“Y para estar total, completa, absolutamente enamorado, hay que tener plena conciencia de que uno también es querido, que uno también inspira amor."
Mario Benedetti
Muchas veces he querido saber de qué está hecho el amor y confieso sin mucha pena que aún no lo sé, aunque conozco sus efectos porque he tenido la fortuna de vivirlo en carne propia muchas, varias veces: El amor de mamá y papá, el de hermanos, el de las amistades, el de pareja, el de mis hijos... En todos los casos tiene un efecto regenerador: No hay una experiencia mejor que estar con la persona que amas. Por eso, cuando encontramos una persona con la que sentimos que el amor se da naturalmente y sin detenerse, somos capaces de dejar nuestra vida actual para iniciar un nuevo proyecto de vida compartida con quien produce y nos hace producir tanto amor.
Pero sigo sin saber qué es el amor o de qué está hecho y tal vez eso nos pasa a muchos: El amor es tan abstracto, tan intangible y tan idealizado que al final nos sentimos satisfechos con sentirlo y dejamos de indagar más. Así debe ser, y lo digo honestamente: el amor es para vivirlo y sentirlo, no para pensarlo o entenderlo.
Sin embargo, sobre todo cuando se presentan conflictos en las relaciones de pareja, es necesario identificar y medir el amor y sus efectos, ¿cómo hacer esto?
Hay quienes dicen que el amor es ciego, no creo que sea cierto, pero sí sé que mucha gente se pierde en su pareja olvidándose de sí misma para no ver su propia realidad, para ser feliz y sentir el amor aunque sea un ratito, aunque la mayor parte del tiempo todo sea pleitos, discusiones o humillaciones.
“No ser amado es una simple desventura. La verdadera desgracia es no saber amar”
Albert Camus
Me he encontrado con bastante frecuencia este tipo de situaciones. Para ayudar a definir de qué diablos está hecho el amor, me atrevo a sugerir 5 ingredientes básicos que deben estar presentes en una relación sana, cuando decimos que hay amor. Y además es recomendable que aparezcan en el orden en que los pongo aquí, para facilitar que el amor eche raíces más profundas, ya que cada uno se convierte en la base que sostiene al siguiente elemento. Si nuestra relación cuenta con estos elementos hay que usarlos mucho, lo más que se pueda, y de esa manera la relación durará más tiempo, tal vez toda la vida:
1. Comunicación. Habla, expresa lo que sientes, lo que quieres y lo que no quieres, lo que te gusta y lo que detestas, dejarte conocer. Escucha, pon atención a lo que expresa la gente que quieres. Recibe lo que escuchas aunque no estés de acuerdo en todo (después vendrá de nuevo tu turno de hablar) y responde de acuerdo a tu propio tiempo: si te cuesta trabajo asimilar las palabras que escuchas, puedes pedir una pausa y no responder hasta que esos nuevos conceptos recién llegados se acomoden en tu interior.
2. Confianza. Si no confías en esa persona que dices querer, no va a germinar el amor. Igual pasa si es la otra persona la que no confía en ti. La confianza no se exige, es algo que debemos ganar con hechos, con acciones, si es solamente de palabra, la confianza durará muy poco. A veces ocurre que ya sabes que confías en esa otra persona y que también ella confía en ti pero aún así sientes falta de confianza, en ese caso búscala dentro de ti. Es indispensable que confíes en ti para que puedas compartir ese sentimiento con quien tú decidas. Además, confiar en ti te ayudará a confiar en la vida y por ende, fluirás mejor en tus relaciones.
3. Respeto. Cuando la confianza habita en la relación, el siguiente paso es el respeto, la aceptación de uno mismo y de las demás personas tal como son. Cuando te descubras poniéndote peros a ti o a tu pareja, estarás en riesgo de alejar el respeto de tu relación. Claro que habrá errores, defectos y otras cosas que pueda corregir tu pareja y también tú; eso ocurrirá en cualquier momento de la relación y siempre habrá que utilizar el paso 1 (comunicación) para compartir opiniones y propuestas. Respetar es aceptar que no podremos cambiar a la otra persona a nuestro gusto, únicamente podemos hacer cambios en nosotros mismos si nos enfocamos lo suficiente en ello, y si la relación funciona, esto provocará una modificación también en la pareja.
4. Contacto. Acariciar. Besar. Apapachar. Tener relaciones sexuales. Acompañarse. Sentirse cerca físicamente. Recargarse y apoyarse... El contacto es la parte que más se disfruta en las relaciones cuando la atracción es recíproca, genera un nivel más profundo de comunicación, confianza y respeto y crea lazos sentimentales y emocionales más allá de lo que podemos expresar con palabras, por esa razón los bebés y los niños pequeños despiertan tanta ternura en sus familias: están creando vínculos con su gente. Y así hacemos a cualquier edad, pues sentirnos cerca de la persona que amamos siempre es motivante. Es muy fácil pensar que éste es el amor verdadero y por ello nos entregamos de lleno a las caricias y al goce del placer corporal. ¡Atención!: Si la relación solamente está basada en el contacto no estamos hablando de amor, de pasión sí, pero no es lo mismo. De hecho la pasión es un elemento del amor y por sí sola puede producir muy buenas relaciones, pero de corta duración. En un extremo malsano, una relación basada en el mero contacto físico se basa en la obsesión, y ésta no tiene nada que ver con el amor.
5. Compromiso. La voluntad de estar con otra persona por gusto, sin sentir que es un sacrificio o un reto, sino una decisión personal. El compromiso es la actitud permanente de estar dispuesto a acompañar a tu pareja y de permitirle acompañarte, sin perder tu individualidad.
"He experimentado de todo, y puedo asegurar que no hay nada mejor que estar en los brazos de la persona que amas”
John Lennon
Nadie da lo que no tiene. Si te juran que te aman pero falta uno de estos ingredientes lo vas a notar (o lo van a notar en ti). Si esto está ocurriendo, te sugiero revisar con ojos más fríos tu relación y, si te parece, empezar a desarrollar la comunicación, que siempre es el primer paso. Cuando disfrutes estos 5 ingredientes el amor ya no será algo tan abstracto o volátil, será una experiencia más rica y consciente y además se podrá enriquecer con otros ingredientes que inevitablemente florecerán en ese campo propicio que han creado entre los dos: honestidad, lealtad, alegría, seguridad, libertad y sabrá Dios cuántos más, eso depende de cada pareja, de cada relación.
¿Y si no se puede avanzar? ¿Si nos esforzamos pero no pasamos del primer ingrediente o nada más le entramos al cuarto? Si tenemos problemas para afianzar nuestra relación, es preciso buscar ayuda y en ese caso los terapeutas somos una buena opción.
Otra recomendación muy oportuna en estos casos es que antes de aplicar estos 5 ingredientes con la gente que amas, trates de aplicarlos en ti: Verás que es una experiencia muy energética hablarte en serio, confiar en ti, respetarte, estar en contacto contigo y estar comprometido con tu propia persona.
Y, nada más por no dejar, incluyo aquí algunas definiciones de amor que encontré en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, definiciones que siguen sin convencerme y dejan viva la incógnita original: ¿qué es el amor?:
amor.
1. m. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.
2. m. Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.
6. m. Persona amada. U. t. en pl. con el mismo significado que en sing. Para llevarle un don a sus amores
Hasta luego.
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