domingo, 31 de mayo de 2015

La memoria

"Gracias a la memoria se da en los hombres lo que se llama experiencia"
(Aristóteles)


Cada experiencia que tenemos a lo largo de nuestra vida va quedando guardada en tu memoria, y por suerte, los sucesos que te ocurren o de los que eres testigo no se guardan necesariamente en tu cerebro, eso significa que no tienes que pensar mucho para recordarlos, ¿no te ha pasado que muchas veces es más difícil recordar algo entre más te esfuerzas en recordarlo, y cuando te despreocupas del asunto te llega el recuerdo que buscabas? Todos tus recuerdos se van guardando en cada una de tus células, están en tu cuerpo y por esa razón ocurre con frecuencia que de repente recuerdas algo que aparentemente no tiene ninguna relación con lo que estés haciendo en el momento en que llega ese recuerdo. Puedes estar enfrascado en tu trabajo o estar haciendo ejercicio y de pronto aparece una imagen, una escena o una sensación de tu lejana infancia, o la cara de una persona querida que hace años ya no has visto, o el sabor de una comida que por alguna razón fue significativa en su momento. 


La memoria está guardada en tu cuerpo y se activa a través de tus sentidos. Basta con percibir el olor de una fruta para que llegue el recuerdo de aquella agua fresca tan sabrosa que preparaba mamá. Basta con escuchar una frase que te repetían en tu casa, aunque la diga una persona que no conoció a tu familia, para que cambie tu estado de ánimo. Basta con repetir un movimiento que en alguna época de tu vida era rutinario o común para recodar sensaciones y hasta pensamientos de aquellos días. Y no se diga si escuchas una canción que fue de tus preferidas en una edad en particular, o que disfrutabas con compañías importantes, ¡por eso se llenan tanto los conciertos! Ver una película, sentir un abrazo... 

Los recuerdos no se piensan, se viven nada más. El cerebro es quien los procesa y los vuelve conscientes, por eso muchas veces puedes pensar que ahí está la memoria pero no es así, ahí solamente está la capacidad de entender o de identificar con más claridad al recuerdo que dejaron salir tus sentidos. 


¿Y los recuerdos muy intensos que a veces es preferible olvidar? ¿Es cierto que el cerebro bloquea los recuerdos que te pueden lastimar? Es cierto, el cerebro puede negarse a procesar concientemente algunos recuerdos porque volver a vivir esas emociones puede ser doloroso. Pero los recuerdos están ahí en tu cuerpo, acomodados en algunas de tus células y no se pueden borrar. Lo mejor que puedes hacer es aceptar toda tu vida tal como ha ocurrido, hacerte amigo tuyo y evitar negar lo que viviste con tal o cual persona, aunque sea muy doloroso o vergonzoso (no porque lo aceptes tienes que contárselo a todo el mundo). Aceptar toda tu vida te hará más libre y te ayudará a reconciliarte contigo. Rechazar una parte de tu historia, por mínima que sea, creará una sombra de secretos que nuevamente te harán perder una parte de tu libertad. 

Tu memoria, todos tus recuerdos están en tu cuerpo, y forman el archivo completo de tu vida. Acéptalos para que seas más dueño de tu persona, a fin de cuentas todo lo que te ha ocurrido es tu vida, tu memoria y de nadie más.

Hasta luego.

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