sábado, 26 de noviembre de 2016

Te dedico este breve texto

"Siempre puedes elegir entre competir y compartir"
(hemebe)


Cuando haces las cosas para demostrarle a alguien lo fuerte o eficiente que eres, en realidad estás pidiendo que otra persona te dé su aprobación. Cuando le dedicas a otra persona lo que haces, descubres que tienes algo para dar, y no importa si te aprueban o no.

Tener que demostrar te hace dependiente de lo que opinen los demás.


Querer dedicar te hace sentir satisfacción y gusto por lo que hagas.

La vida te va a regresar lo mismo que le des, tú eliges:

Si te esfuerzas demasiado por demostrar que eres muy capaz, la vida te parecerá un esfuerzo constante y difícil de sobrellevar. ¡Y tendrás que demostrar que puedes con ella!

Si reconoces tus capacidades y las dedicas a quien tú quieras, irás por la vida mejorando tus habilidades y consciente de que nunca estarás solo o sola.

Tener que demostrar es vivir enojado y reclamando porque este mundo no es justo.

Querer dedicar es vivir en gratitud, compartiendo lo que la misma vida te ha enseñado.

Y al final, ¿con quién quieres quedar bien? ¿Con los demás? Entonces sí hay mucho que demostrar, y va a ser difícil darle gusto a tanta gente tan diferente. Pero si quieres quedar ben contigo, encontrarás en tu interior que lo que haces te da placer, y eso se lo puedes dedicar a quien tú desees.


Hasta luego.

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