"El verdadero progreso social no consiste en aumentar las necesidades,
sino en reducirlas voluntariamente; pero para eso hace falta ser
humildes."
Mahatma Gandhi.
Hace poco me pasaron la ruta a un video que me abrió los ojos (y me limpió los lentes) respecto al por qué los gobiernos no detienen la corrupción que está acabando con sus pueblos y con ellos mismos. La respuesta es muy sencilla: Hay empresas más poderosas que el mismo gobierno, así que éste olvida su función que es servir al pueblo, y utiliza sus recursos y facultades para el beneficio de esas empresas y personas con poder económico.
¿Cuánto puede durar esto? Poco. Las necesidades de la población van aumentando, por mucho que la ignoren o minimicen, los recursos se van terminando y las exigencias de quienes ostentan el verdadero poder pueden llegar a ser hasta humillantes para algunos gobiernos, pero las aceptan.
Eso es un sistema enfermizo. En una familia el equivalente sería que todos los miembros tengan que aportar algo, que se gaste más de lo que se gane y que el objetivo principal no sea cubrir sus necesidades sino tener satisfecha a otra familia, porque "nos conviene quedar bien con ellos: son influyentes y nos pueden dar un hueso". Estamos hablando de una familia disfuncional que no tardará mucho en ser una familia desintegrada.
Aquí está el video. Dura poco menos de 22 minutos y ofrece una explicación orientada a rescatar el equilibrio ambiental y el respeto hacia las personas. La verdad me dio gusto encontrar que esto de la corrupción, el derroche, la destrucción de los recursos naturales y el desprecio a los derechos humanos no se ve como "normal" por todas las personas. Puede haber opciones diferentes, ojalá alcancemos a verlas en práctica.
La ruta original del video es esta.
Hasta luego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Quieres comentar?: