martes, 6 de septiembre de 2016

Autosuperación y autocomplacencia

"¿Quién me ha robado el mes de abril?"
(Joaquín Sabina)



Todos queremos sentirnos bien, estar en paz con nosotros mismos y con nuestro entorno. Nos han dicho que estamos en este mundo para ser felices y que es posible construir esa felicidad, solos o acompañados. Y es cierto, yo creo que para eso estamos en este mundo. También lo cree así una gran cantidad de motivadores y personas dedicadas al desarrollo humano, al coaching y a la superación personal, y varios autores de libros, cursos y talleres.

Hubo un tiempo en que la filosofía new-age alcanzó su climax y los libros de estos temas rompieron records de ventas (aquí la liga a una lista de estos libros: https://lamenteesmaravillosa.com/los-7-mejores-libros-de-autoayuda-y-superacion-personal/), la idea de que cada uno de nosotros puede evolucionar de acuerdo a su voluntad y disposición ha ido permeando hasta extremos sumamente riesgosos... Uno de los más peligrosos es que algunas personas (en las redes les llaman "lords" y "ladies") han convertido la filosofía de la autosuperación en un pretexto para justificar conductas y actitudes egoístas y manipuladoras, con el famoso razonamiento de ser únicos, irrepetibles y con necesidades diferentes... pero olvidando que todos los demás, cada quien a su manera, también somos así.

Después vino el tiempo de las lecturas rápidas, de la filosofía y el conocimiento como botana intelectual y emocional en cápsulas breves que se comparten en facebook, whatsapp y cualquier otra aplicación para socializar (si vienen con imágenes mucho mejor). Entonces leemos frases socializadas y comenzamos a creer que hemos leído y conocemos la obra de autores tan variados como los que aparecen en la lista de los 7 libros sugeridos en el párrafo anterior y muchos otros más. 


Esto no es verdad. Incluso hay bromistas que escriben cualquier idea que les parece buena o ingeniosa, le agregan al final el nombre de un autor famoso y la suben a las redes para que la gente las lea... y entre los lectores, muchos creen que de verdad es una frase de Gandhi, de Lennon, de Zapata, de Aristegui, de Juan Gabriel o de quien se le haya ocurrido poner al "autor desconocido". Nos falta cultura, creemos cualquier cosa que nos presenten por escrito o en videos y por esa razón hemos llegado a llamar autosuperación al egoísmo.

Para las relaciones de pareja y familiares, las consecuencias de esta filosofía autocomplaciente son desastrosas:

"Si no haces lo que yo te digo, es que no me amas".

"Me tengo que alejar de la gente tóxica y nociva como tú" (que no haces lo que yo digo).

"Si no me sabes apreciar no debo desperdiciar mi tiempo e ti, buscaré una persona mejor que tú, que me sepa valorar".

"No soy egoísta, simplemente me sé valorar".

"Estoy mal por culpa tuya, me quitaste mi felicidad"

Lo más paradójico, o lo más triste tal vez, es que la autoestima no crece con esta filosofía de vida, ya que en cada una de estas frases el bienestar propio parece depender de lo que hace o no hace otra persona. Es cómodo: alguien que no soy yo tiene la culpa de lo malo que me pasa y debe darme bienestar. Así no debo revisar lo que yo hago.


Como dije al principio, yo también creo que estamos en este mundo para ser felices, y hay muchas maneras de conseguirlo. En la autocomplacencia, le exijo a alguien más que me haga feliz, que me quiera y me siga y hasta que opine igual que YO. Es decir: Se le pide a otra persona que se sacrifique y se niegue a sí misma para que YO sea feliz.

Una regla de oro en las relaciones verdaderamente humanas es la igualdad: Todas las vidas son igual de valiosas, así que nadie debe pasar encima de otro alguien para ser feliz. Esto equivale a robarse la felicidad de otra vida simplemente porque me gustó para mí y "me la merezco".

En la autosuperación, a la que se llega por el camino de la autodependencia, la felicidad se construye. Es muy bonito construirla en compañía, pero no es indispensable: Podemos construir felicidad individual y compartirla con quien queramos. 

Una trampa por la que pierde muchos puntos la autosuperación frente a la autocomplacencia es que en la autocomplacencia se disfrutan los resultados de manera inmediata y espectacular (mucha gente se vuelve adicta a la sensación de poder que da el vivir complaciéndose a costa de los que sea). En la autosuperación, la felicidad está en el mismo proceso de buscarla y construirla. La felicidad está en el camino y no solo en la meta, en el mismo proceso de "convertirse en personas" se encuentran muchos detalles y experiencias a veces sutiles y a veces demasiado obvios que forman parte de la felicidad. A veces son inmediatos, a veces tardan un poco en aparecer. Pero casi nunca son espectaculares.


En la autosuperación cabe la gente que quieres, en la autocomplacencia alejamos a los demás. Disfruta el camino, déjate acompañar cuando haya quien siga tu paso, es decir, cuando haya a tu lado quien te acepte como eres y también se deje ver tal cual es. 

Hasta luego.

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