martes, 24 de mayo de 2011

La nota roja en la vida diaria

Veo las noticias y en casi todos los noticieros la nota roja se ha extendido hasta las secciones de política, deportes, cultura, sociales y demás, creo que ya hasta en los anuncios clasificados viene algún aviso de delincuentes disponibles. En los correos electrónicos que recibo ya es común ver peticiones de ayuda para localizar al hijo, al hermano, al amigo del que ya no se ha vuelto a saber nada desde un amargo día que siempre tiene presente aquel que perdió a la persona querida e importante.

¿Qué ha pasado aquí?

Sin la menor intención de responder esta pregunta, porque creo que tiene muchas respuestas, me atrevo a comentar una idea sencilla que compartió Adrianis, mi amiga cultural. No recuerdo las palabras exactas, pero voy a tratar de rescatar la esencia: La maldad nace en la cabeza de la gente, así que lo mejor sería nutrir las cabezas de la gente con algo positivo.

Y no estoy hablando de llenarse de "energía positiva" y de "buenas vibras" para poder salir como bendecido a las calles, más bien hablo de dejar entrar a la vida de todos algunas cosas buenas que poco a poco se han convertido en artículos de difícil acceso para mucha gente:

Educación. Trabajo bien remunerado. Información confiable, oportuna e imparcial. Alimentación adecuada. Vivienda propia. Deporte. Cultura. Diversión. Sentido de pertenencia a una familia, de cualquier tipo. Personas de confianza.

Las personas que tienen la fortuna de contar con estas cosas buenas en su vida presentan también más posibilidades de llevar su vida con dignidad y respeto, de desarrollarse en algún área de su personalidad, obtener la estabilidad necesaria para hacer planes a futuro y compartir su bienestar al menos en su círculo social.

En fin, la otra cara de la moneda es muy conocida: La corrupción es egoísta y destruye todas las buenas intenciones, se lleva la paz y la seguridad y la desesperación puede orillar a la gente a hacer cosas que nunca se hubiera imaginado, y una vez que lo han hecho, pueden repetir y repetir esa conducta durante mucho tiempo.

¿Qué ha pasado aquí?

Aún no ha pasado: Está ocurriendo en estos días una lucha sangrienta por "el poder" y se alimenta de vidas ajenas, para beneficio de unos pocos. Es tiempo pues de buscar y aportar espacios de crecimiento y desarrollo humano, de compartir las pocas o muchas cosas buenas que tenemos y de exigir que otras como la educación y el trabajo digno se sigan proporcionando de manera gratuita, para nutrir las mentes de toda la gente con algo mejor que programas decadentes en la tele o sueños de riqueza inmediata sin ningún esfuerzo: No hay nada de malo en trabajar para satisfacer nuestras necesidades. No debe darnos vergüenza vivir sin corrompernos.

Espero no haber divagado mucho. Hasta luego.

1 comentario:

  1. licenciado, me parece muy interesante esta nota o como se le llame, jajaja,no sé porque comence con esta en particular pero comparto totalmente sus puntos de vista, llenemonos de energía positiva y hagamos las cosas bien, sin dejarnos ir por lo fácil......
    Ya lo leí lic.... ahí la llevo.....

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