martes, 29 de mayo de 2012
lunes, 28 de mayo de 2012
Un poco de tiempo
El tiempo es uno de los engaños más fabulosos que hemos inventado como humanidad, normalmente creemos que cada uno de nosotros llega a este mundo sin nada más que un costal lleno de tiempo, repleto y listo para que empecemos a usarlo, gastarlo, despilfarrarlo o invertirlo... éso ya dependen de las decisiones de cada quién...
También creemos -o sabemos, más bien- que ese costal de tiempo es único, irremediablemente pasajero e imposible de volverse a llenar: Cada pequeño momento, cada instante que sale de él, se va y nunca lo volvemos a ver; aunque sé de varias personas que han dedicado muchos años de su vida a encontrar la forma de detener el tiempo, de cerrar ese costal lleno de momentos para ver si dura una eternidad, invariablemente han descubierto una sola cosa cierta y segura: Su tiempo se les fue, lo invirtieron en investigar y cuando se dieron cuenta ya lo habían gastado.
Y ocuparse en tratar de descubrir algo útil para la humanidad es una bonita forma de invertir el tiempo... También conozco gente que gasta su reserva de tiempo haciendo planes, soñando despierto, ganando mucho dinero (algunos a costa de lo que sea), convenciendo a los demás de ser la mejor persona, acompañando a la gente que ama, viendo la tele y el Internet, estudiando... Hay tantas formas de invertir o desperdiciar el tiempo, como formas de ser en el mundo. Igual seguimos sabiendo que el tiempo de nuestro costal particular no tiene "V" de vuelta.
En el breve lapso que dura el contenido de nuestro costal nos damos cuenta de otra gran verdad, dura y cruel para algunos, motivante para otros, pero nuevamente es una certeza definitiva: Nadie conoce el tamaño de su costal; es decir, nadie sabe exactamente de cuánto tiempo dispone, cuánto puede invertir, gastar o tirar, y esto le agrega más sabor y emoción a nuestro paso por la vida.
He descubierto algunas estrategias para gastar el tiempo sin que sea una inversión redituable, simplemente gastarlo y verlo pasar, situación que a la larga se vuelve muy complicada, porque llegará un momento en que tengamos una reserva muy reducida de momentos (nos demos cuenta o no) y entonces vamos a desear con toda el alma volver a tener ese montón de ratos, instantes, momentos y demás, y como dicen por ahí: "Lo caido, caido"... Lo gastado, gastado está.
¿Ejemplos de buenas formas de dejar ir el tiempo sin invertirlo? Se me ocurren estos:
Vivir con culpa.
Amarrarse al pasado.
Vivir envidiando otras vidas (cualquier otra vida ya tiene su dueño).
Vivir sin valorarse a sí mismo.
Vivir para darle gusto a los demás, o a una sola persona.
Vivir esperando estar listos para hacer lo que se quiere (¡nunca vamos a estar listos, se aprende a vivir viviendo!).
Vivir posponiendo lo que en realidad queremos (también se le dice miedo al éxito).
Vivir ignorando a la gente que amamos.
Vivir en competencia constante (¡lo único que vale la pena es ser el mejor!)
Y en general, retomando la expresión de una amiguita que quiero mucho: Sufrir la vida en lugar de disfrutarla.
Y así como hay formas excelentes de perder el tiempo (incluso algunas son socialmente aceptadas, recomendadas y promovidas), también las hay para invertirlo y sentir que ganamos algo al gastarlo (claro que esto solamente lo notamos al usar el tiempo, nunca antes, pero tal vez sí después).
Antes de entrar a esta parte me hace falta cerrar la idea con la que inicié este rollo: Normalmente creemos que cada uno llega a este mundo con un costal de tiempo nuevecito y sin usar, listo para que lo estrenemos... Pero no es así. El tiempo ya estaba aquí antes de que naciéramos y seguirá aquí después de que nos despidamos de este mundo, no somos sus dueños y por ende, tampoco somos dueños de este mundo (aunque hay algunas gentes que sí se sienten amos y señores de este planeta y sus alrededores). En mi modesta opinión, venimos a este universo para sumergirnos en su corriente eterna de tiempo, para sentir nuestro paso por los instantes que fluyen constantemente y para ver qué podemos hacer con los momentos que alcanzamos a atrapar mientras estamos aquí.
Desde este ángulo, la mejor estrategia que se me ocurre para invertir el tiempo que tenemos a la mano es:
Vivir el presente.
Soltar el pasado, quedándonos con lo que hemos aprendido de él.
Soltar el futuro, actuando hoy para tratar de encaminarnos hacia él
Soltar los juicios de otra gente, y reducir mis juicios hacia la vida de los demás, yo tengo la mía.
Y en general, vivir la vida en lugar de pensarla.
Básicamente es esto, cuando llegue el momento en que debamos salir de la corriente solamente podremos revisarnos y evaluar si quedamos desgastados por el uso y la actividad o, por el contrario, si quedamos oxidados por no actuar como queríamos.
En todo caso, la decisión es muy personal y se puede cambiar a lo largo de la vida, por corta o larga que ésta sea, solamente hay una regla básica, que dijo Confucio cuando le tocó nadar en esta corriente de tiempo:
"No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti,
y tampoco dejes que te hagan lo que tú no les harías".
Hasta luego.
domingo, 20 de mayo de 2012
¡Felicidades en el día del psicólogo!
Ante todo, muchas felicidades a todos los colegas y a los futuros colegas que hoy se preparan en la universidad... Resulta que a mi querida Maytecilla le enviaron un mensaje muy padre acerca de lo que es estudiar psicología y cuando lo leí me vi y quedé convencido de que quien hizo esta reflexión, la hizo con todo el conocimiento de lo que es esta carrera ¡hasta se me removieron las telarañas de la memoria y volví a vivir algunos pasajes de mi paso por la facultad, je!
Así que en honor a esta fecha y a todos los que han pasado o están pasando por la carrera de psicología, yo también comparto aquí esta sesuda remembranza, esperando que los deje como a mi, de muy buen humor:
¿Qué es ser un estudiante de psicología?
-Eres de sexo femenino
- Si eres un hombre…eres una especie en peligro de extinción y te felicito por ponerte en contacto con tu lado femenino.
-Te preguntaste una y mil veces para que servía la lógica y todavía te lo sigues preguntando
- Te diste cuenta que estás más loco/a de lo que pensabas.
-Tienes la sensación de que sabes de dónde vienen los problemas de todo el mundo y que todos tienen el potencial para terminar locos.
-Te diste cuenta que no era sólo escuchar a la gente y cobrar por ello.
-Sufriste en evaluación, y todos los semestres tuviste la horrible sensación de que la podías reprobar.
-Hiciste el ridículo en algunos talleres y te sentiste bien por ello.
- No dormiste una semana completa preparando la exposición de dinámica que por casualidades de la vida siempre te coincidía con los exámenes y trabajos de todas las demás materias.
-Llegaste a las 3 de la mañana para inscribirte e igualito te cerraron las prácticas, las materias o todo lo demás que se pueda cerrar.
-Te asustaste la primera vez que fuiste al psiquiátrico pero te pareció lo máximo.
-A pesar de no ser tan popular, te conoces a medio mundo.
-Te diste cuenta que el Roscharsh no es tan fácil de pasar como sale en las películas ¿cuándo viste que alguna vez sacaban un cronómetro??
-Nunca más has visto un simple dibujo con los mismos ojos.
-Más de una vez te preguntaste por qué carajos estás estudiando psicología y qué diablos vas a hacer cuando te gradúes.
-Compraste un DSM IV TR y te diste cuenta que no es para leerlo, es para defenderte físicamente contra posibles agresores.
- Todo es relativo…¡hasta la nota profesor!
-Te leíste todos los temas de clínica y te tocó el interrogatorio del profe justo el día que no pudiste leer ni un párrafo.
-El redbull y el café aunque sea en un corto período de tiempo fueron tus mejores aliados.
-Hiciste un instrumento en psicometría y el resultado fue: te peleaste con todo el mundo, instalaste un millón de programas en la compu, y pasaste largas horas llenando datos. También hubo una que otra silla o mesa rota.
-Siempre tienes un (a) amigo (a) que te presiona.
-Siempre hay un (a) ñoñ(a) en la clase que pregunta todo y siempre quiere contar sus experiencias personales.
-Rebajaste haciendo las prácticas de evolutiva, tú niño: corre, salta, ataja, lanza…. es difícil seguirle el paso.
-Sabes que la no-soportitis existe y debería ser una categoría diagnóstica.
-Más de una vez te han comparado con Harry Potter…
-Piensas que todos los problemas humanos se resuelven asistiendo a consulta, pero tú nunca te atreves a ir.
-Conociste a personas muy especiales que te han hecho estos años divertidísimos.
Por todo esto y más, ser estudiante de Psicología es fabuloso, ahora ya sabes que todo eso raro que antes sólo notabas en tí, ¡tiene nombre!
Y como siempre hay mucho que aprender, esto de ser estudiante de psicología puede durar más allá de la titulación, aunque el ambiente nunca será el mismo que en la escuela.
Y para cerrar este día, comparto una especie de historieta surrealista que encontré en un blog llamado "Midas", cuya dirección es http://susanamari.blogspot.mx/, aquí está la que me gustó más y que tiene que ver con el tema de hoy:
Hasta luego.
miércoles, 16 de mayo de 2012
Recomendación: Un pediatra curtido
Hace algunas semanas encontré el blog del Dr. Santi, "un pediatra curtido", y desde el principio me dejó una buena impresión. Ahora que ha pasado este tiempo me doy cuenta que el nombre del blog es de lo más acertado: Este señor de verdad ama su trabajo como pediatra, pero además le encanta compartir lo que sabe y reparte tips y anécdotas con una constancia que le envidiaría cualquier profesor.
Les recomiendo leerlo aunque no tengan hijos pequeños, sus comentarios nos llevan a todos los campos de la salud y la pevención, y también se muestra como el ser humano que es, interesado en otras áreas del conocimiento, el entretenimiento y la vida misma. Chéquenlo:
Hasta luego
martes, 15 de mayo de 2012
Individualismo y vacío existencial
Todos estamos expuestos a un bombardeo constante de mensajes que se van volviendo parte de nuestra nube cotidiana de pensamientos, ideas y creencias, chicos y grandes absorbemos como esponjas los anuncios que, como si fueran juglares, exhiben los mercadólogos, publicistas, comentadores, reporteros... hasta los maestros y sacerdotes le dedican un tiempo a su papel de merolicos, apoyando tal o cual producto o persona.
- Nosotros somos el recipiente del mensaje principal, ése que promete ser el secreto de la felicidad y que invariablemente apunta a algunos conceptos como estos:
- Individualismo: Sé libre, sé tú mismo.
- Juventud, ¡ojalá toda mi vida fuera joven!
- Miedo (y desprecio) por los adultos mayores, y ni pensar en que uno mismo pueda llegar a tener arrugas, canas y otras señales de envejecimiento.
- Éxito instantáneo... ¿Para qué esforzarse? ¿Qué sentido tiene estudiar muchos años, o durar años en un proyecto o trabajo?
- Más individualismo: Egoísmo, egocentrismo, todo se enfoca a la autosatisfacción, ¡y que ruede el mundo!
- Exceso de información, por una variedad también excesiva de medios de comunicación, sin garantizar que toda la que recibimos sea confiable.
- Necesidad de tener, y si es posible, que sea lo mejor para poder sentir que valgo, aunque sea un poquito.
- Necesidad de ganar, vivir la vida como si fuera una competencia, sin disfrutar a las personas que están alrededor, sino desconfiando de ellas
- Discriminar, solamente pueden ser buenos los que son como tú.
- Ignorancia, se rechazan hábitos como la lectura y la disciplina, pues es más fácil y rápido consultar en Internet que estudiar y razonar.
¿Qué otros mensajes nos llegan? Muchos, la lista completa sería muy, muy larga, y no tengo la intención de hacer un recuento de todas las formas y técnicas de bombardeo ideológico, el punto central es que sí funcionan estas estrategias y sí llegamos a compartir este ideal consumista, por eso nos hemos vuelto parte de la sociedad individualista que busca la satisfacción de uno mismo al precio que sea y desconoce la cultura, la autodependencia y el desarrollo intelectual y espiritual.
Quien se alimenta únicamente con los ingredientes de las campañas publicitarias y las promesas de los políticos, se aleja de los valores universales para hundirse en una aparente autorrealización, que no es más que el sometimiento a los moldes establecidos por las grandes compañías de comunicación y entretenimiento. Finge escaparse de la realidad para creer en la verdad que otros le platican, con esto únicamente se está creando un vacío enorme en su interior.
El reto a vencer es el individualismo y la autocomplacencia, para sustituirlos por empatía y asertividad, así que requerimos por lo menos 3 cosas para superar el bombardeo que nos quiere instalar en un ideal que no coincide con los valores humanos:
- Una compañia real, que hable, escuche y se interese en lo que digamos y hagamos (y que espere lo mismo de nosotros, obviamente). La amistad salva vidas.
- Confianza y autoestima, de manera que uno pueda vivir su vida sin envidiar la de otro (sea real o imaginario).
- Cultura, esta solamente se logra con educación (escolar y personal), trabajo y respeto por lo que hacen y dicen los demás.
Claro que hay otros ingredientes que facilitan la aparición y la permanencia de los que acabo de describir, no hay soluciones simples ni recetas contra el vacío existencial, pero si tenemos esas 3 herramientas con nosotros, podremos contar con apoyo para ir agregando otras más, que nacen de la práctica constante del diálogo, la valoración de uno mismo y los demás, y del disfrute de la cultura.
Espero saber qué les parecen estos comentarios.
Hasta luego.
jueves, 10 de mayo de 2012
¿Su sociedad está deprimida?
Antier comentaba que lo que ocurre en el mundo de la política afecta directamente a lo que ocurre en el mundo psicológico de cada individuo (e individua, diría un político inculto que cambió la gramática del español en México), ya que todos estos mundos coexisten y se ven influidos unos con otros permanente e inevitablemente (aunque suene un poco dramático).
Lo que van a leer es un extracto del artículo "¿Una sociedad deprimida?", escrito por Tony Anatrella, psicoanalista y experto en psiquiatría social, este rollo fue publicado en el año 2004 dentro del libro "La depresión", del Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud. Los monitos son de mi cosecha, porque se me ocurrieron al ir leyendo el texto.
"1. ¿Es posible que una sociedad entera se deprima? ¿Podrá una sociedad enfermar de depresión, tal como le ocurre a una persona cuando duda de sí misma, está desvinculada de la realidad, es asténica y melancólica? Podemos hipotizar una respuesta: en realidad, son las personas las que se deprimen y no las sociedades; estas son la imagen de las personas que forman parte de ella. Por tanto, la sociedad es menos deprimida que los hombres, muchos de los cuales están afligidos por descompensaciones cuando no logran afrontar la realidad.
2. Como compensación, sabemos que en el ámbito de la psiquiatría social la sociedad produce patologías sociales que tienen repercusiones en las personas según situaciones particulares. El individualismo, la desocupación, el divorcio, la inseguridad, la ausencia de una real educación, la falta de transmisión del saber, de la cultura, de la moral y de la vida religiosa y la negligencia de las normas objetivas debido al relativismo ético, no puede sino debilitar o hacer más frágil la personalidad por falta de solidez y de estabilidad en la existencia. En efecto, la sociedad puede ampliar los desórdenes depresivos."
Hasta luego.
miércoles, 2 de mayo de 2012
Este blog cumple un año
Hoy, 2 de mayo, cumplo un año de estar compartiendo reflexiones y ocurrencias en este blog, y por si fuera poco, también en este día publiqué mi escrito número 100.
Gracias a quienes han tenido la paciencia de leer este espacio, me da mucho gusto celebrar el primer aniversario de este rincón que es como el "pensadero de Pooh", donde puedo darme tiempo para odenar mis ideas, tratar de entenderme mejor y dejar salir algunos temas que me interesan y que pueden ser puntos de partida para ir conociendo algunos aspectos de la psiqué y del mundo de las relaciones humanas... Claro que también hay otros temas que tienen más que ver con la cultura y la política, pero los eventos que ocurren en estas áreas también repercuten en nuestra percepción de la vida.
Espero seguir alimentando este blog para que siga creciendo y que estos textos te sirvan también a ti que los lees.
Y bueno: ¡Empieza otro año!
Hasta luego.
La depresión
La depresión no es lo mismo que el sentimiento de tristeza, desánimo o soledad que a veces uno puede sentir frente a alguna circunstancia específica en la vida. Normalmente estos sentimientos llegan cuando sufrimos la pérdida de un ser querido o de algo que es muy importante para nosotros. O cuando nos damos cuenta de esa pérdida, aunque ya haya pasado mucho tiempo. O cuando se va la ilusión de algo que queríamos incluir en nuestra vida y de pronto aceptamos que irremediablemente quedará fuera... Pero la depresión va más allá, es una enfermedad que puede quitarle todo el sentido a la existencia propia y llevarse con ella cualquier motivación, incluso cualquier sentimiento de valía o autoestima.
Es importante saber reconocer la verdadera depresión y no tratarla igual que los episodios de tristeza que son normales en las etapas de duelo, como las mencionadas arriba, por eso reproduzco enseguida los principales síntomas de depresión, a saber:
Se debe tener mucho cuidado con los niños, pues si sospecha que están deprimidos debe tener presente que no presentarán todos los síntomas clásicos de la depresión en los adultos. Para diagnosticar una depresión infantil, hay que vigilar especialmente los cambios en el rendimiento escolar, el sueño y la conducta, y si crees que tu hijo podría estar deprimido, vale la pena consultarlo con el médico y, obviamente, con un terapeuta.
La depresión también es un conjunto de actitudes que puede transmitirse de padres a hijos; algunos especulan que esto puede deberse a los genes (en este caso la depre sería hereditaria), a comportamientos aprendidos en el hogar o a ambas causas.
Independientemente de si los genes hacen que usted sea o no más propenso a presentar depresión, un hecho estresante o infeliz en la vida generalmente desencadena esta afección. Entre los factores que pueden causar la depresión se cuentan:
Si usted presenta síntomas de depresión durante dos semanas o más, busque ayuda del médico y del terapeuta antes de que los síntomas empeoren. En todos los casos, las siguientes medidas de cuidados personales pueden ayudar:
Empujar a la presona deprimida para que realice alguna actividad: No le pida que la haga, ya que no tiene la iniciativa necesaria, así que tendrá que acompañarla en algún deporte, juego o lo que les interese hacer.
Si pertenece o pertenecía a algún grupo, club o asociación, animarle a seguir formando parte de él, y si ya lo abandonó, acompañarle para que se reinscriba. La soledad es la peor consejera para la persona deprimida.
Visitar a la persona deprimida en su casa e invitarla a salir. Al parque, a caminar, a la calle, a ver otros conocidos, al cine... Donde sea, se trata de evitar el encierro y recordar que el mundo es más amplio, en todos los sentidos. Si una persona es importante para ti, hay que invertir tiempo en ella.
Evitar los dramas: Telenovelas, canciones de "rompe y rasga" (nefastas las canciones de corazones rotos y esas que alaban la soledad como virtud), colores oscuros, y todo lo que huela a "este mundo es pura porquería". No queremos que vea el mundo color de rosa, pero tampoco que se vaya al extremo opuesto, se trata de buscar el equilibrio de manera creativa, no destructiva.
Animarle a hacer algo para sí misma. Incluso el simple hecho de escribir al final de cada día "qué me gustó y qué no me gustó" (por decir algo) es una actividad que amerita esforzar las neuronas, concentrar el pensamiento y situarse en el presente.
Si es necesario, hay que buscar ayuda profesional.
Hasta luego.
Es importante saber reconocer la verdadera depresión y no tratarla igual que los episodios de tristeza que son normales en las etapas de duelo, como las mencionadas arriba, por eso reproduzco enseguida los principales síntomas de depresión, a saber:
- Estado de ánimo irritable o bajo la mayoría de las veces.
- Pérdida de placer en las actividades habituales.
- Pérdida de interés en el placer sexual.
- Dificultad para conciliar el sueño, o exceso de sueño.
- Cambios grandes en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de peso.
- Cansancio y falta de energía.
- Sentimientos de inutilidad, odio a sí mismo y culpa.
- Dificultad para concentrarse.
- Movimientos lentos o rápidos.
- Inactividad y retraimiento de las actividades usuales.
- Sentimientos de desesperanza y abandono.
- Pensamientos repetitivos de muerte o suicidio.
Se debe tener mucho cuidado con los niños, pues si sospecha que están deprimidos debe tener presente que no presentarán todos los síntomas clásicos de la depresión en los adultos. Para diagnosticar una depresión infantil, hay que vigilar especialmente los cambios en el rendimiento escolar, el sueño y la conducta, y si crees que tu hijo podría estar deprimido, vale la pena consultarlo con el médico y, obviamente, con un terapeuta.
Un caricaturista satiriza lo anterior imaginándose a un psiquiatra actual que se acomide a atender al recién nacido Jesús, quien llora inconsolable: "Obviamente el pobre chico está deprimido... Sin juguetes para Navidad... Solamente incienso y mirra... Además el estigma social de haber nacido en un pesebre... ¡Le pondré un antidepresivo!".
La depresión también es un conjunto de actitudes que puede transmitirse de padres a hijos; algunos especulan que esto puede deberse a los genes (en este caso la depre sería hereditaria), a comportamientos aprendidos en el hogar o a ambas causas.
Independientemente de si los genes hacen que usted sea o no más propenso a presentar depresión, un hecho estresante o infeliz en la vida generalmente desencadena esta afección. Entre los factores que pueden causar la depresión se cuentan:
- Alcoholismo, drogadicción o cualquier dependencia de satisfactores externos
- Algunas afecciones y tratamientos médicos, como:
- ciertos tipos de cáncer
- dolor prolongado
- problemas para dormir (causa y síntoma)
- medicamentos esteroides
- baja actividad de la tiroides (hipotiroidismo)
- Situaciones o hechos estresantes en la vida, como:
- maltrato o rechazo
- ruptura de relaciones con el novio o la novia
- ciertos tipos de cáncer
- muerte de un amigo o familiar
- divorcio, incluso el divorcio de los padres
- reprobar una asignatura
- enfermedad en la familia
- pérdida del trabajo
- aislamiento social (causa común de depresión en los ancianos)
Si usted presenta síntomas de depresión durante dos semanas o más, busque ayuda del médico y del terapeuta antes de que los síntomas empeoren. En todos los casos, las siguientes medidas de cuidados personales pueden ayudar:
- Dormir bien.
- Consumir una alimentación nutritiva y saludable.
- Hacer ejercicio regularmente.
- Evitar el consumo de alcohol, marihuana y otras drogas psicoactivas.
- Involucrarse en actividades que lo hagan feliz.
- Pasar el tiempo con familiares y amigos.
- Si usted es una persona religiosa o espiritual, hable con clérigos o consejeros espirituales.
- Practicar la meditación, el tai chi y otros métodos de relajación.
- Agregar ácidos grasos omega-3 a la dieta, los cuales se pueden obtener en suplementos de venta libre o consumiendo pescado como el atún, el salmón o la caballa.
Visto el cuadro general de una depresión, sin entrar en detalles técnicos de distimias, depresiones reactivas, trastornos bipolares y todos esos nombres extraños que acompañan a cada manifestación específica de la depre, es recomendable que las personas cercanas a un deprimido tengan en cuenta lo siguiente:
Empujar a la presona deprimida para que realice alguna actividad: No le pida que la haga, ya que no tiene la iniciativa necesaria, así que tendrá que acompañarla en algún deporte, juego o lo que les interese hacer.
Si pertenece o pertenecía a algún grupo, club o asociación, animarle a seguir formando parte de él, y si ya lo abandonó, acompañarle para que se reinscriba. La soledad es la peor consejera para la persona deprimida.
Visitar a la persona deprimida en su casa e invitarla a salir. Al parque, a caminar, a la calle, a ver otros conocidos, al cine... Donde sea, se trata de evitar el encierro y recordar que el mundo es más amplio, en todos los sentidos. Si una persona es importante para ti, hay que invertir tiempo en ella.
Evitar los dramas: Telenovelas, canciones de "rompe y rasga" (nefastas las canciones de corazones rotos y esas que alaban la soledad como virtud), colores oscuros, y todo lo que huela a "este mundo es pura porquería". No queremos que vea el mundo color de rosa, pero tampoco que se vaya al extremo opuesto, se trata de buscar el equilibrio de manera creativa, no destructiva.
Animarle a hacer algo para sí misma. Incluso el simple hecho de escribir al final de cada día "qué me gustó y qué no me gustó" (por decir algo) es una actividad que amerita esforzar las neuronas, concentrar el pensamiento y situarse en el presente.
Si es necesario, hay que buscar ayuda profesional.
Hasta luego.
En este texto se utilizaron datos de la página "medlineplus.com"
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