jueves, 10 de mayo de 2012

¿Su sociedad está deprimida?

Antier comentaba que lo que ocurre en el mundo de la política afecta directamente a lo que ocurre en el mundo psicológico de cada individuo (e individua, diría un político inculto que cambió la gramática del español en México), ya que todos estos mundos coexisten y se ven influidos unos con otros permanente e inevitablemente (aunque suene un poco dramático).

Lo que van a leer es un extracto del artículo "¿Una sociedad deprimida?", escrito por Tony Anatrella, psicoanalista y experto en psiquiatría social, este rollo fue publicado en el año 2004 dentro del libro "La depresión", del Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud. Los monitos son de mi cosecha, porque se me ocurrieron al ir leyendo el texto.


"1. ¿Es posible que una sociedad entera se deprima? ¿Podrá una sociedad enfermar de depresión, tal como le ocurre a una persona cuando duda de sí misma, está desvinculada de la realidad, es asténica y melancólica? Podemos hipotizar una respuesta: en realidad, son las personas las que se deprimen y no las sociedades; estas son la imagen de las personas que forman parte de ella. Por tanto, la sociedad es menos deprimida que los hombres, muchos de los cuales están afligidos por descompensaciones cuando no logran afrontar la realidad.

2. Como compensación, sabemos que en el ámbito de la psiquiatría social la sociedad produce patologías sociales que tienen repercusiones en las personas según situaciones particulares. El individualismo, la desocupación, el divorcio, la inseguridad, la ausencia de una real educación, la falta de transmisión del saber, de la cultura, de la moral y de la vida religiosa y la negligencia de las normas objetivas debido al relativismo ético, no puede sino debilitar o hacer más frágil la personalidad por falta de solidez y de estabilidad en la existencia. En efecto, la sociedad puede ampliar los desórdenes depresivos."


Debido a lo compleja que es la naturaleza del ser humano, sería ilógico creer que la personalidad se moldea o se deforma simplemente por esta interacción entre nuestro mundo interior y la realidad exterior. Nuestra complejidad hace que muchas de las situaciones que vivimos sean el resultado no de una, sino de muchas causas combinadas, y saco este tema a colación para dar continuidad al tema del futuro cambio de gobierno en nuestro país, y al tema de la depresión, vista ahora desde una perspectiva más enfocada en la sociedad y no en el individuo. Ahora, la teoría sobre la democracia (que es lo único que conocemos de ella) dice que nuestra participación individual es importante para cambiar a la sociedad. Si esto es cierto, se deberían de tomar en cuenta desde ya las propuestas distintas a las del partido que por el momento tiene el poder.

Hasta luego.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Quieres comentar?: