"Nadie más que uno mismo puede liberar su mente de la esclavitud"
Bob Marley
Nuestro organismo es muy sabio, quien nos diseñó sabía muy bien que íbamos a enfrentar todo tipo de experiencias, desde la alegría intensa hasta la angustia o el terror paralizante, también sabía que nuestro cuerpo acumularía tensión emocional durante su actividad diaria, y después tendría que liberarla.
En el perfecto diseño de nuestro organismo existen varias vías naturales que permiten liberar la presión o tensión emocional acumulada, así que conviene conocerlas y utilizarlas para evitar que nuestro cuerpo recurra a otras opciones que podemos llamar "salidas de emergencia" y que consisten en enfermar, parar máquinas y declararse en huelga total hasta que saquemos la presión que provoca angustias, miedos y rigidez. Cuando logramos hacer buen uso de las vías de escape naturales, podemos aceptarnos y aceptar nuestro entorno; hasta donde sé, la aceptación es el mejor método para desenvolvernos de una manera funcional, productiva y creativa.
En un curso que está impartiendo el Dr. José Antonio González Muñoz para el personal del INEGI, explica esto haciendo una comparación muy fácil de entender, él dice: "¿Cuando usted va al baño y hace caca, se limpia o deja ahí la suciedad hasta el siguiente día?" Claro que todos los participantes respondemos que sí nos limpiamos la suciedad y entonces él agrega: "Entonces, ¿para qué deja que se quede en su cuerpo la caca emocional, en lugar de limpiarla?". Y tiene razón. Manejarnos llenos de tensión emocional en nuestras relaciones diarias es un peligro porque uno puede tirar encima de los demás esa caca que no se quitó a tiempo ni de la manera adecuada. Y si otras personas también andan por ahí cargadas de tensión o caca emocional, también estamos en riesgo de terminar embarrados si nos cruzamos en su camino.
Para evitar estos riesgos y sin más rollo, aquí presento esos escapes naturales y liberadores de tensión emocional (también le dicen estrés), ordenados según su potencia:
1. Llorar - Es la vía de escape más potente y la de más rápidos resultados. El llanto sincero saca el dolor de nuestro organismo y hasta puede limpiar las huellas de sufrimiento que han quedado grabadas en nuestra historia.
2. Reir - La segunda en potencia, esta vía permite relajar los músculos y hacer que la tensión "explote" literalmente. La risa y el llanto sinceros son las mejores opciones de escape para la tensión emocional.
3. Gritar - Uno de los lugares favoritos para asentar la presión emocional es el pecho y la garganta, por eso recomiendo que se animen a gritar y si no pueden hacerlo, entonces que se animen a cantar lo más fuerte que puedan: La finalidad es dejar salir nuestra voz, escucharnos y sentir como se destapa nuestro pecho y garganta con cada grito, aflojando al mismo tiempo los demás músculos del cuerpo. En cuanto a potencia y efectividad, esta vía tiene el tercer lugar.
4. Procesar conscientemente lo que duele - O sea, pensar. Razonar. Entender. Tranquiliza mucho saber qué es lo que nos está ocurriendo y entender la situación o la dificultad que vivimos. Eso da una sensación de control en el contexto de cada quien, pero mucho cuidado: Entender las cosas no libera del todo la tensión emocional, aunque la ilusión de que ya la estamos controlando sea muy grande.
5. Flujos corporales - Mocos, babas, orina, sudor, semen, lágrimas y cualquier otro flujo que salga de nuestro organismo estará limpiando y liberando algo en nuestro interior. Tiene el quinto lugar en cuanto a su potencia porque esta vía no actúa como una reacción primaria, sino más bien como un reflejo secundario, a posteriori.
6. Actividades artísticas - Una de las mejores formas para expresar las emociones y las presiones acumuladas, y como el arte es subjetivo, no importa que los demás no entiendan de todo el contenido de cada obra, ya sea pintura, poesía, música, escultura o cualquierotra manifestación.
7. Comer - Una de las maneras menos potentes y también más frecuentes. Si no somos capaces de dejar que escape nuestra tensión emocional por una vía rápida y eficaz, trataremos de disfrazarla llenando nuestro vacío existencial y afectivo con comida.
8. Hacer ejercicio - Funciona, sentir nuestro cuerpo y su fuerza siempre es un apoyo real para reafirmar nuestra liberación emocional, aplicado con constancia y apoyado en alguna de las 3 primeras vías descritas es excelente para equilibrar nuestra salud emocional; en casi el 100% de las personas, hacer ejercicio está presente dentro de sus mejores propósitos. Siendo sinceros: ¿Quién lleva una rutina disciplinada de ejercicio?
Estas 8 vías de escape son las naturales, las que ayudan a mantener integrada a la persona. ¿Tienen algo en común? Muchas cosas, la que más me llama la atención es que entre más potentes y eficaces son, más prohibidas son por nuestra sociedad, y por lo mismo nos aguantamos las ganas de llorar, de reir y de gritar para no pasar vergüenzas ni ser rechazados o vistos como bichos raros por los demás. La misma sociedad en la que vivimos está causando que aumente la presión emocional, o dicho de otra manera: nuestro estilo de vida está aumentando el riesgo de relacionarnos con los demás llenos de caca emocional.
Si una persona acumula mucha presión y no la libera por ninguna de las vías naturales, entonces nuestro organismo buscará salidas autodestructivas, que se manifiestan en cualquier forma de adicción, o buscará salidas reprimidas (que en realidad no son salidas) que se manifiestan como enfermedad. Sobra decir que es en estos dos casos cuando la caca emocional que se acumula puede ser lanzada con más fuerza a la gente que queremos, y aunque sea de manera "involuntaria" el resultado será el mismo, pues estaremos causando un daño que costará mucho reparar en nuestra relación y en nosotros mismos.
Tratemos pues de "limpiarnos" a tiempo, y si es posible hacerlo usando las 3 primeras vías descritas en este texto, mucho mejor.
"Soltarlo todo y largarse, qué maravilla..."
Silvio Rodríguez
Hasta luego.