miércoles, 30 de octubre de 2013

El método Bates para recuperar la visión

"La visión de la vida depende totalmente de la claridad de nuestros pensamientos"


I. Mi experiencia con el método Bates

El método Bates de visión natural, o método para mejorar la visión sin lentes, es un procedimiento sencillo y eficaz para corregir algunos problemas de la vista que, de otra manera, solamente se podrían "curar" mediante una operación. Yo debo haber tenido entre 20 y 25 años de edad cuando conocí y comencé a realizar algunos ejercicios, aunque todavía pasó un tiempo más antes de enterarme de que formaban parte de ese método. Empecé a utilizar lentes a los 16 años porque no podía leer lo que escribían los maestros en el pizarrón aún cuando me sentara hasta adelante y por lo mismo me sentaba hasta atrás: resultaba muy vergonzoso convencer a los maestros de que en verdad no veía lo que tenía ese pizarrón a escasos 2 metros frente a mi. Mis primeros lentes quedaron graduados con 7 dioptrías, pero mis ojos empeoraron con mucha rapidez y en 3 años ya necesitaba lentes de 11 dioptrías. Eso me preocupaba mucho, si con el paso del tiempo perdía completamente mi visión, sería muy incómodo ir por la vida y sería muy molesto depender de alguien más para moverme. Fue entonces que el homeópata al que recurre toda mi familia (y cuyo nombre no me he grabado después de 30 años, aunque le estoy muy agradecido) me dio las indicaciones necesarias para hacer estos ejercicios.

El método del Dr. Bates sirve para corregir los siguientes problemas de la visión:

MiopíaEl bulbo ocular es demasiado prolongado y el cristalino está demasiado comprimido Se ve mal de lejos.
AstigmatismoCurvatura irregular de la córnea: No se puede enfocar bien en toda distancia.
HipermetropíaEl bulbo ocular es demasiado corto y hay insuficiente tensión en el cristalino Se ve mal de cerca.
PresbicíaEl cristalino se vuelve mas rígido. Se ve mal de cerca.
EstrabismoLos ojos no están coordinados. Visión doble o monocular

Seguí religiosamente sus instrucciones y nunca volví a subir de graduación. Con el tiempo dejé de ser constante y fui perdiendo disciplina en mis ejercicios. Aún así, mi graduación se mantuvo hasta hace unos 5 años, en ese tiempo empecé a hacer más ejercicios de respiración y de relajación, poco antes dejé de fumar y retomé hábitos como el de salir a caminar... también tuve que comprar nuevos lentes y cuando me los graduaron resulté con 10 dioptrías, una menos de las que había tenido durante los últimos 20 años... Hace unos meses, ya con 46 años de edad, volví a comprar anteojos y mi graduación fue de 9 dioptrías, lo que me dio más gusto. Estoy a 2 dioptrías de distancia de la graduación que tenía cuando empecé a usar lentes.

II. Referencias para conocer más del método Bates

¿Es casualidad? ¿Es efectivo el método Bates? ¿Cómo funciona?

Los ejercicios, los principios en los que se basa el método Bates, recomendaciones e incluso algunos libros y materiales de lectura gratuitos, están disponibles en esta dirección electrónica:


Recomiendo revisar especialmente el apartado "Herramientas" y "Los tres principios": Movimiento, Centralización y Relajación.

Algunas personas que se han sometido a cirugías para recuperar la vista disfrutan su cura y aprovechan su nueva capacidad, sin embargo, con el paso del tiempo, notan que poco a poco vuelven a tener la visión borrosa y que probablemente vuelvan a necesitar lentes para ver correctamente. Esto ocurre porque mantenemos los mismos hábitos que provocaron el problema visual anteriormente.

Aldous Huxley, escritor famoso por ser autor de libros como "Un mundo feliz" o "El libro tibetano de los muertos", y por haber inspirado en Jim Morrison el nombre de su grupo The Doors con su obra "Las puertas de la percepción", sufría una grave limitación visual y también se benefició de este método, se impresionó tanto que escribió un libro que en lo particular me gusta mucho, titulado "El arte de ver". También se puede descargar gratuitamente en formato pdf de la página que les acabo de mencionar.

"No puedes conectar los puntos mirando hacia adelante; solo puedes hacerlo mirando hacia atrás. Así que tienes que confiar en que los puntos se conectarán de alguna forma en el futuro. Tienes que confiar en algo, tu instinto, el destino, la vida, el karma, lo que sea. Porque creer que los puntos se conectarán luego en el camino te dará la confianza de seguir tu corazón, incluso cuando te conduce fuera del camino trillado y eso hará toda la diferencia."
Steve Jobs

III. Aprender a ver, aprender a no ver

Lo que más me gusta del libro de Aldous Huxley, además de su clara explicación de los ejercicios y del método en sí, es que él fue el primero en identificar la relación que hay entre nuestra salud emocional y nuestra salud visual. Por algo decimos que nuestra forma de pensar es nuestra forma de ver el mundo, ¿verdad? Los ojos forman parte del cerebro, son la única parte de él que podemos ver (y que nos puede ver), ya que el resto del cerebro está perfectamente protegido en nuestra bóveda craneal.

Los ojos también tienen músculos y como tales, deben ejercitarse. Una de las causas más comunes de los problemas de visión es la falta de ejercicio en esos músculos. Yo, por ejemplo, siempre tuve la costumbre de acercarme los textos o imágenes que necesitaba ver, y renuncié a la idea de poderlos ver de lejos, con lo que reduje considerablemente el esfuerzo de mis músculos oculares. Claro que esto no era algo consciente, yo realmente creía que no podía ver, y como es lógico, actuaba de acuerdo a lo que yo creía.


Ver bien o ver mal resulta de nuestra actitud:

Respirar bien: Cuando dejamos de respirar profundamente y nos conformamos con hacer respiraciones entrecortadas, nuestro cuerpo acumula tensión y hasta podemos tener ataques de ansiedad. En el ojo, la falta de oxígeno y de relajación produce un efecto parecido, haciendo que los músculos pierden flexibilidad y se pongan rígidos. 
Es importante darnos tiempo para respirar lenta y profundamente.

Movimiento: Cuando nos movemos confiamos más en nuestras capacidades, desarrollamos habilidades y fortalecemos nuestro organismo. Moverse es sentirse, dejar de moverse es alejarse de nuestro propio centro. Oxidarnos, diría yo. Con la visión puede ocurrir que nos acostumbremos a fijar la vista y utilizar solamente el centro del ojo para ver; entonces moveremos la cabeza cuando haya que ver un objeto fuera de ese campo de visión o acercaremos la lectura para que quede dentro de ese enfoque centralizado de nuestra visión. Al hacer esto, evitamos el movimiento de los músculos y facilitamos que nuestro ojo se deforme por no tener un soporte firme. Como cualquier otro músculo, los del ojo pueden tonificarse y reforzarse ejercitándolos. Los ejercicios de enfocar objetos a diferentes distancias o de balancear el cuerpo mirando un mismo punto, entre otros, son de mucha ayuda para que nuestros ojos recuperen la confianza en su habilidad natural. Usar lentes todo el tiempo nos obliga a mover poco los ojos y tenerlos enfocados al centro del cristal o mica, con lo cual nunca se desarrollarán adecuadamente los músculos; antes al contrario, la graduación irá subiendo.

Aceptar la luz: Para la psicología, la luz es una metáfora de la verdad, para lo espiritual, la luz es sabiduría y trascendencia, para la visión, la luz es el elemento principal. En psicología hay verdades que nos cuesta mucho aceptar, y eso lo trasladamos a nuestra forma de ver. Tenemos la tendencia de tratar de "proteger" los ojos de la luz, ya sea natural o artificial, y según el Dr. Bates, esta creencia provoca hábitos erróneos como usar lentes para el sol (disminuyen el movimiento ocular y reducen el ingreso de luz a los ojos, en el peor de los casos, permiten que entre la luz ultravioleta) o utilizar poca luz en las casas. Si bien la iluminación fluorescente es económica y dicen que hasta ecológica, también es cierto que obliga a los ojos a hacer un esfuerzo extra, pues necesitan más luz para trabajar bien. A los ojos no les hace daño la luz, están hechos para recibirla; lo que los daña es la carencia o deficiencia de iluminación. Cubrir totalmente los ojos con las palmas de las manos sin presionarlos, mientras se respira profunda y relajadamente durante unos 5 minutos, ayudan a tener más claridad y dejar entrar más luz al momento de descubrirlos. Este ejercicio se recomienda antes de salir a la calle o a donde vayamos a recibir mucha luz, pues reduce el encandilamiento. Otro ejercicio útil es el de voltear la vista directamente al sol; esto se hace con las debidas precauciones: Primero: Este ejercicio se realiza sin lentes. Segundo: Debe hacerse antes de las 10:00 de la mañana o después de las 5:00 de la tarde, cuando la radiación del sol disminuye y no representa un riesgo para nuestra vista. Tercero: al principio se hace con los ojos cerrados, como si estuviéramos mirando al sol pero solamente nos llega su luz y energía. Cuarto: Después de dos o tres semanas, se sigue volteando al sol fijamente, pero parpadeando rápidamente mientras lo hacemos, esto puede durar uno o dos minutos diariamente. Aceptemos la verdad y la luz. El primer paso para reeducarnos es aceptar que hay algo que podemos corregir.

Enfocar: En psicología, se refiere a la capacidad de distinguir las prioridades y ponerlas por encima de otras cuestiones que solamente distraen de la meta trazada. Es la capacidad de concentrarse y centrar la atención para actuar. En los ojos, el enfoque se refiere a identificar y ubicar un punto u objetivo específico. Si en cuestión de actitud el enfocarnos nos permite definir el rumbo de nuestra vida y plantear proyectos a mediano y largo plazo, en la visión esta cualidad nos permite distinguir objetos a distintas distancias para evadir obstáculos y percibir el movimiento, ya sea el propio o el de otros cuerpos. Para los músculos, realizar ejercicios de enfoque les beneficia en tanto que facilita su flexibilidad, obligando al globo ocular a realizar movimientos comparables con la dilatación y contracción. Un ejercicio de este tipo es el colocarse junto a una ventana o puerta, quitarse los lentes, y fijar la vista en un punto cercano, que puede ser el marco de la ventana o algo que esté próximo a ella; después se elige otro punto más lejano, tal vez en la acera de enfrente, y se alterna el enfoque entre los dos puntos seleccionados; si se desea, se puede elegir un tercer punto situado a mayor distancia, y se alterna el enfoque entre los 3 puntos dedicándole a cada uno el tiempo suficiente para percibirlo lo mejor posible.

Todos estos ejercicios se realizan mientras se hacen respiraciones profundas y lentas. Para terminar, se puede ir al baño, tomar agua limpia del lavabo y echarla a los ojos abiertos para refrescarlos.

"La gente rara vez ve lo que tiene delante, ¿no crees?"
Tom Hanks

En los libros y textos de la página que se menciona más arriba vienen descripciones más detalladas de estos y otros ejercicios, organizados de una manera más útil y coherente que en este espacio.


Sin una buena visión no hay objetivos claros. Uno empieza a ver claro en distintas situaciones, por ejemplo, puede verse con más claridad la razón por la que no era aceptado por la chica o chico de su interés; o tal vez se vea más claramente la razón por la que no se ha conseguido un cambio de puesto en el trabajo, o el por qué hay dificultades para relacionarse con los demás... Al mismo tiempo que se ven más claras algunas situaciones de la vida, también se empieza a ver más claro el mundo físico alrededor. Es importante confiar en la intuición y perseverar.

Yo sigo usando lentes, sí he mejorado la calidad de mi visión y debo confesar que me ha faltado disciplina para llevar los ejercicios. Aún así, me he visto beneficiado con una graduación cada vez menor y voy a seguir insistiendo en tener más claridad, ser más flexible, dejar entrar la luz aceptándome a mí mismo, moverme más y no pensar tanto... Llevar una vida más relajada sin caer en la flojera ni la autocomplacencia hedonista.

Si tienes problemas de visión, date la oportunidad de probar este método.

Hasta luego.

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