miércoles, 10 de agosto de 2011

Unicornios, visiones y mariposas

En 1982 Silvio Rodríguez sacó al mercado su disco "Unicornio", y obviamente en este disco viene la famosa canción homónima, que a todos -o casi todos- los que la escuchamos nos deja con un sabor a nostalgia y esperanza en los oídos y en el corazón. Y es que Silvio extraña a su unicornio azul, tal como muchos de nosotros extrañamos partes de nuestra historia y en ocasiones anhelamos volver a alguna etapa de nuestra vida, "cuando éramos felices" y en cuestiones un poco más enfermizas, hasta quisiéramos eternizar aquellos momentos y no vivir nada más, ni siquiera el presente.

El caso es que esta canción despertó en muchos de los escuchas algunas fibras muy sensibles y, según relata el propio Silvio, empezó a recibir cartas y mensajes desde los lugares más insospechados, y en todos recibía palabras de aliento y hasta promesas de que alguien ya había encontrado a su unicornio azul. Tantas muestras de solidaridad y complicidad lo hicieron escribir una carta dirigida a todo su público, carta que aparece en la cubierta del disco y que a mi, en lo personal, me emociona cada vez que la leo. Es muy sencilla y a la vez profunda, no la voy a reproducir totalmente aquí, pero sí voy a copiar una frase que me impactó desde la primera vez que la leí:

"Es extraño, pero alguna gente ve cosas donde no las hay, o lo que es peor: no pueden ver las cosas que ciertamente existen".

El unicornio al que se refiere Silvio en su canción es su creatividad. En quella época le costó mucho volver a componer una canción y en ese lapso creyó que se le había apagado la chispa creativa, la fantasía, el "unicornio".

Aquí está la canción, cantada por el autor en Chile, para cerrar un concierto que ofreció en 1990. La ruta de donde descargué el video es http://www.youtube.com/watch?v=a81AGfl0JOY y para verlo solo dénle clic enseguida:


El riesgo de las metáforas es que podemos creer que las frases que nos dicen son literales, ¿cuántas veces nos habrá ocurrido algo así en otras ocasiones? ¿Cuántos estaremos enganchados al pasado creyendo que solo allá estuvimos vivos, y negamos lo que vivimos en el aquí y el ahora? ¿Y cuántos no le hemos reclamado a la gente que nos ha abierto los ojos para pedirnos vivir en el presente?

Aún así, me encanta ver que mi niña tiene un unicornio azul de peluche. No es por la canción solamente: El símbolo trascendió más allá de su creador.

¿Qué es un unicornio?

¿Cuál es mi unicornio azul?

En el mismo texto que Silvio publicó en la cubierta de su disco, menciona a un joven guerrillero que, mientras peleaba entre las balas allá en las montañas, recordaba haber visto correr un pequeño caballo azul con un cuerno en la frente, entre los matorrales. A veces, agarrarnos de estos símbolos ayuda a sobrevivir.

Antes de despedirme, solamente por el gusto de compartir una canción que me parece muy artística y sensible desde mis días de la prepa, les dejo esta otra pieza de Silvio, en otro concierto:


Hasta luego.

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