jueves, 21 de marzo de 2013

Darnos tiempo y atención



"El niño desea cosas simples. Quiere ser escuchado. Quiere ser amado... tal vez no conozca las palabras, pero quiere que sus  derechos sean protegidos  y su autorrespeto no violado. Necesita que usted esté allí."
Ron Kurtz
   

Este sábado será el taller "Sanando a tu niño interior", y obviamente estoy bastante metido en este tema, como podrán ver en el extracto que reproduzco hoy en este espacio.

Si usted quiere apoyar a su niño interior y apoyarse en él, debe aprender a hacer caso de las señales que le envía, y una vez que sepa identificarlas, también conviene acostumbrarse a practicar con frecuencia la comunicación con su yo niño. John Bradshaw explica las maneras en que él puede darse cuenta cuando su niño interior reclama atención, en el siguiente texto que extraje de su libro "El niño interior":

"...los niños saben intuitivamente que uno dedica tiempo a lo que ama. Es importante saber cuándo su niño interior necesita su atención. Yo aún sigo trabajando en esto, por ello le puedo decir qué es lo que he aprendido hasta el momento. Generalmente mi niño interior necesita mi atención cuando:


Estoy aburrido.  A veces mi niño se fastidia cuando doy conferencias, dirijo talleres de trabajo. Se aburre cuando participo en largas conversaciones intelectuales. Empieza a agitarse y retorcerse. Me pide que le avise una y otra vez cuánto tiempo más tiene que resistir.

Estoy asustado.  Mi niño interior fue sistemáticamente aterrorizado cuando era pequeño. Su miedo surge cuando se presenta la más leve amenaza.

Presencio una escena de amor y ternura entre padre e hijo.  Nunca falla. Pat Cash corrió a las gradas a abrazar a su padre cuando ganó el campeonato de Wimbledon y mi niño interior empezó a llorar. Volvió a suceder cuando Dustin Hoffman ganó el premio de la Academia. Se comunicó con su padre, que lo observaba desde un hospital, y el niño en mi interior estalló en llanto. Mi niño interior está muy lastimado porque mi padre lo abandonó. Aunque he trabajado mucho en este asunto, todavía me duele         mucho haberlo perdido desde pequeño.

Estoy cansado.  Me irrito cuando estoy cansado. Tengo que ser cuidadoso para atender a mi niño, o él se desquitará con la persona que esté más a mano.

Participo en un juego competitivo.  El niño en mi interior no sabe perder. Lo oculta muy bien, pero realmente odia perder. Soy extremadamente emocional en los juegos. He monitoreado mi comportamiento y me asombran los niveles que alcanzan mis regresiones.

Reacciono en exceso.  Esta reacción exagerada es una regresión de edad espontánea. Sé que mi niño interior está presente cuando aumento el volumen de mi voz y su tono se toma cada vez más defensivo.

Me siento al margen o rechazado.  Mi niño percibe las más mínimas señales de rechazo o desinterés. Tengo que ser muy cuidadoso, porque en alguna ocasión él puede percibir algo que en realidad no existe.

Quedo expuesto inesperadamente.  Esto no sucede con frecuencia, porque como soy una persona con actitudes basadas en la vergüenza, he aprendido a ser muy cuidadoso. Pero cualquier súbito cambio dentro de lo que he planeado hará que el niño que vive en mi interior sienta vergüenza.

Tengo hambre.  Mi niño se vuelve muy irritable cuando tengo hambre.

Estoy con mis mejores amigos. Ésos son momentos de alegría para mi niño interior. Le gusta mucho estar con mis mejores amigos. Se siente seguro y alegre. Le encanta hacer bromas, reír y divertirse.

Me siento solitario.  Durante mucho tiempo no reconocí la sensación de estar solo. Ahora sé que me siento solitario cuando estoy entumido y deseo comer dulces. También sé que me siento solitario cuando quiero hacer muchas llamadas telefónicas.

Siempre que mi niño interior está presente, le hago saber que me he percatado de su presencia. Cuando está feliz, basta con un simple reconocimiento. Cuando está cansado, hambriento, desanimado, triste o solitario, necesito hablarle."

Y siguiendo con la lectura de este interesante libro, se descubren varias técnicas para ponernos en contacto con esa parte infantil que vive en nuestro interior, y para ayudarle a sanar cuando tiene heridas de mucho tiempo atrás.

Si hay oportunidad, estaré comentando aquí algunas de esas técnicas, pero también les sugiero buscar el libro y tenerlo al alcance, es una lectura muy útil, amena e interesante.

Hasta luego.

3 comentarios:

  1. Felicidades doctor, el taller me encanto.

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  2. Mil gracias, me da mucho gusto tu comentario y que el trabajo que hicimos este sábado te haya sido útil. Espero que sigas en contacto con tu niño (o niña) interior y que tengas la confianza de acercarte a retroalimentar siempre que quieras (aunque debo aclarar que no soy doctor, ¿eh?). Un abrazo.

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  3. Gracias! Por los post sobre este tema y por señalar el libro para leer. Su blog llegó en un momento muy especial en mi vida y creo que la cambiará definitivamente! Dios lo bendiga y le de sabiduría para seguir ayudando a las personas. Un abrazo

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