"LA FELICIDAD NO SE PUEDE COMPRAR, PERO SE PUEDE COMPRAR UN TROMBÓN Y TOCARLO... CON LO CUAL LA FELICIDAD VIENE POR SÍ SOLA."
Miguel "Baner" Jiménez
Miguel "Baner" Jiménez
Inicio este texto con una de las frases más célebres de mi buen amigo Miguel, músico hidrocálido, para ilustrar esa realidad que todos sabemos pero con frecuencia nos resistimos a hacerle caso: La felicidad no se compra ni aparece de repente: se construye y se disfruta por momentos.
Así somos. Todos quisiéramos tener una pareja de 100 para ser felices y disfrutar la vida junto a esa persona que nos dará, además de felicidad, la sensación de estar plenos y satisfechos. Y pasamos años buscándola. Y cuando creemos que la encontramos nos decepcionamos porque no era la persona perfecta que buscábamos para vivir felices por el resto de nuestros días, y le reclamamos y a veces nos amargamos.
Así somos. Todos quisiéramos tener una pareja de 100 para ser felices y disfrutar la vida junto a esa persona que nos dará, además de felicidad, la sensación de estar plenos y satisfechos. Y pasamos años buscándola. Y cuando creemos que la encontramos nos decepcionamos porque no era la persona perfecta que buscábamos para vivir felices por el resto de nuestros días, y le reclamamos y a veces nos amargamos.
Pero la pareja ideal no se encuentra así nada más al estilo de los cuentos de hadas con príncipes y princesas que un día se encuentran y, sin conocerse ni tratarse, se enamoran, se casan y viven felices para siempre... o eso pensamos, porque los cuentos no relatan lo que sigue después de la boda.
La verdad es que la pareja ideal es inalcanzable, precisamente porque es una mera idea. Y es muy difícil, hasta imposible, hacer que la persona que amas se amolde a tu idea de "cómo debe ser"... o al revés.
La verdad es que la pareja ideal es inalcanzable, precisamente porque es una mera idea. Y es muy difícil, hasta imposible, hacer que la persona que amas se amolde a tu idea de "cómo debe ser"... o al revés.
Una relación de pareja no funciona confiando en que tendremos la suerte de "encontrar" a la persona indicada: La relación se debe construir entre ambos. ¿Quieres tener una pareja de 100? La única forma de conseguirla es aportando también tu 100, de una manera realista y sin "cobrarle" todo el tiempo lo que hacemos; es decir, entendiendo que el 100 que tú aportas a la relación es distinto al que aporta tu pareja y que esto es normal, pues de lo contrario estarías compitiendo por demostrar que "das más que tu pareja" en lugar de aportar desinteresadamente.
"Me veo en el espejo de tu cara
te escuchas en el eco de mi voz
mi ira despierta a tu ira
tu soberbia despierta a la mía
y después de lastimarnos
buscamos a quien culpar
sin pensar que cada uno
es capaz de cambiar
su propio espejo y su voz"
su propio espejo y su voz"
hemebe
A veces, por la razón que sea, un miembro de la pareja no puede aportar su 100 y tal vez entregue un 70, un 60, un 50 o cualquier cantidad durante una temporada. En una relación de competencia o de comparación, esto despierta reclamos, berrinches y corajes. En una pareja donde ambos tratan de cultivarse para crecer, quien pueda aportar el 100 lo hará para mantener el equilibrio de la relación, y tal vez después se inviertan los papeles. Con el tiempo, manteniendo este estilo de relación, te darás cuenta que siempre estamos dando nuestro 100, pero no siempre estamos en condiciones de darlo de la misma manera ni en la misma proporción.
Dar el 100 no significa hacer diariamente un esfuerzo sobrehumano o un gran sacrificio para tener feliz a tu pareja, dar el 100 significa hacer cada día lo mejor que puedas hacer para ti mismo y para la persona que amas.
Pregunto nuevamente, ¿quieres una pareja de 100? trata de ser una persona de 100. ¿Quieres encontrar a tu persona adecuada? Empieza por actuar como la persona que quieres llegar a ser. La vida es como un espejo: Le das a tu pareja lo que esperas recibir.
"No es suficiente encontrar a la persona adecuada: Nosotros debemos ser la persona adecuada."
Hasta luego.