"A lo largo de los años los
padres se sienten aterrados de pensar o considerar su vida sin sus hijos en
casa."
(Margarita Guerra P.)
La mayoría de los papás y mamás no lo sabemos, y si lo sabemos preferimos hacer como que no nos damos cuenta, pero al sobreproteger a nuestros hijos en realidad estamos tratando de protegernos a nosotros mismos para no hacer caso de nuestros miedos y sobre todo para no quedarnos solos al final de nuestros días. Hay quien dice que quiere tener un hijo solamente para tener a alguien que le cuide cuando llegue a la vejez... ¿Ésa es suficiente razón para traer una nueva vida a este mundo?
Algunas muestras de sobreprotección:
Así que detrás de la preocupación exagerada por los hijos, está el terror a la soledad. Y como nadie da lo que no tiene, al final ese terror se traslada a los mismos hijos que decimos proteger y cuidar, y para acabarla de completar. haciéndoles creer que son ellos los que están mal por medio de dobles mensajes, donde al final parece que los papás les dan toda la libertad y confianza y no entienden por qué los hijos no se animan a hacer lo que quieren (claro: el mensaje es doble porque también se le está diciendo lo contrario: no podemos confiar en ustedes, por lo tanto no pueden ser libres).
Causas de la sobreprotección en los papás y mamás:
Cuando se da un doble mensaje en este entorno sobreprotector, la idea directa que se manda es que el bienestar del niño o la niña es primero. Pero el mensaje de fondo, cargado de emoción y de un tono lastimero, es "no puedes irte y dejarme sin apoyo". De ahí que se vuelva frecuente encontrar familias con "adolescentes tardíos", de esos hijos que a los 30 años o más aún están pensando qué quieren estudiar o qué van a ser "de grandes", porque en realidad les da miedo enfrentar un mundo que no han podido explorar por estar pegados a las necesidades de mamá, de papá, o de ambos. Son los herederos del miedo y la comodidad de los padres.
Consecuencias de la sobreprotección en los hijos:
Papás y mamás: Si su hijo o hija se pasa de bien portado y prefiere estar en casa aún siendo adulto, habría que revisar fríamente cómo está llevando sus relaciones hacia el exterior, con sus iguales de edad, de escuela o hasta de trabajo, pues no es raro que los niños que fueron sobreprotegidos sean jóvenes y adultos acostumbrados a mandar y esperar ser obedecidos o por lo menos tomados en cuenta siempre que hablan (el doble mensaje de los papás sobreprotectores hace que ellos crezcan creyendo que son los que mandan en ese mini imperio que es el hogar). Al no encontrar la misma respuesta en otros ambientes, prefieren aislarse en casa antes que enfrentar la frustración... Y claro ¡en casa siempre encontrarán la idea de que no hay nadie que los quiera tanto como mamá o papá, y que ahí "sí mandan"!
Un hijo sobreprotegido cree que él siempre manda:
A cualquier edad es posible confiar realmente en los hijos, soltarlos (que no significa abandonarlos ni dejarlos de querer) y dejarles ver que los padres también están bien sin ellos. ¿Difícil? SI piensas esto, tal vez sea el momento de buscar ayuda para cambiar tu estilo de relación con tus hijos y enfrentar tus propios miedos como padre o madre.
El papá y la mamá sobreprotectores no confían en sus hijos:
¿Y cómo saber si eres una madre o un padre sobreprotector? Bueno, en este video puedes ver a una jovencita que dice haber sido hija sobreprotegida y que gracias a esa experiencia nos puede ayudar a identificar las frases que dicen los padres sobreprotectores, así que vale la pena arriesgar un ojo o hasta los dos viendo su video:
Hasta luego.