¡Felicidades, colegas!
Esta es una noble profesión, tan variada que cada vez surgen más y más especialidades o campos de acción, aunque el estereotipo del psicólogo nos muestra siempre al estilo freudiano (sentaditos junto a un diván donde reposa el paciente como si estuviera hablando en sueños, mientras uno tiene siempre un cuaderno en la mano y un gesto muy serio en el rostro), la verdad es que por el solo hecho de ser una disciplina dedicada a entender al ser humano y la relación que hay entre sus cuatro dimensiones vitales (biológica, psicológica, social y espiritual) se ha vuelto posible que un psicólogo o psicóloga participe en campos tan distintos como la educación, la educación especial, el ámbito laboral, el "coaching", la rehabilitación, la publicidad, la comunicación, áreas de atención al público o a usuarios específicos, procesos de duelo y despedida, igualdad de género, política, tratamiento de algunos trastornos mentales, identificación de rasgos de personalidad, diagnóstico de enfermedades o trastornos emocionales, finanzas, relaciones humanas, problemas de pareja, problemas de conducta, orientación vocacional, reclutamiento y selección de personal, diagnósticos de clima laboral, integración de equipos de trabajo y la verdad no sé en cuántas cosas más. Prácticamente en cualquier actividad que implique interacción de personas, puede caber la intervención de algún colega.
Sea cual sea el área donde ejerces, o donde piensas ejercer si aún estás preparándote para ser psicólogo o psicóloga, te deseo que lo hagas con gusto, que tu profesión sea tu alimento y motivación y que nunca se termine la curiosidad y el encanto de descubrir algo nuevo en las personas que se acerquen a ti, para que también seas capaz de redescubrirte tú.
En fin, ya me pasé de rollero... ¡Que los psicomemes hablen! ¡DISFRUTEN SU PSICODÍA!
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