Estar en el presente. Respirar adecuadamente. Confiar en ti. Son 3 actividades indispensables para funcionar adecuadamente en lo individual y en las relaciones con los demás.
Estar en el presente es resultado de pensar en función de lo que ocurre aquí y ahora, de hacer caso a lo que nos ocurre en el momento en que ocurre. Una vez que nos despedimos de la tentación de dejar entrar los modelos del pasado, también dejamos ir la nostalgia, la sensación de tristeza y el límite que nos autoimponemos con nuestra propia historia (es que yo soy así). De la misma manera, una vez que nos despedimos de la tentación de estar siempre planeando a futuro, también soltamos el miedo y la indecisión. Puedo conservar todos mis recuerdos sin vivir amarrado a ellos, puedo soñar un futuro muy hermoso y al mismo tiempo mantenerme despierto, y entonces me queda el presente para desenvolverme.
Respirar adecuadamente ayuda a que nuestro cuerpo se sienta vivo y, por ende, también nuestra mente, pensamientos y sentimientos se sentirán igual. Puede ser difícil de creer, pero a muchos se nos olvida respirar adecuadamente: Si mi respiración es lenta y corta, voy a tender a encorvarme (¿para qué saco el pecho si no lo lleno de aire?) y sin darme cuenta mis pensamientos serán más íntimos, tal vez depresivos o nostálgicos. Si mi respiración es muy rápida y entrecortada estaré más atento al exterior y mi cuerpo estará tenso, especialmente de la cintura hacia arriba, en este caso es muy fácil que me desconecte de mis sentimientos y que me enoje por asuntos insignificantes. Como ocurre en todas las cuestiones de la conducta, los pensamientos y las emociones, la expresión exagerada de la respiración termina por enfermarnos. Aquí también aplica el principio de que ningún extremo es bueno: Ni respirar poco y lento ni respirar demasiado y muy rápido. Un ritmo de respiración pausado pero profundo y hacer ejercicio físico periódicamente para forzar al cuerpo a ventilarse son una buena forma de mantenernos en equilibrio y salud. Respirar bien es una necesidad básica, si lo hacemos podemos prevenir muchas enfermedades, tanto físicas como emocionales.
Confiar en ti es el tercer elemento de esta tríada. Me decía mi gurú cada vez que le planteaba una duda o cuando me invitaban a participar en un buen proyecto: "Cree en ti. Créetela, si no, no servirá de nada todo lo que has estudiado". Y es verdad: Vivir en el presente y respirar bien me llevan a ser responsable de mis actos, de mi salud, de mi vida. Me conducen a decidir mi camino y si no tengo confianza en mí, si no creo en la persona que soy, no podré tomar las decisiones adecuadas para mí. A veces decido en función del que fui hace 10 años, o tomo mis decisiones pensando en el hombre que quiero llegar a ser, pero que aún no soy. A veces me angustio con un problema y sin darme cuenta disminuyo mi respiración y me voy sintiendo atrapado, o me enoja lo que está ocurriendo y acelero mi respiración provocándome una taquicardia y más coraje.
Estos 3 elementos pueden rescatar a cualquier persona. Solamente tenemos un cuerpo, una vida; si perdemos el tiempo extrañando al que fuimos y lo que ya vivimos; o soñando en el que un día voy a ser, solamente estoy rechazando a la persona que ya soy en este momento. En otras palabras: Me estoy boicoteando yo solo.
Estar en el presente. Respirar adecuadamente. Confiar en ti. 3 elementos que te permiten aceptarte tal como eres, primer paso para empezar a dirigir a tu persona hacia los cambios que quieres lograr.