Hoy mueres un poco otra vez
y después te reconstruyes
para nacer de
nuevo en el mañana
que significa futuro,
entre otras cosas,
aparentemente igual
pero eres
un poco más
viejo y gastado
un poco más
nuevo y despierto.
Nadie nota la
nueva arruga
ni ese olvido
recién llegado
a un nuevo
hueco en tu memoria
porque cada día
es la suma
y multiplicación
de tus renacimientos
y cada día es
un reencuentro
todo igual adentro
y afuera
pero no es así,
solo parece.
Muchas cosas no
son, solo parecen:
Sigues
queriendo a tus amigos adolescentes
renacidos en
adultos o viejos como tú y yo.
Puedes tener derecho
a la educación
pero no tienes
dinero para pagar la escuela.
Te vuelves
vegetariano pero las carnitas
siguen oliendo
más sabroso.
Escuchas y
escuchas bastante bien
¿pero de qué
sirve si no hablas?
Quieres que
entre otra persona a tu vida
pero no cabe, estás
demasiado lleno de ti
Tragas pura
esperanza sin nada de acción
y con el tiempo
se pudre hasta volverse dolor.
El dolor a
veces se queda, pero tampoco dura,
se convierte en
vergüenza y en ira.
Y todas las
personas parecen iguales
pero algunas
son más personas que otras.
Todo lo que nace
a tu vista se esfuma
y vuelve a
aparecer con aire nuevo
incluyendo tu
cara en el espejo
tus memorias, tus
amistades,
tus amores y
desamores,
tus lugares y
tus vidas bien
o mal vividas y
tus cosas
y tus muertes
parte por parte.
Algo se pierde
cada día
y se va con la
luz del sol
a encontrarse o
reinventarse
en los sueños y
las sombras.
Mueres un poco otra
vez
nace un poco
algo nuevo
y el ciclo solo
termina
cuando ya no
hay un renacer.
Te pienso, te
recuerdo y te extraño
en muchas de
tus encarnaciones
sobre todo en
las que has sido más tú
conmigo y sin
mí que te miro
y te reconozco
una y otra vez
gracias por ser
y estar
tantas
ocasiones en que también
muero un poco
otra vez
y siempre he
logrado, como tú
reencontrarme al
siguiente día
un poco más
viejo y gastado
un poco más
nuevo y despierto
un poco más
alegre y vivo
porque te
vuelvo a conocer.