Ése es mi sincero deseo para hoy y para cualquier día, también es mi deseo más honesto cuando me entero que alguien está empezando un proyecto o desarrollando algo que ha querido hacer desde hace mucho tiempo, porque siempre es un placer ver que la gente se quiere ayudar, se esfuerza por mejorar en algo, lo que sea, y no se sienta a esperar qué va a hacer la vida para ayudarle. Así que no importa si tu día empezó mal, o si justamente hoy tienes que afrontar un examen o una situación difícil, o si ese nuevo proyecto que te entusiasmaba tanto está resultando más complicado de lo que creías, o si la persona que quieres ya no te habla, o si en el trabajo las relaciones no son tan fluidas y la tensión ha crecido, o si han pasado cosas que te hacen dudar de que puedas hacer un buen día.
Tu fuerza viene desde adentro. Tu valor también. Tu decisión de seguir también nace en tu interior. y si sabes que puedes crecer más (en cualquier sentido de esta palabra), te tocará crecer, florecer y dar frutos donde quiera que estés. Nadie podrá hacerlo por ti, por eso te sugiero que veas en tu interior fríamente, reconozcas tus virtudes o aunque sea una de ellas y con eso en mente te animes a salir y hacer un día tan bueno como tú.
Hasta luego.
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