen las mayorías, quien opine diferente o a quien le guste algo distinto, está mal. Dice un refrán popular "divide y vencerás", estos programas lo logran, y desafortunadamente son una influencia fuerte.


No hay un mensaje de fondo en estos programas, sino muchos, muchísimos y han dañado ya la deteriorada conciencia social de nuestra gente. En este ambiente de distorsión de valores, tanto los niños como los adultos recibimos señales contradictorias que dificultan la aplicación de un criterio sano, pareciera que es suficiente con que una persona nos caiga bien para creer que merece todo lo bueno, y por el contrario, si nos convencen de que una persona debe caernos mal, esa pobre gente merece los peores males, a veces simplemente por ser distinta a la mayoría o a la persona que lidera los juicios de los demás. Pero la justicia no debe medirse por simpatías o relaciones, sino por hechos reales. y por la aplicación de las leyes que ya existen y que no debemos pasar por alto (ni dejar que otros se las pasen).

"No necesito pensar ni analizar, hay programas con expertos que me dicen lo que me conviene y lo que me perjudica".

"Es más fácil juzgar los defectos de los otros, que reconocer y atender los propios". 

"Es mejor ver cómo viven los demás que atender mi propia vida".

En realidad no es así, por suerte cada persona tiene su propia vida y es la única que puede atender, esa es una actitud responsable y constructiva. La propuesta de estos programas es todo lo contrario.

5 - Cínicos, crueles y corruptos.


Afuera de la televisión y las historietas se ha desarrollado un modelo a seguir basado en la idea de que siempre debemos estar bien y nunca debemos sentir tristeza o dolor. Como esta idea resulta imposible, quien escoge este modelo puede frustrarse muy rápido, y ahí empieza la contradicción y los problemas, sobre todo para los demás. La filosofía que está atrás de estos personajes es simple: Debo tener éxito sin importar lo que cueste, aunque para tener éxito deba pasar por encima de los demás.

Los narcos, el crimen organizado en sus distintas presentaciones, los políticos y empresarios corruptos, las autoridades que dan impunidad a quienes han alcanzado su éxito personal a base de crímenes, robos, despojos, asesinatos, drogas y demás, son los personajes de esta serie de la vida real. Los valores se han alterado y hoy en día no es tan fácil saber quién es bueno y quién es malo, quién es "el héroe de la película" y quién o quiénes los villanos. El primer sitio entre los valores alterados lo tiene el dinero: Quien tenga más, será visto como el más "bueno" y los demás tratarán de quedar bien con él, sin importar cómo lo consiguió.


Así que con el dinero vienen las relaciones con gente importante, las influencias y el poder. No los súper poderes de los primeros héroes mencionados aquí, pero sí el poder de la impunidad y la corrupción, dos formas de dominar a todo el que se ponga enfrente. ¿Quiénes son los buenos? Todos los criminales organizados juran que son malos porque se están haciendo justicia por su propia mano y están enseñando a los demás "a respetar". Los políticos dicen que son buenos porque representan al pueblo, a nosotros supuestamente y, tal como hacían los héroes súper poderosos, pueden hacer todos los destrozos y barbaridades que hacen los "malos", pero sin recibir castigo ¡pues sí, por eso son "los buenos"!

¿Y el mensaje de fondo en este caso? Es igual de cínico que estos personajes: 

"No me importan los demás, no me importa la gente, solamente me importa triunfar y tener éxito yo". 

"La gente que es pobre, lo es por floja y por falta de iniciativa: si yo puedo tener éxito voy a tomar todo lo que pueda". 

"No le ayudes a los demás porque los estás perjudicando, mejor deja que cada quién aprenda a valerse por sí mismo en la vida".

Y sí, también es una forma de bullying, de violenta agresión a todo aquel que se deje, porque en eso se basa la corrupción y la impunidad.

"Imagina que no hay posesiones, 

Me pregunto si puedes, 
Ninguna necesidad de codicia o hambre, 
Una hermandad del hombre, 
Imagina a toda la gente 

Compartiendo todo el mundo... "
John Lennon
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Estas son 5 reflexiones acerca de las influencias sociales que están flotando en el ambiente, y que van desde las aparentemente inocentes caricaturas hasta las vergonzosas corruptelas de políticos, empresarios, delincuentes y figuras públicas (algunos les dicen "artistas"). Debe haber, y de hecho hay muchas más influencias y algunas de ellas tienen propuestas muy constructivas, orientadas a crear y a amar en lugar de a destruir y odia... confío en que tarde o temprano tendrá más difusión esa parte humanista que, por lo pronto, está oculta desde los niveles más altos de nuestras autoridades.


¿Por qué habrá tanta violencia en nuestros niños y jóvenes? ¿Qué los lleva a agredirse de maneras tan salvajes? ¿Qué tendencia autodestructiva se ha insertado en nuestra sociedad? Espero que encontremos a tiempo las respuestas a estas interrogantes para hacerle caso a la principal de todas: ¿Cómo detener esta ola de violencia y agresividad? 



Hay algunas respuestas obvias pero no sé qué tan difícil será llevarlas a cabo, ya que implican por un lado que los personajes de la reflexión 5 deciden dejar de buscar su éxito personal: Si las personas tienen un trabajo bien pagado se reduce muchísimo la angustia de conseguir más dinero porque simplemente no alcanza. Si las familias tienen ingresos dignos, los hijos pueden estudiar sin temor. Por otro lado, también implican que todas las personas decidiéramos seguir la influencia constructiva y enfocarnos a ser más constructivos. Sí, podría funcionar y dar un mejor resultado a la sociedad...



"La violencia, sea cual sea la forma en que se manifieste, es un fracaso."
Jean Paul Sartre

Por lo pronto, sugiero que estemos más conscientes de nuestras propias influencias y también más cerca de nuestros hijos o de los niños que tienen contacto con nosotros, para identificar cuáles son los personajes que más influencia tienen sobre ellos y ayudarles a ampliar sus opciones (de una manera respetuosa y no impositiva, claro está).



Hasta luego.

viernes, 20 de junio de 2014

¿De qué está hecho el amor?

“Y para estar total, completa, absolutamente enamorado, hay que tener plena conciencia de que uno también es querido, que uno también inspira amor."
Mario Benedetti 


Muchas veces he querido saber de qué está hecho el amor y confieso sin mucha pena que aún no lo sé, aunque conozco sus efectos porque he tenido la fortuna de vivirlo en carne propia muchas, varias veces: El amor de mamá y papá, el de hermanos, el de las amistades, el de pareja, el de mis hijos... En todos los casos tiene un efecto regenerador: No hay una experiencia mejor que estar con la persona que amas. Por eso, cuando encontramos una persona con la que sentimos que el amor se da naturalmente y sin detenerse, somos capaces de dejar nuestra vida actual para iniciar un nuevo proyecto de vida compartida con quien produce y nos hace producir tanto amor.

Pero sigo sin saber qué es el amor o de qué está hecho y tal vez eso nos pasa a muchos: El amor es tan abstracto, tan intangible y tan idealizado que al final nos sentimos satisfechos con sentirlo y dejamos de indagar más. Así debe ser, y lo digo honestamente: el amor es para vivirlo y sentirlo, no para pensarlo o entenderlo.

Sin embargo, sobre todo cuando se presentan conflictos en las relaciones de pareja, es necesario identificar y medir el amor y sus efectos, ¿cómo hacer esto?

Hay quienes dicen que el amor es ciego, no creo que sea cierto, pero sí sé que mucha gente se pierde en su pareja olvidándose de sí misma para no ver su propia realidad, para ser feliz y sentir el amor aunque sea un ratito, aunque la mayor parte del tiempo todo sea pleitos, discusiones o humillaciones.



“No ser amado es una simple desventura. La verdadera desgracia es no saber amar”
Albert Camus

Me he encontrado con bastante frecuencia este tipo de situaciones. Para ayudar a definir de qué diablos está hecho el amor, me atrevo a sugerir 5 ingredientes básicos que deben estar presentes en una relación sana, cuando decimos que hay amor. Y además es recomendable que aparezcan en el orden en que los pongo aquí, para facilitar que el amor eche raíces más profundas, ya que cada uno se convierte en la base que sostiene al siguiente elemento. Si nuestra relación cuenta con estos elementos hay que usarlos mucho, lo más que se pueda, y de esa manera la relación durará más tiempo, tal vez toda la vida:



1. Comunicación. Habla, expresa lo que sientes, lo que quieres y lo que no quieres, lo que te gusta y lo que detestas, dejarte conocer. Escucha, pon atención a lo que expresa la gente que quieres. Recibe lo que escuchas aunque no estés de acuerdo en todo (después vendrá de nuevo tu turno de hablar) y responde de acuerdo a tu propio tiempo: si te cuesta trabajo asimilar las palabras que escuchas, puedes pedir una pausa y no responder hasta que esos nuevos conceptos recién llegados se acomoden en tu interior.

2. Confianza. Si no confías en esa persona que dices querer, no va a germinar el amor. Igual pasa si es la otra persona la que no confía en ti. La confianza no se exige, es algo que debemos ganar con hechos, con acciones, si es solamente de palabra, la confianza durará muy poco. A veces ocurre que ya sabes que confías en esa otra persona y que también ella confía en ti pero aún así sientes falta de confianza, en ese caso búscala dentro de ti. Es indispensable que confíes en ti para que puedas compartir ese sentimiento con quien tú decidas. Además, confiar en ti te ayudará a confiar en la vida y por ende, fluirás mejor en tus relaciones.

3. Respeto. Cuando la confianza habita en la relación, el siguiente paso es el respeto, la aceptación de uno mismo y de las demás personas tal como son. Cuando te descubras poniéndote peros a ti o a tu pareja, estarás en riesgo de alejar el respeto de tu relación. Claro que habrá errores, defectos y otras cosas que pueda corregir tu pareja y también tú; eso ocurrirá en cualquier momento de la relación y siempre habrá que utilizar el paso 1 (comunicación) para compartir opiniones y propuestas. Respetar es aceptar que no podremos cambiar a la otra persona a nuestro gusto, únicamente podemos hacer cambios en nosotros mismos si nos enfocamos lo suficiente en ello, y si la relación funciona, esto provocará una modificación también en la pareja.



4. Contacto. Acariciar. Besar. Apapachar. Tener relaciones sexuales. Acompañarse. Sentirse cerca físicamente. Recargarse y apoyarse... El contacto es la parte que más se disfruta en las relaciones cuando la atracción es recíproca, genera un nivel más profundo de comunicación, confianza y respeto y crea lazos sentimentales y emocionales más allá de lo que podemos expresar con palabras, por esa razón los bebés y los niños pequeños despiertan tanta ternura en sus familias: están creando vínculos con su gente. Y así hacemos a cualquier edad, pues sentirnos cerca de la persona que amamos siempre es motivante. Es muy fácil pensar que éste es el amor verdadero y por ello nos entregamos de lleno a las caricias y al goce del placer corporal. ¡Atención!: Si la relación solamente está basada en el contacto no estamos hablando de amor, de pasión sí, pero no es lo mismo. De hecho la pasión es un elemento del amor y por sí sola puede producir muy buenas relaciones, pero de corta duración. En un extremo malsano, una relación basada en el mero contacto físico se basa en la obsesión, y ésta no tiene nada que ver con el amor.

5. Compromiso. La voluntad de estar con otra persona por gusto, sin sentir que es un sacrificio o un reto, sino una decisión personal. El compromiso es la actitud permanente de estar dispuesto a acompañar a tu pareja y de permitirle acompañarte, sin perder tu individualidad.

 "He experimentado de todo, y puedo asegurar que no hay nada mejor que estar en los brazos de la persona que amas”
John Lennon

Nadie da lo que no tiene. Si te juran que te aman pero falta uno de estos ingredientes lo vas a notar (o lo van a notar en ti). Si esto está ocurriendo, te sugiero revisar con ojos más fríos tu relación y, si te parece, empezar a desarrollar la comunicación, que siempre es el primer paso. Cuando disfrutes estos 5 ingredientes el amor ya no será algo tan abstracto o volátil, será una experiencia más rica y consciente y además se podrá enriquecer con otros ingredientes que inevitablemente florecerán en ese campo propicio que han creado entre los dos: honestidad, lealtad, alegría, seguridad, libertad y sabrá Dios cuántos más, eso depende de cada pareja, de cada relación.



¿Y si no se puede avanzar? ¿Si nos esforzamos pero no pasamos del primer ingrediente o nada más le entramos al cuarto? Si tenemos problemas para afianzar nuestra relación, es preciso buscar ayuda y en ese caso los terapeutas somos una buena opción.

Otra recomendación muy oportuna en estos casos es que antes de aplicar estos 5 ingredientes con la gente que amas, trates de aplicarlos en ti: Verás que es una experiencia muy energética hablarte en serio, confiar en ti, respetarte, estar en contacto contigo y estar comprometido con tu propia persona.

Y, nada más por no dejar, incluyo aquí algunas definiciones de amor que encontré en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, definiciones que siguen sin convencerme y dejan viva la incógnita original: ¿qué es el amor?:


amor.
(Del lat. amor, -ōris).
1. m. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.
2. m. Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.
3. m. Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo.
4. m. Tendencia a la unión sexual.
5. m. Blandura, suavidad. Cuidar el jardín con amor
6. m. Persona amada. U. t. en pl. con el mismo significado que en sing. Para llevarle un don a sus amores
7. m. Esmero con que se trabaja una obra deleitándose en ella.
8. m. p. us. Apetito sexual de los animales.
9. m. ant. Voluntad, consentimiento.
10. m. ant. Convenio o ajuste.
11. m. pl. Relaciones amorosas.
12. m. pl. Objeto de cariño especial para alguien.


Hasta luego.

martes, 10 de junio de 2014

Libro "El lenguaje del adiós" (Recomendación)

Aprendemos que algunas conductas tienen consecuencias que van en nuestro propio perjuicio, mientras que otras tienen el efecto contrario. Aprendemos que tenemos alternativas.
Del libro "Ya no seas codependiente"


Melody Beattie ha dedicado mucho tiempo a encontrar formas de vencer la codependencia, esa extraña adicción a complacer a otros antes que a uno mismo. Dice que ella misma vivió esa adicción y le fue muy difícil superarla, pero que es posible hacerlo. La codependencia es una adicción como cualquier otra, solamente que en este caso no se consumen sustancias como el alcohol, el tabaco o las drogas (si se consumen, estamos ante dos o más adicciones). La conducta adictiva del codependiente busca obtener, en lugar de una sustancia, la aceptación, el reconocimiento y el cariño de otra u otras personas, a costa de lo que sea, incluso de la propia autoestima.


A Melody le resultó muy útil el programa de 12 pasos y lo menciona mucho en sus libros, sobre todo el famoso "Ya no seas codependiente", que es de lectura obligada para quienes deseen conocer su trabajo y tal vez aplicar algo de lo que ella comparte. Lo pueden encontrar en la página "Enlace de bibliotecas digitales", solamente necesitan conocer las mañas básicas para descargar documentos en línea.


El encanto del libro que estoy recomendando consiste en ser una especie de colección de reflexiones diarias, está escrito a modo de diario personal y tiene un texto para cada día del año, iniciando el 1 de enero. A lo largo de los meses aborda temas como la autoaceptación, la confianza en sí mismos, la organización de los tiempos y recursos propios, reconocer las propias necesidades, el desapego, vivir en el presente, dejar de esperar, manejar sentimientos desagradables, y otro montón de temas que ahorita no recuerdo... 

Aunque el título parece sugerir una etapa de despedida o de duelo, en realidad trata acerca de dejar ir esas conductas adictivas que nos hacen "sacrificarnos" para darle gusto a otros. De ese adiós se habla aquí, en un estilo sencillo y directo.


Y como dice el dicho: "Para muestra basta un montón" (o algo así), por eso reproduzco aquí las reflexiones correspondientes al 5 de febrero y al 14 de marzo. Espero les gusten y los animen a conseguir el libro, que curiosamente también está disponible en la misma página que mencioné arriba.

Si estamos descontentos sin una relación, probablemente lo estaremos también teniéndola. Una relación no hace que comience nuestra vida, una relación no se convierte en nuestra vida. Una relación es la continuación de la vida.
Del libro "Ya no seas codependiente"

2 textos del libro "El lenguaje del adiós":

"Febrero 5

Responsabilidad económica

Somos económicamente responsables de nosotros mismos. Qué sentimiento tan atemorizante, tan de adulto, es ése para muchos de nosotros, asumir la responsabilidad del dinero y de nuestros asuntos económicos. Para muchos de nosotros, ceder a otros la responsabilidad de nuestros asuntos de dinero ha sido parte de nuestro toma y daca codependiente de nuestras relaciones. Algo de nuestra dependencia emocional hacia los demás, de esa estrecha liga que nos ata a los otros, no por amor, sino por necesidad y desesperación, se relaciona directamente con la dependencia económica. Nuestros miedos y nuestra renuencia a asumir la responsabilidad por nuestros asuntos económicos puede ser una barrera para la libertad buscada en la recuperación.

La responsabilidad económica es una actitud. El dinero sale para pagar necesidades y lujos. El dinero debe entrar para poder salir. ¿Cuánto necesita entrar para igualar la cantidad que sale? Impuestos... planes de ahorro.... hábitos de gastar adecuados que demuestren una actitud de responsabilidad económica... Parte de estar vivos significa aprender a manejar el dinero. Incluso aunque tengamos un sano contrato con alguien que nos permita depender de su dinero, seguimos teniendo la necesidad de entender cómo funciona el dinero. Seguimos teniendo la necesidad de adoptar una actitud de responsabilidad económica. Incluso aunque en el contrato esa persona cubra nuestras necesidades económicas, necesitamos entender cómo funciona el dinero que ganamos y que gastamos en nuestra vida.

La autoestima se incrementará cuando incrementamos nuestro sentido de que somos económicamente responsables de nosotros mismos. Podemos empezar en donde estamos, y con lo que tenemos hoy.

Dios mío, ayúdame a estar dispuesto a dejar mis miedos y mi renuencia a enfrentar la parte necesaria del manejo responsable del dinero en mi vida. Enséñame las lecciones que debo aprender acerca del dinero."


"Marzo 14

Confiemos en nosotros mismos

La confianza puede ser uno de los conceptos más confusos en la recuperación. ¿En quién confiamos? ¿Para qué? El aspecto más importante que afrontamos acerca de la confianza es aprender a confiar en nosotros mismos. Lo más dañino que nos ha ocurrido es que llegamos a creer que no podíamos confiar en nosotros mismos. Habrá algunos que nos digan que no podemos confiar en nosotros mismos, que estamos fuera de base y fuera de onda. Hay algunos que se podrían beneficiar de que nosotros no confiáramos en nosotros mismos. El miedo y la duda son nuestros enemigos. El pánico es nuestro enemigo. La confusión es nuestra oponente.

La confianza en uno mismo es un regalo de curación que nos podemos dar a nosotros mismos. ¿Cómo la adquirimos? La aprendemos. ¿Qué hacemos acerca de nuestros errores, acerca de esas veces en que pensamos que podríamos confiar en nosotros mismos pero que estábamos equivocados? Las aceptamos y de todos modos, confiamos en nosotros mismos. Nosotros sabemos lo que mejor nos conviene. Sabemos lo que es mejor para nosotros. Si estamos equivocados, si necesitamos cambiar de opinión, se nos guiará hacia ello, pero únicamente confiado desde donde nos encontramos hoy. Podemos buscar apoyo y refuerzo en otros, pero confiar en nosotros mismos es esencial.

No confíes en el miedo. No confíes en el pánico. Podemos confiar en nosotros mismos, defender nuestra propia verdad, pararnos en nuestra propia luz. Ahora la tenemos. Tenemos toda la luz que necesitamos para el día de hoy. Y la luz de mañana se nos dará entonces. Confiemos en nosotros mismos y sabremos en quién confiar. Confiemos en nosotros mismos y sabremos qué hacer. Cuando sintamos que no podemos confiar en nosotros mismos en forma absoluta, confiemos en que Dios nos guiará hacia la verdad.


Dios mío, ayúdame a dejar ir el miedo, la duda y la confusión, los enemigos de la confianza en uno mismo. Ayúdame a seguir adelante en paz y confiado. Ayúdame a crecer en confianza en mí mismo y en Ti, un día a la vez, una experiencia a la vez.

Como dije antes, el libro abarca muchos tópicos más, está lleno de verdades muy sabidas y poco aplicadas, y además expresadas con una sencillez y honestidad fáciles de asimilar.

Hasta luego.

viernes, 6 de junio de 2014

El suicida

El suicida no quiere morir: quiere dejar de sufrir.
hemebe


Si una persona cercana -llámese familiar, amigo, compañero o cualquier otro- comienza a dar muestras de un comportamiento distinto al que usualmente demuestra, como aislarse, quejarse demasiado, retraerse, dejar de participar en reuniones o convivios, es oportuno hacer una pausa y dedicarle un tiempo prestándole tus oídos para que exprese lo que le ocurre y lo que siente. También préstale tu boca para animarlo a seguir hablando, la compañía real es un buen remedio.



No te preocupes por lo que le puedes o no le puedes decir a esa persona que quiere atentar contra su vida, lo más importante es escucharle, acompañarle. La soledad es una consejera egoísta que siempre nos quiere alejar más de la gente, aislarnos para estar nada más con ella, y esa es la principal razón para darnos un tiempo y acercarnos a la persona que se va aislando de su mundo de amistades y relaciones.

El deseo de quitarse la vida y los intentos por lograrlo se pueden desencadenar en cualquier persona a partir de un hecho desafortunado, generalmente una pérdida o despedida, aún cuando haya sido algo previsto y sabido de antemano....


Terminar una relación...

La muerte de un ser querido...
Perder el trabajo...
Sufrir una enfermedad degenerativa...
Tener grandes deudas o problemas económicos...
Envejecer, perder la energía juvenil..
Depender de una droga o sustancia...
Depender emocional o económicamente de otra persona...
Haber vivido una experiencia que dejó una fuerte impresión, como un asalto, un secuestro, un abuso o alguna otra que violentó la seguridad y la valía personal...


Cualquiera de nosotros puede llegar al extremo de no encontrar una solución a los problemas que la vida le ha puesto enfrente, a veces a consecuencia de nuestras propias decisiones y otras ocasiones por circunstancias que escapan totalmente a nuestra voluntad, como un accidente, un recorte de personal o la muerte de alguien muy querido. También es cierto que hay quienes viven experiencias que pueden favorecer la idea de escapar de la vida, por ejemplo:


Si una persona querida o cercana cometió suicidio...

Si hay armas disponibles fácilmente y sin restricciones ni supervisión...
Si hay acceso libre a medicamentos recetados...
Si a lo largo de la vida se ha pasado por momentos de abandono o maltrato...
Si en distintos momentos de la vida ha cometido acciones de autoagresión, como hacerse cortadas, quemaduras o cualquier otro daño físico...
Si está pasando por una etapa depresiva o de ansiedad (aunque esté en tratamiento médico)...
Si se vive una ruptura o separación sentimental sin haber rescatado antes la propia valía, es decir, siendo codependientes...

El suicida es el antípoda del mártir. El mártir es un hombre que se preocupa a tal punto por lo ajeno, que olvida su propia existencia. El suicida se preocupa tan poco de todo lo que no sea él mismo, que desea el aniquilamiento general.
Gilbert Keith Chesterton


No todos reaccionamos igual. La misma experiencia que para una persona es un drama angustiante y un callejón sin salida, para otra será solamente un mal rato o una experiencia desagradable. 

Cuando una persona se acerca a nosotros, a ti, pidiendo ser escuchada porque está triste, enojada, preocupada, angustiada, enojada consigo misma y con el mundo, préstale tus oídos y trata de no juzgar. Si se acerca a ti, te considera confiable. Si te parece que es una responsabilidad muy grande, acompaña a esa persona a buscar ayuda profesional. 

En este caso somos muy útiles los psicoterapeutas, los sacerdotes, los asesores y los verdaderos amigos, esos que aceptan a sus seres queridos tal como son, sin juzgar ni poner peros. También puede ayudar mucho la familia, siempre y cuando sean compañía y no una colección de sermones, consejos y reclamos del tipo "...es que tú deberías...", "...si me hubieras hecho caso...","...todos tenemos problemas y nadie se pone como tú...". Si la familia puede abstenerse de hacer este tipo de comentarios, ¡adelante!

El suicida empieza a creer que no podrá resolver su vida cuando se va llenando de sentimientos de vergüenza, de culpa, de miedo, de abandono o rechazo, aún cuando no esté viviendo ninguno de ellos. Los sentimientos son eso, se sienten y no se piensan. A medida que un sentimiento comienza a llenar los días de una persona, también va disminuyendo su capacidad de pensar, de reflexionar incluso sobre las cosas más obvias o elementales. Demasiado sentimiento no permite pensar con claridad ni escuchar objetivamente a los demás. Por so es importante que en un principio, quien está en riesgo de suicidio se exprese, más que escuchar a otros.


Hablará de soledad, de abandono, de vacío, de pérdida, de rechazo. Hablará de lo que hay en su interior, porque nadie da lo que no tiene. Y si lo habla, estará sacando una parte de esa carga que le pesa tanto.

En la página de "MedLine Plus", de donde tomé bastante información para escribir esta breve reseña, recomiendan poner especial atención cuando una persona muestra uno o más de los siguientes síntomas:

Tener dificultad para concentrarse o pensar claramente.

Regalar las pertenencias.

Hablar acerca de marcharse o la necesidad de "dejar todos mis asuntos en orden".

Cambio repentino en el comportamiento, sobre todo calma después de un período de ansiedad.

Pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba.

Tener comportamientos autodestructivos, como tomar alcohol en exceso, consumir drogas ilícitas o hacerse cortaduras en el cuerpo.

Alejarse de los amigos o no querer salir.

Tener dificultad repentina en el colegio o el trabajo.

Hablar acerca de la muerte o el suicidio o incluso declarar el deseo de hacerse daño.

Hablar acerca de sentirse desesperado o culpable.

Cambiar los hábitos alimentarios o de sueño.

Preparar maneras de quitarse su propia vida (como comprar un arma o muchas pastillas).

Es difícil empatizar, sintonizar o simpatizar con alguien que atenta contra su vida, la mayoría de las personas rechazan a quienes realizan este tipo de acciones. Aún así, tengamos presente que si descubrimos síntomas como estos en alguna persona cercana puede ser un aviso o un llamado de alerta antes de hacer algo más grave, y no solamente "por llamar la atención". Hagamos caso de estas señales a tiempo.

¿Una última recomendación? Sale: Una cosa es acompañar a alguien que vive una etapa difícil y otra es vivir para complacer a ese alguien. Si pasan los días y te das cuenta que siempre necesitas hacer algo para que esa persona querida no intente quitarse la vida, es hora de buscar apoyo, pues te estás enredando en una relación codependiente basada en la manipulación, pero eso es otro tema y ya lo hemos tocado en otras ocasiones, por ejemplo aquí, aquí, o aquí.

Hasta luego.

domingo, 1 de junio de 2014

Ese sentimiento que no te gusta

"No creas que la mente es la que te controla; eres tú quien controla a su mente."
Louise L. Hay


Hazte amigo de tu sentimiento y de tu idea, cualquiera que sea.

¿Miedo?
¿Angustia?
¿Vergüenza?
¿Rencor?
¿Inseguridad?
¿Tristeza?
¿Impaciencia?
¿Culpa?
¿Inferioridad?
¿Prepotencia?

Al fin de cuentas tu sentimiento es tuyo y siempre ha estado en tu interior funcionando a tu favor, hasta el momento en que empezaste a renegar de eso, tal vez porque de pronto se hizo más grande de lo que había sido hasta entonces...


Acéptalo como una parte tuya y te dejará de molestar, ocupará su pequeño lugar en tu interior, como siempre, y serás libre de nuevo.

"La mente es un instrumento que usted tiene para usarlo como le plazca. La forma en que lo usa actualmente no es más que un hábito, y los hábitos —cualquier hábito— se pueden cambiar si nos lo proponemos, e incluso si simplemente sabemos que es posible hacerlo."
Louise L. Hay

Hasta luego.