miércoles, 20 de junio de 2018

Psiqué te digo... de la inteligencia colectiva


Decía Bob Dylan que para él no tenía chiste componer canciones, que solo tenía que poner atención y una canción aparecería de repente, porque todas las canciones están flotando entre nosotros desde siempre (the answer, my friend, is blowin' in the wind). Algo hay de cierto, y también aplica para el arte en general y para todas las ideas, por algo ocurrió que cuando Charles Darwin hizo pública su teoría de la evolución, había otras mentes especulando sobre esa idea. Edisson patentó el teléfono y al mismo tiempo un tal Antonio Meucci lo inventó. Es curioso cómo una misma inquietud hace presa a distintas personas sin que estas se conozcan o incluso sin que se encuentren en el mismo lugar, a este fenómeno Jung le llamó "inconsciente colectivo", y dedicó muchos años de su vida a demostrarlo y explicarlo, encontrando que culturas aparentemente muy diferentes entre sí compartían símbolos con significados comunes, sin haberse conocido ni encontrado jamás.

Los símbolos son universales porque provienen de nuestra mente inconsciente, desde la parte más intuitiva de nuestro ser, esa parte que no necesita pensar para conectarse con las demás. Uno de los símbolos utilizados por los más antiguos homínidos es el círculo, del cual han derivado miles y miles de variaciones, incluidos los famosos mandalas, ahora tan de moda. Así fue como el conocimiento fue anidando en los pensamientos de nuestros ancestros, mientras ellos le iban dando nombre al mundo que conocían también iban coincidiendo, sin saberlo, con otros homínidos en sus significados.

Hoy el arte, las ideas, el pensamiento, las inquietudes de la humanidad siguen flotando en el aire, aunque tal vez nos hemos vuelto menos sensibles a la presencia de tantas respuestas que flotan en el aire esperando que formulemos la pregunta correcta para hacérsenos presentes. El concepto ha cambiado, ahora se le nombra "inteligencia colectiva" y sigue funcionando con el mismo principio de conectar a personas diferentes en lugares distantes pero con inquietudes similares.

Así que las frases son de todos. Puedes tomar la que mejor te quede y adaptarla a ti, o puedes dejar que fluyan tal como son.



¿De verdad tenemos menos sensibilidad para detectar, percibir o sentir el conocimiento que flota en el aire? Sí, y desafortunadamente hemos viciado el aire con redes sociales que simulan el efecto que han tenido desde tiempos inmemoriales el inconsciente colectivo y la inteligencia colectiva, difundiendo frases e información al por mayor y muchas veces sin digerirla siquiera. Es una opción, pero a mi modo de ver, está mermando nuestra capacidad de percibir la realidad con nuestros propios sentidos y también nuestra capacidad creativa: Lo que quieras, lo copias de las redes y listo. No hay problema... El tiempo hablará.

Por lo pronto es muy bueno saber que siguen circulando las ideas, buscando y encontrando mentes abiertas donde anidar. Por cierto, en la psicología guestalt esto de poner atención al conocimiento y todo lo que se puede percibir en el ambiente se conoce como el aquí y ahora, estar en el presente, y funciona.

Hasta luego.

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